ONU: “Vivimos en una época en la que los derechos humanos no sólo se violan, sino que se instrumentalizan cada vez más”
Cada 10 de diciembre el mundo celebra el Día de los Derechos Humanos como una ocasión para recordar la importancia que siguen teniendo los principios de la igualdad, la justicia y la dignidad para todas las personas.
Este 2024, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha propuesto como lema “Nuestros derechos, nuestro futuro ¡Ya!”, el cual pone de relieve la continua relevancia de los derechos humanos para hacer frente a los retos globales.
La ONU insiste en que “los derechos humanos no los conceden los Estados, sino que pertenecen a todos, en todas partes”.
“Los derechos humanos trascienden la raza, el sexo, la nacionalidad o las creencias, garantizan la igualdad y la dignidad inherentes a todos y tienen una fuerza preventiva, protectora y transformadora, especialmente en tiempos de crisis”, subraya el organismo internacional.
Al respecto, en su mensaje anual por la fecha, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, recalcó que los derechos fundamentales son ideas sencillas y poderosas que motivan a las personas a defenderse por sí misma, por lo que suponen una amenaza para los autócratas, los populistas y los autoritarios de todo tipo.
“Nuestros antepasados se lanzaron a la calle, fueron a los parlamentos y a los tribunales para luchar contra el colonialismo y el apartheid, la discriminación, la desigualdad, la esclavitud y el racismo”, dijo Volker Türk, refiriéndose también a los que hoy luchan por la protección del medioambiente, los derechos de las mujeres y la paz.
Aunque la plena promesa de los derechos humanos aún está por cumplirse, Türk pidió mantener el rumbo. “Movilícense, utilicen sus voces y votos, acérquense y conecten para construir movimientos sociales fuertes que defiendan sus derechos y los de las generaciones futuras. Pidan a sus líderes que trabajen por la igualdad, la justicia, la paz y todos sus derechos humanos”, enfatizó.
El Día Internacional de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, coincidiendo con la fecha en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Cada 10 de diciembre la ONU hace un llamado a la comunidad internacional, a la conciencia pública, e insiste en el necesario reforzamiento de políticas e iniciativas que contribuyan a la garantía de los derechos humanos de todos y para todos, su protección y promoción por los Estados y los distintos actores sociales.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló la existencia de “un malestar en las sociedades por estar siendo tomadas en serio”, que es aprovechado por algunos políticos que están ofreciendo “soluciones que no funcionan”.
Türk instó a la solidaridad mundial y a una acción decisiva ante los crecientes desafíos a los derechos humanos fundamentales y reflexionó sobre “una época en la que los derechos humanos no sólo se violan, sino que se instrumentalizan cada vez más”.
El responsable de velar por los derechos humanos en el mundo destacó tres cuestiones críticas para la comunidad internacional: la proliferación de conflictos armados, el malestar de las sociedades por no ser tomadas en serio unido al aumento de la desinformación y el descuido de la seguridad a largo plazo.
Türk señaló una erosión del respeto del derecho internacional en la conducción de las hostilidades, y “la aparente indiferencia de los actores poderosos ante el inmenso número de víctimas y sufrimiento”. Señaló como ejemplos flagrantes las crisis actuales en Israel, los Territorios Palestinos Ocupados, Líbano, Ucrania, Sudán, Myanmar y Haití.
Türk también destacó el uso de armas indiscriminadas, como las minas antipersona y las amenazas nucleares. “Tenemos que detener el flujo de armas”, subrayó.
“Debe haber un esfuerzo sin cuartel por parte de los Estados para hacer más difícil -no más fácil- el uso de armas tan horribles”, enfatizó.
El Alto Comisionado pidió que se pusiera fin a los enfoques militarizados de la seguridad, instando a las naciones a dar prioridad a la mediación, la negociación y la consolidación de la paz.
Türk también se refirió a la rápida propagación de la desinformación, que describió como una herramienta para sembrar la división, socavar a los defensores de los derechos humanos y distorsionar la realidad.
Hizo especial hincapié en los “valores antihumanos”, señalando la peligrosa proliferación de culpar a las minorías de privar a la gente de sus derechos económicos, sociales y culturales.
“Las personas en posiciones de liderazgo deben poner fin a la ‘otredad’ que deshumaniza a comunidades enteras, alimenta el odio y la violencia, y alimenta ideologías tóxicas y el racismo, incluido el supremacismo blanco”, subrayó.
El Alto Comisionado subrayó la urgente necesidad de abordar la triple crisis planetaria –cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad– junto con la desigualdad global.
A pesar de las obligaciones legales de prevenir los daños previsibles, algunas naciones están reduciendo sus compromisos climáticos, poniendo en peligro la seguridad de las personas a largo plazo.
Türk pidió a los Estados que reúnan el liderazgo y la energía política necesarios para “hacer frente a la catástrofe masiva, actual y cada vez peor”.
No obstante, también elogió los esfuerzos civiles, especialmente a las personas que “piden a sus líderes que trabajen por la igualdad, la justicia y la paz, utilizando sus voces y sus votos”.
Tomado de Cubadebate / Foto de portada: ONU.
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