Reclamo en Nueva York: Fin al bloqueo y normalizar relaciones Estados Unidos-Cuba
Por Deisy Francis Mexidor (*) / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano
Los pueblos de Cuba y Estados Unidos quieren vivir en paz, tienen mucho que aportarse uno al otro, no existen razones para la hostilidad, es el sentimiento que, en sentido general, afloró en la III Conferencia Internacional por la Normalización de relaciones entre los dos países, celebrada en la ciudad de Nueva York.
Durante los días 11 y 12 de marzo, activistas solidarios, intelectuales, artistas y personalidades de diferentes ámbitos de los anfitriones, Puerto Rico y Canadá reclamaron desde la neoyorquina Universidad de Fordham el cese de todas las sanciones económicas y de viaje, o sea, el bloqueo, contra la nación antillana.
“Durante más de 60 años, el Gobierno de Estados Unidos ha impuesto un bloqueo económico total y brutal a Cuba”, advirtió previamente el activista Ike Nahem, quien dijo que, sin importar la pandemia de la Covid-19, la administración de Donald Trump (2017-2021) agregó 243 medidas adicionales para endurecer ese cerco unilateral.
“A pesar de las promesas, la administración de Joe Biden no ha aliviado el bloqueo ni ha levantado ninguna medida”, subrayó Nahem, miembro de la Coalición de la Conferencia de Normalización Internacional Estados Unidos-Cuba.
Ya en la reunión, el académico William LeoGrande fue enfático al afirmar que resulta contradictoria la postura del presidente Joe Biden, porque por un lado dice apoyar al pueblo cubano y al mismo tiempo aplica una política de estrangulamiento a la economía de la isla.
El exdecano de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad Americana reiteró en su intervención de forma virtual en la reunión que normalizar los vínculos es lo que quieren ambos pueblos, “no dejen que Biden lo olvide”.
LeoGrande, coautor, junto a Peter Kornbluh, del libro “Canales traseros a Cuba: la historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana”, consideró que el próximo paso de la Casa Blanca debe ser sacar al país insular de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo confeccionada por Washington.
En ese sentido, instó a la administración Biden “a hacer un examen honesto” para revertir semejante situación.
LeoGrande recordó que el secretario de Estado Antony Blinken prometió en una visita a Bogotá y a pedido del presidente de Colombia, Gustavo Petro, revisar esa designación de Cuba.
Al insistir que estas políticas de Estados Unidos contra Cuba son “retrógradas y demasiado viejas”, el experto en América Latina que la inclusión en esa lista fue una medida adoptada “para satisfacer a un pequeño grupo en el sur de Florida y a unos cuantos políticos, y lo más lindo es que ninguno votará por Biden”.
“La cruel e hipócrita adición de Cuba a esta lista por parte de Trump ha profundizado el impacto del bloqueo estadounidense”, expresó la canadiense Alison Bodine, una de las coordinadoras de la reunión.
Por su parte, el congresista de Estados Unidos por Massachusetts James McGovern catalogó al bloqueo como la causa de todas las dificultades sufridas por el pueblo antillano.
El miembro de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense es uno de los más activos en la lucha por la normalización de relaciones entre ambos lados, por lo que en la Conferencia instó a sus oyentes a presionar a la administración Biden a cambiar su política hacia Cuba, y evocó como un ejemplo positivo la reintroducción de un proyecto de ley bipartidista contra el bloqueo auspiciado por cinco senadores.
“Esta conferencia es importante. Las acciones que hagamos pueden hacer una diferencia, e inspirar a más personas a trabajar para eso”, subrayó al mencionar las restricciones financieras diseñadas contra Cuba.
Para McGovern el endurecimiento del bloqueo, así como la injusta inclusión en esa unilateral nómina, medidas que, a juicio suyo, tienen la capacidad de poner de rodillas a cualquier economía.
Mientras Medea Benjamin, cofundadora de la organización Codepink, aseguró que lejos de ser un país agresor, la mayor de las Antillas es la que ha sido víctima durante décadas del terrorismo organizado desde Estados Unidos.
La canadiense Tamara Hansen, la doctora afroamericana Rosemarie Mealy y el profesor August Nimtz; Carlos Lazo, coordinador de la iniciativa Puentes de Amor, se pronunciaron por la eliminación de cuanta política restrictiva afecte a la isla.
EL MENSAJE DE CUBA
Al expresar un mensaje en la cita, Noemí Rabasa, vicepresidenta primera del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) recordó los lazos históricos que unen a Nueva York con Cuba y con su lucha revolucionaria.
“Justo en este año del 170 aniversario del natalicio de José Martí, vale resaltar que fue precisamente desde Nueva York que se publicaron sus Versos Sencillos, La Edad de Oro y el periódico Patria. Aquí también se gestó y fundó el Partido Revolucionario Cubano con el fin de organizar la independencia de Cuba y apoyar la de Puerto Rico”, rememoró.
Ante la campaña neocolonial que se intenta imponer a nuestros pueblos para que olviden su historia, este espacio de diálogo es un digno homenaje al aporte imprescindible de José Martí a la independencia y soberanía de Cuba, apuntó.
“Hoy como ayer, las agrupaciones solidarias en EEUU y la emigración patriótica, se unen para reclamar el cese de las campañas difamatorias y las agresiones contra nuestro país”, planteó la funcionaria.
Señaló que han transcurrido más de 60 años de un cruel y despiadado bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba y se refirió a la compleja situación que vive su pueblo, provocada por esa genocida política impuesta por el Gobierno de Estados Unidos y que ha sido “recrudecida en extremo”.
Explicó que tal intento de asfixia “ha sometido a la economía cubana a tensiones extraordinarias que impactan en el deterioro del nivel de vida de las familias, en la inflación, los precios, los salarios, la disponibilidad de alimentos y medicinas, así como el servicio eléctrico.
También golpea los ingresos del país –apuntó-, las transacciones financieras, la industria, la construcción, los servicios, el comercio, la inversión, la salud y la educación.
“Es una política que provoca privaciones en toda nuestra sociedad, y resulta más hostil en los más vulnerables como los niños, las embarazadas, los ancianos y los discapacitados. Además, estimula deliberadamente la emigración, en especial, de las personas calificadas y en edad laboral activa”, puntualizó Rabasa.
La Conferencia contó con talleres y paneles de discusión que se transmitieron en vivo, una exhibición de arte cubano y un festival de cortometrajes.
Los organizadores de la solidaridad con Cuba en Miami, Boston, Los Ángeles, Minneapolis-St Paul, Portland y Vancouver, Canadá, también proyectaron lo que acontecía en eventos convocados en sus ciudades.
VENENO DE ODIADORES
Precisamente, poco después de concluir su intervención en el encuentro, Lazo denunció que fue objeto de agresiones verbales por parte de un reducido grupo de personas que se apostaron cerca del lugar donde se celebraba la Conferencia.
Imágenes de un video que difundió en redes sociales el profesor cubanoestadounidense residente en Seattle, constató cómo los individuos gritaban improperios y palabras soeces.
“Esos son los odiadores”, se escuchó decir a Lazo, quien en respuesta comenzó a cantar las notas del Himno Nacional de su país de origen para luego exclamar: ¡Viva la familia cubana!
En diferentes declaraciones a la agencia Prensa Latina alertó acerca de las amenazas e intentos de sabotajes hacia Puentes de Amor durante las caravanas que cada fin de mes se efectúan en Miami y otras ciudades de Estados Unidos y el mundo a favor de la eliminación del bloqueo, el cerco más largo de la historia contra nación alguna.
Los asistentes a la Conferencia ratificaron la demanda al presidente Biden de que cumpla sus promesas de campaña porque, como bien enumerara la vicepresidenta del ICAP hay medidas que siguen intactas.
“Se mantienen activos el Título III de la Ley Helms Burton, la lista de entidades restringidas, la persecución a nuestra cooperación médica y la infame e infundada inclusión de Cuba en la arbitraria lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo”, sentenció Rabasa.
Todo ello impide el acceso a financiamiento, créditos y nuevas inversiones en la isla, en tanto, desde el propio Estados Unidos, continúa el financiamiento de operaciones de desestabilización y campañas de descrédito contra Cuba.
(*) Periodista cubana, colaboradora de Resumen Latinoamericano.
Fotos: Cortesía