Internacionales

La vida cerebral en hitos y percentiles

Por Flor de Paz* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

Al ensamble de neuronas interconectadas que llamamos cerebro —urdido entre sustancias resbaladizas—le han descifrado nuevas incógnitas: por primera vez puede verse cómo evoluciona esta materia a lo largo de su vida.

Un mapeo estadístico de su desarrollo lo ha hecho posible. Y, entre un haz de gráficos y curvas, percentiles y métricas globales (principalmente volúmenes), el cerebro humano puede verse a sí mismo.

Verse ante un “espejo” de cifras y barras y poder autocualificarse en su tránsito existencial. Porque, “hasta que no hemos logrado reunir los datos de toda su vida útil, no hemos podido obtener esta imagen de su trayectoria en alta precisión temporal”.

Lo publica la revista Muy interesante, en palabras de Richard Bethlehem, neurocientífico e investigador de la Universidad de Cambridge, coordinador del estudio, denominadao Brain Charts, en el que han colaborado científicos de distintos continentes.

Al ensamble de neuronas interconectadas que llamamos cerebro —urdido entre sustancias resbaladizas—le han descifrado nuevas incógnitas: por primera vez puede verse cómo evoluciona esta materia a lo largo de su vida.

Un mapeo estadístico lo ha hecho posible. El cerebro humano puede verse a sí mismo entre un haz de gráficos y curvas, percentiles y métricas globales (principalmente volúmenes).

Verse ante un “espejo” de cifras y barras y poder autocualificarse en su tránsito existencial. Porque, “hasta que no hemos logrado reunir los datos de toda la vida útil de este òrgano, no hemos podido obtener una imagen progresiva en alta precisión temporal”.

Lo publica la revista Muy interesante, en palabras de Richard Bethlehem, neurocientífico e investigador de la Universidad de Cambridge, coordinador del estudio, denominadao Brain Charts, en el que han colaborado científicos de distintos continentes.  

El nuevo mapa extiende, además, una ventana “al desarrollo completo del grosor cortical, o a la detección de patrones de cambios en la anatomía cerebral asociados a una patología”.

Es como una panorámica continua de lo que ocurre en su interior —generada por los escáneres cerebrales— desde las primeras semanas de gestación hasta los cien años de edad.

El mapa, basado en percentiles (medida estadística de posición), permite la determinación de estándares que hasta ahora no existían para cuantificar la maduración y el envejecimiento cerebral saludable.

Numerosas computadoras requirieron trabajar simultáneamente para conseguirlo. También fueron precisos “más de cien mil escáneres cerebrales (un petabyte de datos) de participantes de medio mundo, sanos, con trastornos y de todas las edades, incluido fetos”.

Centrados inicialmente en el volumen de los principales tejidos, los investigadores extrajeron las medias de ese desarrollo, neurotípico o normal.

Pero, como no hay dos cerebros iguales, la tarea requirió además de alrededor de doscientos autores, principalmente de América del Norte, Europa y Asia, de acuerdo con los firmantes de la investigación, publicada originalmente en la revista científica Nature.

Con el proyecto Brain Charts los investigadores pretenden establecer una “guía que puedan utilizar los especialistas en su práctica diaria y que ayude a disciplinas como la psiquiatría. Y, aunque “le queda recorrido para su implementación clínica, es calificado por los expertos como un buen punto de partida.

“De momento, las curvas son demasiado generalistas, pues trabajan con variables globales. Pero ya es posible determinar con precisión cuáles son los hitos, o milestones (en inglés), del desarrollo cerebral”.

Entre otras conclusiones sacadas hasta ahora del estudio, cuenta que el cerebro envejece mejor que el resto de órganos, debido a que, “junto al sistema inmune, es el sistema más complejo que tenemos”.

Al ensamble de neuronas interconectadas que llamamos cerebro —urdido entre sustancias resbaladizas—le han descifrado nuevas incógnitas: por primera vez puede verse cómo evoluciona esta materia a lo largo de su vida.

Un mapeo estadístico lo ha hecho posible. El cerebro humano puede verse a sí mismo entre un haz de gráficos y curvas, percentiles y métricas globales (principalmente volúmenes).

Verse ante un “espejo” de cifras y barras y poder autocualificarse en su tránsito existencial. Porque, “hasta que no hemos logrado reunir los datos de toda la vida útil de este òrgano, no hemos podido obtener una imagen progresiva en alta precisión temporal”.

Lo publica la revista Muy interesante, en palabras de Richard Bethlehem, neurocientífico e investigador de la Universidad de Cambridge, coordinador del estudio, denominadao Brain Charts, en el que han colaborado científicos de distintos continentes.  

El nuevo mapa extiende, además, una ventana “al desarrollo completo del grosor cortical, o a la detección de patrones de cambios en la anatomía cerebral asociados a una patología”.

Es como una panorámica continua de lo que ocurre en su interior —generada por los escáneres cerebrales— desde las primeras semanas de gestación hasta los cien años de edad.

El mapa, basado en percentiles (medida estadística de posición), permite la determinación de estándares que hasta ahora no existían para cuantificar la maduración y el envejecimiento cerebral saludable.

Numerosas computadoras requirieron trabajar simultáneamente para conseguirlo. También fueron precisos “más de cien mil escáneres cerebrales (un petabyte de datos) de participantes de medio mundo, sanos, con trastornos y de todas las edades, incluido fetos”.

Centrados inicialmente en el volumen de los principales tejidos, los investigadores extrajeron las medias de ese desarrollo, neurotípico o normal.

Pero, como no hay dos cerebros iguales, la tarea requirió además de alrededor de doscientos autores, principalmente de América del Norte, Europa y Asia, de acuerdo con los firmantes de la investigación, publicada originalmente en la revista científica Nature.

Con el proyecto Brain Charts los investigadores pretenden establecer una “guía que puedan utilizar los especialistas en su práctica diaria y que ayude a disciplinas como la psiquiatría”.  Y, aunque “le queda recorrido para su implementación clínica, es calificado por los expertos como un buen punto de partida”.

“De momento, las curvas son demasiado generalistas, pues trabajan con variables globales. Pero ya es posible determinar con precisión cuáles son los hitos, o milestones (en inglés), del desarrollo cerebral”.

Entre otras conclusiones sacadas hasta ahora del estudio, cuenta que el cerebro envejece mejor que el resto de órganos, debido a que, “junto al sistema inmune, es el sistema más complejo que tenemos” palabras de Richard Bethlehem, neurocientífico e investigador de la Universidad de Cambridge, coordinador del estudio, denominadao Brain Charts, en el que han colaborado científicos de varios continentes.  

El nuevo mapa abre, además, una ventana promisoria “al desarrollo completo del grosor cortical, o la detección de patrones de cambios en la anatomía cerebral asociados a una patología”.

Es como una panorámica continua de lo que ocurre allí dentro, desde las primeras semanas de gestación hasta los cien años de edad, generada por los escaneres cerebrales.

Esta fuente de información, basada en percentiles (medida estadística de posición) permite la determinación de estándares, que hasta ahora no existían, para cuantificar la maduración y el envejecimiento cerebral saludable.

El reciente marco estadístico, que requirió trabajar en muchas computadoras simultáneamente, se sustenta en “más de cien mil escáneres cerebrales (un petabyte de datos) de participantes de medio mundo, sanos, con trastornos y de todas las edades, incluido fetos”.

Así los investigadores extrajeron “las medias de ese desarrollo, neurotípico o normal, centrado inicialmente en el volumen de los principales tejidos”.

Pero, como no hay dos cerebros iguales, la tarea requirió de alrededor de doscientos autores, principalmente de América del Norte, Europa y Asia, de acuerdo con los firmantes de la investigación, publicada originalmente en la revista científica Nature.

Con el proyecto Brain Charts los investigadores pretenden establecer una “guía que puedan utilizar los especialistas en su práctica diaria y que ayude a disciplinas como la psiquiatría. Y, aunque “le queda recorrido para su implementación clínica, es calificado por los expertos como un buen punto de partida”.

“De momento, las curvas son demasiado generalistas, pues trabajan con variables globales. Pero esto ha permitido determinar con precisión cuáles son los hitos, o milestones (en inglés), del desarrollo cerebral”.

No obstante, entre las conclusiones sacadas hasta ahora, cuenta que el cerebro envejece mejor que el resto de órganos, debido a que, “junto al sistema inmune, es el sistema más complejo que tenemos”.

 

(*) Periodista cubana especializada en temas científicos y Directora de Cubaperiodistas.

 

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