Cuba

Los cubanos de Miami, aprenden rápido del sistema (V y final)

Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

Un rumor ha tomado fuerza en Miami, meca de los emigrados cubanos en el sur de Florida, hervidero ahora de la razia desatada contra los cantantes que participaron en un reciente festival de música en Cuba. Tea en mano los inquisidores habituales claman severas sanciones contra quienes ejercieron ese derecho humano de viajar a donde deseen y puedan.

Un sistema de medidas punitivas y coercitivas unilaterales se han aplicado contra los músicos, cantantes y acompañantes, las Alcaldías de Miami y Hialeah, han suspendido los conciertos previstos, otros exigen a la OFAC, imponer multas, sanciones por “comerciar con el enemigo”. Algunos emigrados que viven dedicados al canto se han sumado a los ataques contra sus compañeros de oficio, a quienes han injuriado en redes sociales, calificados como “muertos de hambre” por haber visitado “ese cochino país”, adjurado de su país de origen y otros horrores que desdice de la condición humana de quienes han convertido la política en su forma de vivir y lucrar.

A uno de los presuntos asistentes lo tacharon de “doble moral”, por ser en ocasiones crítico político a la realidad cubana o a sus efectos externos y ahora se asegura que asistió al festival, el odio ha llegado a límites irracionales, los llamados “influyentes” amenazan con hacerles la vida imposible a esos descarriados de los dogmas políticos, que intentan, como en el pasado, emplear el terrorismo mediático para someter a la emigración cubana.

No faltó otrora artistas cubanos de la televisión, que exigen severos castigos para los “pecadores”, asistentes al festival, organizado por una entidad precisamente radicada en Estados Unidos y que promovía el encuentro para unir y sumar, sin odios ni intolerancia.

Lo cierto es que se promueven quemas y aplanamientos de discos de los artistas participantes, medida que alcanza hasta aquellos que coincidieron en Cuba, cuando se celebraba el evento artístico, práctica habitual en Miami, de los emigrados cubanos quienes hasta sugieren la intervención militar en Cuba, disfrazada de “humanitaria”.

Mientras que eso acontece para vergüenza de las mejores prácticas humanas, sigue la pregunta: ¿Si pago me aprueban más rápido el parole humanitario a Estados Unidos? en medio de otras noticias que dan fe de cómo los emigrados se insertan en el sistema y al medio llegado, una de ellas explica cómo era que un cubano robaba tarjetas de crédito en Miami Beach. También, la detención de una emigrada cubana en la citada ciudad de Hialeah, por fraude en Plan 8 de vivienda, conocido popularmente así, que en realidad se titula Programa de Vales para Alquiler de Viviendas o Sección 8, que consiste en un esquema federal, que ayuda a las familias de bajos recursos, jubilados y discapacitados a cubrir sus gastos de vivienda.

Una nueva noticia con intervención de cubanos residentes en Miami, reiteraba lo conocido, varios emigrados cubanos fueron condenados por un juez federal a 10 años de cárcel por el delito de fraude al Medicare. En total robaron 17 millones de dólares, según autoridades del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Por otra parte medios de información de Miami, como el canal Univisión 23, denunciaron estafas a propósito de la ansiedad de miles de cubanos que se desesperan ante la demora de la aprobación o no del parole humanitario a Estados Unidos, una política que se aprobó en enero de este año.

Según este reporte, muchos cubanos han señalado que si se pagan de “500 a mil dólares” a un supuesto intermediario se consigue la aprobación del parole más rápido, pero esto solo sería una estafa más de las tantas que se han vivido con esta política. La nueva modalidad más socorrida la practican, quienes dicen tener “contactos”, personas que prometen otorgar beneficios en el programa del parole humanitario, a cambio de un pago de hasta mil dólares.

En las redes sociales se promocionan “patrocinadores” de inmigrantes cubanos, anuncian facilidades de pago y dan confianza: “Ud. paga una cantidad antes de salir de Cuba y la otra cuando ya esté en Estados Unidos, no se deje engañar, esto es seguro”.

La presencia de emigrados cubanos, trabajadores del sistema migratorio estadounidense, hace probable la presencia de delitos en los trámites. Las autoridades advierten que no se dejen seducir ante promesas de ese tipo. Pero desde dentro del sistema, se conocen los casos en espera de decisión, estos salen al medio fraudulento y aparecen los operadores con soluciones mágicas a cambio de estímulos materiales, pues primero piden datos personales para supuestamente acceder a la solicitud del parole en la página de Migración y el pago acordado por adelantado para abrir caminos.

Luego piden más dinero a cambio de no bloquear la cuenta de usuario en Migración, se adiciona el chantaje, una vez enganchado no hay marcha atrás, se llega al punto de no retorno, a la que ya tienen acceso. Y así, hasta que logran sacar una buena tajada del interesado, que terminará estafado por completo. Algunos llegan a pagar hasta 8 mil dólares y sin solución.  

Principio del formulario. Una solicitante comentó desde Cuba que “algo está sucediendo porque la verdad estoy esperando mi parole desde el 11 de enero y nada aún. Mientras por encima de mí han aprobado incluso personas que aplicaron en mayo. Eso la verdad que lastima (…) Luego de llamar varias veces a Migración (USCIS por sus siglas en inglés) solo le dicen que el caso está en proceso y que solo debemos esperar”. Más de 38 mil cubanos se beneficiaron con parole de Estados Unidos durante el presente año 2023.

Un abogado de migración de Miami, advirtió que esta supuesta práctica de pago, además de fraudulenta es ilegal, porque “nadie le puede pagar a un funcionario del gobierno para que le mueva un caso, eso es una complicación, porque tanto la persona como el funcionario, pueden encarar cargos criminales federales”.

Estos y otros delitos ajenos en su país de origen, han encontrado los inmigrantes cubanos al llegar al “sueño americano”, han tenido, algunos, difícil inserción laboral, además de la violencia ciudadana reinante, han aprendido rápido y dejado su impronta criminal.

(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.

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