Dos genocidas: Estados Unidos e Israel
Por Hedelberto López Blanch */ Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano
El principal responsable del genocidio que se está cometiendo contra el pueblo palestino, es Estados Unidos que armó a las fuerzas sionistas de Israel, le ha entregado miles de millones de dólares desde su creación, ha vetado en el Consejo de Seguridad numerosas resoluciones de condena a Tel Aviv y por último se opuso a un alto al fuego en Gaza y Cisjordania donde el ejército israelí esta cometiendo un exterminio contra la población civil.
Haciendo caso omiso a la mayoritaria comunidad internacional, que clama porque se detengan los indiscriminados bombardeos sionistas, que han provocado la muerte a 18 000 palestinos, de ellos más de la mitad niños, Estados Unidos vetó la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto el fuego inmediato y la liberación de todos los rehenes. El documento fue apoyado por 13 de los 15 miembros, Washington votó en contra y Gran Bretaña se abstuvo.
El sufragio tuvo lugar dos días después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, invocara por primera vez durante su mandato el Artículo 99 de la Carta fundacional, para centrar la atención del Consejo de Seguridad en las amenazas a la paz y seguridad internacional que se desprenden de ese conflicto.
Como declaró Guterres, y con lo que todas los países concuerdan, “la credibilidad del Consejo de Seguridad de la ONU está socavada” por los constantes vetos que impone Washington a favor de sus aliados o en contra de las naciones en desarrollo.
El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, declaró inmediatamente que “al bloquear cínicamente, una vez más, el llamamiento a un alto el fuego en la zona de conflicto palestino-israelí, Estados Unidos han dictado, ante nuestros ojos, una sentencia de muerte contra miles más, si no decenas de miles, de civiles en Palestina e Israel, incluidos mujeres y niños, así como contra el personal de la ONU que intenta ayudarlos”.
Mientras tanto, Israel continúa arrasando Gaza, y al mejor estilo de los fascistas alemanes de la Segunda Guerra Mundial, impone también deleznables medidas a miles de presos palestinos. Los mantienen desnudos como en los campos de concentración de Buchenwald, Auschwitz, Belzec o Dachau, por citar algunos.
Claro, esto es lógico que lo admita Estados Unidos que cuenta con un gran historial sobre esos hechos, cometidos en centros de torturas como los de Abu Ghraib en Irak o en el que aún mantienen en la base militar que ocupa ilegalmente en Guantánamo, Cuba.
Ante el desprestigio del Consejo de Seguridad no queda otra solución que democratizar a las Naciones Unidas, pedido reiterado por la mayoría de las naciones miembros.
Mientras no se haga, Washington seguirá imponiendo sus intereses a favor de sus aliados o en contra de las naciones progresistas.
(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.
Foto de portada: Reuters
