Senado brasileño investigará posible caso de soborno de Jair Bolsonaro relacionado con joyas de contrabando
El exministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, admitió que las joyas con diamantes valuadas en 3.5 millones de dólares confiscadas en la Aduana cuando él intentó ingresarlas de contrabando a Brasil en 2021 eran para la exprimera dama y esposa del expresidente Jair Bolsonaro, Michelle Bolsonaro. Así lo demuestra un video de seguridad de la Receita Federal (órgano de control aduanero y fiscal), un nuevo elemento del escándalo de las joyas recibidas de parte de la monarquía de Arabia Saudita que no fueron declaradas como un regalo de Estado sino que intentaron ser ingresadas de contrabando, sin incorporar ese tesoro al patrimonio público.
El caso está marcando el ritmo de la política brasileña y la Federación Única de Petroleros (FUP) pidió al Ministerio Público investigar si esas joyas de la marca Chopard entregadas por el gobierno saudita tienen que ver con supuestas coimas vinculadas a la privatización hecha por el gobierno de Bolsonaro de la refinería de Petrobras Landulpho Alves al fondo de inversión Mubadala, de Emiratos Árabes Unidos.
“Todo esto es para la primera dama“, dijo el entonces ministro Albuquerque, un almirante, al explicar a los fiscales aduaneros por qué intentó pasar sin declarar el conjunto de joyas recibidas en el aeropuerto de Riad en noviembre de 2021, después de representar a Bolsonaro en un evento organizado por el gobierno saudita. Esta declaración está filmada en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en San Pablo, cuando el exministro volvía con un asesor de Riad, y fue divulgada por la cadena Globo.
Según documentos oficiales revelados por el diario Estadão y la cadena GloboNews, el gobierno de Bolsonaro intentó retirar las joyas de la Aduana en forma ilegal al menos ocho veces, presionando a agentes aduaneros mediante oficios y contactos con militares enviados por el Palacio del Planalto. El último intento fracasado por llevarse las joyas fue el 29 de diciembre de 2022, un día antes de que Bolsonaro abandonara Brasil para instalarse en Estados Unidos, adonde se encuentra desde entonces.
El caso está siendo investigado por la Policía Federal por orden del ministro de Justicia, Flávio Dino. Pero la llegada de joyas de manera ilegal a la pareja presidencial fue más amplia. El entonces ministro Albuquerque no logró en esa oportunidad ingresar las joyas para la exprimera dama, pero sí, dentro de su valija, trajo un conjunto masculino con gemelos y un reloj de oro de Arabia Saudita destinado al expresidente Bolsonaro.
Bolsonaro reconoció a CNN Brasil que recibió ese paquete y lo incorporó a su patrimonio personal, no a la presidencia, como parte de los regalos habituales que recibe. Este conjunto de joyas masculinas está valuado en 100 mil dólares. “Hice todo como marca la ley, lo incorporé al archivo personal”, dijo el exmandatario.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, sostuvo que “nadie gana en el mundo regalos personales por 3,5 millones de dólares” y felicitó a los funcionarios de la Receita Federal que, incluso presionados, lograron evitar el contrabando. La exprimera dama Michelle Bolsonaro, actual presidenta de la rama femenina del Partido Liberal, negó tener conocimiento sobre el regalo de 3.5 millones de dólares en joyas.
¿Vínculo con la privatización de una refinería?
El lunes el ministro de Comunicación Social del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Paulo Pimenta, escribió en Twitter que en la misma época (noviembre de 2021) del intento de contrabando de las joyas, Petrobras bajo la gestión bolsonarista vendió la refinería Landulpho Alves. En esta misma línea se apoya el sindicato de petroleros para pedir investigar si el regalo de los sauditas al ministro de Minas y Energía tiene relación con esa venta.
El fondo que compró la refinería es de Emiratos Árabes Unidos, pero posee vinculaciones con inversiones de la familia real saudita. “La venta de la refinería fue concluida en noviembre de 2021. La refinería fue vendida a Mubdala Capital, fondo soberano de Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos, por 1.800 millones de dólares. Especialistas del Instituto de Estudios Estratégicos del Petróleo (Ineep) estiman que el valor de mercado de la refinería variaba entre tres y cuatro mil millones de dólares”, dice un comunicado de la Federación Única de Petroleros.
Las joyas llegaron escondidas y sin declarar a Brasil, contrariamente al protocolo de los regalos entre países tanto para gobiernos en general como para presidentes.
El presidente de la Comisión de Supervisión y Transparencia del Senado, Omar Aziz, aseguró que “no está juzgando a nadie”, pero que vio el caso con extrañeza: “Si fuera un soborno de 3 millones de euros, sería muy difícil llevarlo en un vuelo normal. Pero eso, transformado en un diamante, que nunca pierde valor… (Allí hay) valor agregado”, afirmó.
The Mubadala Investment Company es un fondo soberano de inversión de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con sede en Abu Dhabi. Fue creado en 2002 con el objetivo de diversificar la economía del país y generar retornos financieros sostenibles para el Gobierno.
Mubadala administra más de 230.000 millones en activos en una variedad de clases de activos, que incluyen petróleo y gas, tecnología, bienes raíces, infraestructura, servicios financieros, aeroespacial, semiconductores y metales.
El fondo es una de las entidades de inversión más grandes del mundo y tiene participaciones en varias empresas globales reconocidas, como AMD, Emirates Global Aluminium, Ferrari y General Electric, entre otras.
Tomado de Cubadebate/ Foto de portada: Sergio Lima.
