Un Maceo que mira a Majaguabo
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No erraba José Martí al afirmar que al General Antonio Maceo «le son naturales el vigor y la grandeza», máxime cuando, sin importar los 178 años de su nacimiento (14 de junio de 1845), todavía se le venera en la ciudad de Santiago de Cuba, pero de manera particular en la de San Luis, la misma villa en la que, junto a sus hermanos, vendía el fruto de la tierra de la finca familiar Majaguabo, donde se alzaron en 1868 contra la metrópoli española.
Desde el 1ro. de octubre de 1954, un Maceo fundido en bronce, y sobre un pedestal de tres metros de altura enchapado en mármol, mira hacia Majaguabo.
El monumento está ubicado en la avenida Los Maceo, de San Luis, y en él, cada 14 de junio y 7 de diciembre –nacimiento y muerte del Titán–, los pobladores depositan ofrendas florales ante un Antonio uniformado, con sable al cinto y postura marcial.
Durante los convulsos años 40 del pasado siglo, cuando se celebró el centenario del nacimiento del héroe de la batalla de Peralejo, el joven sanluisero Alfonso Lahitte y Sarmiento propuso un movimiento popular para que en San Luis, sitio donde también Antonio contrajo matrimonio con María Cabrales, hubiera una estatua de bronce digna del Titán.
Lahitte y Sarmiento viajó hasta varios sitios del occidente del país en los cuales se había homenajeado al prócer: Punta Brava, Ceiba del Agua, Bejucal y El Cacahual. También se realizó una colecta de bronce entre los habitantes de la tierra de los Maceo, hasta que lograron la cantidad suficiente para moldear la escultura en la capital, y luego, en varias piezas y por ferrocarril, trasladarlas hasta su San Luis de las Enramadas.
Los cuatro lados del pedestal contienen inscripciones en bronce de los momentos más importantes de la vida del General Antonio: en el lateral este, «Nació en Majaguabo 14 junio 1845 – Murió en San Pedro Punta Brava, Habana 7 diciembre 1896»; en el lateral sur, «Batalla de Mal Tiempo 15 diciembre 1895»; en el norte, «Batalla de Peralejo 13 julio 1895», y en el lado occidental: «La Mejorana 5 mayo 1895».
Hasta la conclusión de las obras de la Plaza de la Revolución de la ciudad de Santiago de Cuba, el Maceo de San Luis constituyó la mayor escultura dedicada al prócer en toda la región oriental.
Coincidentemente, la estatua ecuestre que domina la plaza santiaguera, obra del eminente artista Alberto Lescay, fue fundida en los talleres de la Fundación Caguayo, que están en San Luis; los 23 elementos metálicos, que sugieren machetes, nacieron del ingenio del afamado escultor sanluisero Guarionex Ferrer Estiu, y también fue develada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el mes de octubre, pero el día 14, del año 1991.
Junto al busto ubicado en la explanada central del Aeropuerto Internacional de Santiago de Cuba, que fue impactado por una bala –asumida como la herida 27 del héroe– en el bombardeo yanqui del 15 de abril de 1961 y la imponente estatua de la Plaza de la Revolución, la sanluisera, que mira a Majaguabo, es una obra genuina del pueblo cubano, en honor al que tuvo tanta fuerza en la mente como en el brazo.
Tomado de Granma/ Foto de portada: Sierra Maestra