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Brasil 2023: Lula retorna por tercera vez al poder

Por Osvaldo Cardosa

Apenas quedan días para que el exsindicalista Luis Inácio Lula da Silva cumpla su primer año (1 de enero de 2024) como presidente número 39 de Brasil y solo, según sus palabras, hay una razón para el retorno al poder: “que el pueblo vuelva a soñar”.

Por tercera vez Lula, candidato del Partido de los Trabajadores, resultó elegido el 30 de octubre de 2022 para gobernar 12 calendarios después de dejar el cargo.

Con la energía de 30 años, como se autodefine, el extornero mecánico enfrentó por sexta ocasión otro escrutinio (en segunda vuelta). Lo hizo en 1989, 1994 y 1998, y solo venció en 2002, 2006 y 2022.

Ganó este segundo turno de sufragio con 50,90 por ciento de los votos válidos, al derrotar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal y recibió 49,10.

Ambos disputaron el balotaje por no lograr en el primer pleito del 2 de octubre del pasado año la mayoría absoluta de papeletas, es decir, más de la mitad de válidas (excluidas blancas y nulas), como establece la legislación para ser electo.

El resultado en urnas se consideró la votación presidencial más cerrada de la historia reciente del gigante sudamericano.

Bolsonaro resultó el primer jefe de Estado en funciones que no pudo reelegirse y tampoco lideró las encuestas en el año anterior a las votaciones, algo que no ocurrió en los intentos -exitosos- de Fernando Henrique Cardoso, en 1998, Lula (2006) y Dilma Rousseff (2014).

Durante un baño de masas en la emblemática Avenida Paulista (Sao Paulo) tras conocer su triunfo en la consulta, Lula, de 78 años, admitió que enfrentó «la guerra más difícil», en alusión a los ataques contra su persona y fake news (noticias falsas) en la campaña electoral.

Remarcó en aquella ocasión que regiría para todos. «Fui elegido para gobernar a 215 millones de brasileños (…) sin mirar si la persona es de derecha o de izquierda». Insistió que esta resultó «la victoria más consagratoria porque derrotamos el autoritarismo y el fascismo en este país. La democracia está de vuelta».

Bajo presión por los nuevos desafíos, el errabundo a los ocho años y lustrabotas a los nueve, contó principalmente con el apoyo de los más pobres, los jóvenes, las mujeres y las minorías.

Sin embargo, para las pasadas elecciones Lula construyó una alianza con sectores más inclinados a tendencias de centro que lo respaldaron con la finalidad común de derrotar a Bolsonaro.

APROBACION DEL GOBIERNO

Según datos del instituto Datafolha, divulgados el 7 de diciembre, Lula permanece con una evaluación positiva estable por los brasileños, pues un 38 por ciento de sus compatriotas clasifica su gobierno como óptimo/bueno.

La encuesta indica que un 30 por ciento considera su administración regular, mientras que el mismo número vale para mala o pésima.

Con lo anterior, el 68 por ciento de los brasileños aprueba en algún grado la actual gestión federal.

Datafolha escuchó dos mil cuatro personas en 135 ciudades. El margen de error promedio de la investigación es dos puntos para más o menos.

Pese a lo que revelan los estudios, Lula volvió en el tiempo e hizo un balance durante el programa Conversando con el Presidente de los primeros meses de su regreso al Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.

Citó la reanudación de programas esenciales para la población y la recuperación de la imagen internacional de Brasil.

En 2023, visitó 24 países y estuvo fuera 62 días. Recientemente viajó a Berlín, capital de Alemania, donde firmó cerca de 20 acuerdos bilaterales, la mayor parte sobre medio ambiente y desigualdad. Este fue su 15 viaje internacional desde que abrazó el cargo.

Como parte de su renovada presencia internacional, Brasil asumió el 1 de diciembre la presidencia temporal del G20, grupo que reúne a las 19 principales economías del mundo y la Unión Europea, y a partir de este año también ingresa la Unión Africana.

El mandato tendrá una duración de un año (concluirá el 30 de noviembre de 2024). Será la primera vez que el gigante sudamericano ocupa esa posición en la historia del grupo en el formato actual.

A lo largo de su jefatura, Brasil organizará más de 100 reuniones de grupos de trabajo, que se realizarán virtual y presencialmente, y cerca de 20 encuentros ministeriales, culminando con la Cumbre de Jefes de Gobierno y Estado en Río de Janeiro, del 18 al 19 de noviembre de 2024.

También entregó a Paraguay el 7 de diciembre la jefatura temporal del Mercado Común del Sur (Mercosur).

POR CUIDAR DE CADA BRASILEÑO

Durante su balance anual, Lula reforzó, asimismo, que viajaría por todos los estados nacionales a partir de 2024 para conversar con el pueblo e invertir en la educación, en la salud, en la generación de empleo y en la cultura.

«Hemos tomado este país semidestruido desde el punto de vista de las políticas públicas y hemos recuperado prácticamente todas las políticas públicas de inclusión social que habían funcionado», apuntó. Aseguró que Brasil volverá a ser la nación del presente, no del futuro.

«Pusimos la casa en orden. Ahora, es trabajar para que la gente pueda hacer que Brasil vuelva a ser el país del sueño y de la esperanza de 200 millones de brasileños», recalcó.

Al analizar los desafíos enfrentados en esos primeros 10 meses de gestión, recordó la situación en enero, tras el desmonte de diversas políticas públicas sociales promovidas por el Gobierno anterior, sin mencionar a Bolsonaro (2019-2022).

Para el líder progresista, los logros de este año significan apenas el inicio del proceso en curso.

«Es solo el comienzo. Nosotros estamos calzando el zapato, porque el primer año es solo eso, limpieza de casa. Nosotros acabamos de remontar Brasil. Ahora es para que Brasil comience a funcionar», adelantó.

Insistió en que la economía funcionará, los empleos sucederán, los salarios subirán. «La gente será mejor tratada por el Gobierno, la salud va a mejorar», prometió.

Recordó que tiene en adelante «tres años y dos meses de mandato y voy a tratar de crear todas las políticas que puedan cuidar de cada uno de los brasileños, sea niño, adulto, persona de mediana edad o mayor».

Aunque todavía quedan pocos días de trabajo hasta finales de este año, Lula cree que los resultados se pueden celebrar. «2023 tiene éxito. Ya se está cosechando mucho y vamos a cosechar mucho a partir de 2024», razonó. También volvió a subrayar que la meta, a partir del año que viene, es recorrer el país y escuchar los diversos segmentos de la sociedad. «Yo, particularmente, me dedicaré a viajar por el país. A conversar con alcaldes, con gobernadores, con sindicalistas, con la juventud, con estudiantes, para que la gente pueda colocar a Brasil, definitivamente, en el centro de la democracia en todos los países del mundo», remarcó.

Tomado de PL/ Foto referencial de portada: Getty Images

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