Abel Prieto recuerda a Fidel: “Un gran conductor de pueblos”
Fidel era un líder, un gran líder, un gran pensador, un gran conductor de pueblos.
Fidel dirigía educando a la gente. Dirigía dando argumentos. Fidel nunca impuso una orden, nunca impuso una medida. Fidel convencía a la gente de lo necesario, de lo imprescindible que era dar un paso u otro, y en eso estaba también esa capacidad de comunicación, esa capacidad como gran pedagogo, como gran educador.
En el año 59 Fidel dijo «no le decimos al pueblo cree, le decimos lee». Fidel no quería formar fanáticos, no quería que la gente se adhiriera a la Revolución por fanatismo. Fidel quería que la gente se acercara a la causa de la Revolución a partir de su razonamiento, de su conocimiento, de su cultura política, su cultura general.
Fidel no cogía vacaciones, Fidel no tenía un domingo. Fidel no tenía un día de descanso. Fidel era un estoico, tenía esa raíz estoica que también tenía Martí, que tenía Félix Varela, eran personas que se exigían mucho a sí mismos y que del mundo material necesitaba muy poco.
Para Fidel no había nada imposible. Ahora con esto las vacunas, Díaz-Canel lo ha dicho muchas veces, quien nos salvó de esta crisis sanitaria mundial fue Fidel con todos lo que hizo. Y en medio del período especial, él siempre estuvo dándole recurso al polo científico.
Nosotros tenemos que hacer lo posible para que Fidel no se coloque en un altar lejano, para que la gente esté en contacto con la memoria viva de Fidel. No hay mejor lección para un cuadro, para un dirigente cubano, de cualquier nivel que sea, que acercarse al pensamiento de Fidel, a su vida, a su obra, a su ejemplo. Eso es vital, vital absolutamente.
Abel Prieto
Foto de portada: Archivo ACN.
