Presidente de Cuba condena nuevo acto de piratería de EE.UU.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el canciller Bruno Rodríguez condenaron este sábado lo que calificaron como un «nuevo acto de piratería y terrorismo marítimo» por parte de fuerzas estadounidenses contra un buque petrolero en aguas del Caribe.
A través de la red social X, ambos dirigentes rechazaron la acción que afirmaron viola el Derecho Internacional y amenaza la paz regional.
Díaz-Canel declaró que la interceptación de un buque que zarpó de Venezuela «merece la total condena mundial», exigiendo que «deben detenerse estas amenazas a la paz regional«.
Por su parte, el canciller Rodríguez denunció que el acto representa «conducta de total irrespeto y violación del Derecho Internacional, el Derecho Marítimo y la libertad de navegación y comercio».
Alerta sobre escalada de agresiones contra Venezuela
Con anterioridad, el canciller cubano alertó a la comunidad internacional sobre lo que describió como «una nueva provocación estadounidense a Venezuela, que busca escalar aún más la agresión contra territorio venezolano y apoderarse de sus recursos naturales».
De igual forma, el Partido Comunista de Cuba condenó la escalada de agresiones del gobierno estadounidense contra Venezuela y su presidente Nicolás Maduro.
La organización política cubana denunció previamente el «amenazante despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el mar Caribe» como una flagrante violación del Derecho Internacional y de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Calificaron estas acciones como muestra del irrespeto a la soberanía y la libre determinación de los pueblos, confirmando las pretensiones de reimponer la Doctrina Monroe en la región.
Rodríguez también condenó la designación del gobierno venezolano como organización terrorista extranjera por parte de Estados Unidos, calificándola como un «nuevo acto arbitrario, fraudulento, unilateral y políticamente motivado» que «demuestra nuevamente la falta de credibilidad de estas decisiones y la manipulación del terrorismo como arma política».
Tomado de Al Mayadeen.
