Frente Amplio de Uruguay marca estrategias con miras a comicios de 2024
Por Liset García * / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
El Frente Amplio de Uruguay construye su agenda de cara a 2024, fecha de elecciones presidenciales, con un amplio programa que incluye el encuentro con sus bases sobre todo en el interior del país, incrementar su membresía y el programa El FA te escucha, que ya ha hecho posible diez útiles visitas departamentales.
Fortalecer los canales de diálogo con el pueblo y recoger sus demandas ha sido una de las principales estrategias de la más importante fuerza política del país, en aras de “retejer la confianza en el Frente Amplio de cara a las elecciones de 2024”, según reafirmaron en un comunicado reciente. Es parte de su programa de lucha, movilización y consulta ciudadana orientada a acercarse a los más golpeados por las medidas neoliberales del gobierno de Lacalle Pou.
Al valorar los resultados de los recorridos realizados, Fernando Pereira, presidente del FA, detalló que han servido para explicar todas las promesas de campaña incumplidas por el Ejecutivo, que en su tercer año de gobierno todavía no revierte los efectos de la crisis económica mundial y de la pandemia, mientras mantiene su escalada de nuevas medidas gubernamentales que dañan a las grandes mayorías, que ven decrecer sus salarios y aumentar su pobreza.
Es un modelo que fracasó en lo económico, en la seguridad, en políticas públicas, ha insistido Pereira. Pero sucede que, al propio tiempo, el gobierno se las arregla para faltar a la verdad, insistir con otras promesas y entretener a quienes quieren creérselas.
Frente al modelo neoliberal que seguirá destrozando el país y la vida de sus ciudadanos, toca a las fuerzas progresistas, y no solo a los frenteamplistas, promover el diálogo y defender los derechos de la ciudadanía, de ahí lo provechoso de la estrategia promovida por el FA, basada en que “la mejor manera de transformar es escuchando lo que la gente necesita”.
Por otra parte, el FA se ha propuesto incrementar su membresía y crecer de 400 comités de base a 500 en todo el territorio. Sobre todo deberán estar en los sitios donde viven las personas más humildes, y donde aún esa fuerza política no tiene territorialidad, además de en pequeños poblados del interior del país y en la periferia de Montevideo.
Tras el referéndum revocatorio de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración del pasado 27 de marzo, en el que el gobierno quedó vencedor y libre para imponer sus medidas neoliberales, la dirección del FA profundizó autocríticamente en ese resultado y se comprometió a seguir “trabajando sin descanso en la construcción de un modelo alternativo al actual que favorece a la minoría en detrimento de las grandes mayorías nacionales”.
De ahí el hincapié del FA en explicar lo que ha pasado en materia de vivienda y educación, solo dos de los sectores más golpeados. De 50 mil viviendas prometidas a los uruguayos, al final del período solo se construirán 4 mil. De los 15 millones otorgados para reducir los asentamientos no se ha avanzado ni en un metro de construcciones.
Y el presupuesto del sector educacional tiene más de 150 millones de dólares de recorte en lo que va del período, lo que incide en la precariedad salarial de los docentes. Eso explica que el gobierno quiera imponer una reforma de espaldas a docentes y estudiantes.
“Al tercer año de gobierno, aun no se ha asumido que son gobierno, esa es la principal debilidad”, afirmó Pereira. Y se preguntó si de toda esa inoperancia y falta de capacidad para gobernar, se puede culpar a los gobiernos del Frente Amplio que gobernaron el país entre 2005 y 2020.
(*) Periodista cubana. Colabora con Resumen Latinoamericano.
Foto de portada: 970 Universal.