Internacionales

La maquinaria mediática occidental contra Rusia

Por Hedelberto López Blanch (*) / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

La orden fue dada por Estados Unidos a todos los medios de comunicación: acusar a Rusia, sin pruebas, de haber volado parte de la represa de Kajovka, ubicada en la provincia de Jersón.

La terrorista acción ha provocado grandes inundaciones en ambos lados del río Dniéper, varios muertos y miles de personas evacuadas de la zona.

Se estima que cerca de 80 localidades han sido afectadas y se declaró el estado de emergencia en algunos distritos urbanos con más de 22 000 habitantes.

Kiev acusó a Moscú de ser la responsable de ese criminal acto e inmediatamente se puso a su disposición toda la extensa maquinaria mediática y política occidental para acompañarla en otra nueva campaña de difamación contra Rusia.

La Casa Blanca argumentó “no podemos determinar la causa de la destrucción”. Reino Unido expuso “es pronto para sacar conclusiones. La OTAN expresó que “es un acto que demuestra la brutalidad de la guerra de Rusia, mientras la Unión Europea indicaba “haremos que Rusia rinda cuentas”.

En línea con esas acusaciones políticas, los medios occidentales lanzaron un bombardeo desinformativo.

Bloomberg escribió: La destrucción de la presa por parte de Rusia es otro crimen de guerra. El diario El Español: Así es la enorme presa ucraniana que Rusia ha volado. El Mundo: el nuevo crimen de guerra en Ucrania que apunta a Rusia. Han sido miles los mensajes y argumentaciones imputándole el deleznable suceso al gigante euroasiático.  

El Kremlin negó rotundamente que haya realizado semejante acción y declaró que se debe crear una comisión internacional para investigarlo. La oferta fue rechazada sin ambages por el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba quien aseguró que eso sería “un juego de ganapierde con los rusos”.

Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia significó que “la coordinación de la actividad de las Fuerzas Armadas de Ucrania la llevan a cabo Estados Unidos, Reino Unido y sus socios de la OTAN y en consecuencia ellos han aprobado la destrucción de la presa y deben responder por ese cínico acto”.

El 21 de octubre de 2022, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia denunció ante el secretario general, Antonio Guterres, los planes del régimen de Kiev para destruir la central hidroeléctrica de Kajovka, pero el organismo no hizo nada al respecto.

Una nota aparecida el 29 de diciembre de 2022 en el The Washington Post confirmaba los hechos que se venían fraguando: “Los ucranianos realizaron un ataque de prueba con misiles estadounidenses Himars contra la presa Kajovka. La prueba fue un éxito y el mayor general Kovalchuk indicó que se pretendía causar inundaciones”.

La táctica empleada fue la de subir las aguas del río para que fueran más complicados los suministros a las tropas rusas en el frente.

Pero resulta que ese no ha sido la única arremetida contra la represa pues en julio de 2022 se sucedieron 5 ataques; en agosto, 1; en septiembre, 2; en octubre 2;  en noviembre, 1; en diciembre, 1; en marzo de 2023, 1.

El complejo de represas fue construido en 1956 en el río Dniéper para el proyecto de hidroeléctrica de Kajovka, el dique de 16 metros de alto y 3,6 kilómetros de largo guarda más de 18 kilómetros cúbicos de agua. La central de Kajovka es la última de una red de seis hidroeléctricas a lo largo del río.

Además de su importancia en cuanto a la generación de energía y el uso de agua en la agricultura, también es una fuente importante de suministro de agua para la península de Crimea, que se reunificó con Rusia en 2014 tras realizarse un plebiscito.

Así las cosas, pese a la enorme campaña desinformativa lanzada por Occidente, todos los expertos coinciden en que Ucrania, con el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y la OTAN, fue la que provocó deliberadamente la ruptura de la presa Kajovka.

(*)  Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.

Foto de portada: Forbes México.

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