Bolsonaro armó una comitiva de políticos de extrema derecha para asistir a la asunción de Milei
Por Eleonora Gosman.
El expresidente de Brasil dirá presente el 10 de diciembre en Argentina y traerá junto a él a tres gobernadores de estados brasileños, más diputados y senadores federales para celebrar la investidura del amigo “Javier”.
Con una alegría indescriptible, el expresidente Jair Bolsonaro se comunicó por videoconferencia, el 20 de noviembre, con Javier Milei. Y el presidente electo, sonriente y feliz, lo invitó de inmediato para que esté presente el 10 de diciembre, día de su asunción. El ex capitán y ex diputado no perdió tiempo: armó una comitiva de 20 personas: tres gobernadores de estados brasileños, más diputados y senadores federales, que estarán presentes junto al jefe político para celebrar la investidura del amigo “Javier”.
Funcionarios del círculo íntimo del presidente Lula da Silva indicaron que al jefe de Estado le “incomoda” el carácter casi oficial que tendrá la “delegación” encabezada por su mayor adversario. Más aún porque el propio Bolsonaro anticipó públicamente, en tono de confrontación: “Si Lula va, lo espera una gran silbatina”.
Al lado del expresidente de ultraderecha estará nada menos que el gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas, un carioca elegido por los paulistas a fines del año pasado; también avisó que irá a la Argentina el gobernador de Goiás, Ronaldo Caiado, un “bolsonarista” de la primera hora, y el de Paraná, Ratinho Junior. En la fila están también varios de sus ex ministros, como Fabio Wajngarten, ex jefe de la Secretaria de Comunicación Social, para quién “la idea es celebrar la victoria de la derecha”.
El viaje de Diana Mondino a Brasil
Hoy, el canciller Mauro Vieira recibió, con toda normalidad, la visita de Diana Mondino que será su futura colega de Argentina. Recibió, también, de manos de ella una carta de Milei para Lula. Sin duda, es un gesto que el presidente brasileño estaba aguardando desde que se supo que el libertario había ganado el balotaje. Ocurre que durante su campaña, Javier Milei llegó a decir que había figuras mundiales con quienes no dialogaría jamás: entre ellos Xi Jinping y Lula. Ahora, en la misiva queda claro el deseo de buscar un acercamiento personal, ya que espera que “el tiempo en común como Presidentes y Jefes de Gobierno sea una etapa de trabajo fructífero y construcción de lazos que consoliden el papel que Argentina y Brasil en el concierto de Naciones”.
Uno de los hombres más próximos al gobernante brasileño, Celso Amorim, quien hoy se desempeña como asesor especial en asuntos internacionales, declaró esta semana que la cercanía entre Milei y Bolsonaro “no va a impedir que tratemos la relación con Argentina como un vínculo entre Estados”. Una horas antes, el ministro jefe de la Secretaría de Comunicación, Paulo Pimenta, había arriesgado otra postura, al decir que si “yo fuera Lula, solo hablaría con Milei cuando me pida disculpas, por ofender en forma gratuita. Le toca al argentina dar la primera señal”.
Se dice que Lula evalúa, por el momento, enviar al vicepresidente Geraldo Alckmin y al canciller Vieira. Hubo incluso un momento de gran enojo que a sus ministros les indujo a pensar que enviaría solo al embajador en Argentina. Julio Bitelli. Pero el cambio de escenario, con la visita de Mondino a Brasilia, puede llevar al mandatario brasileño a pasar unas horas en Buenos Aires. Todo va a depender, según indicaron fuentes del Palacio del Planalto, del lugar de destaque que se le dé a la misión oficial.
Bolsonaro espera estar en la primera fila, para que se vea en Brasil su “importancia política” en la relación con el nuevo gobierno argentino. Le da una bocanada de aire ante el fuerte sofocón que le hace vivir la justicia brasileña. Y ya piensa, incluso, que podrá recuperar su participación en la vida nacional, porque esa justicia podrá revisar la prohibición que pesa sobre él de presentarse o de ejercer cargos públicos hasta el 2030.
Tomado de Perfil/ Foto de portada: Ambito Financiero / Archivo.