Trump contra las cuerdas: Corte de Apelaciones dictamina que no tiene inmunidad ante cargos de subversión electoral
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia dictaminó que el expresidente y candidato a ocupar la sala Oval en 2025, Donald Trump, no tiene inmunidad frente a las acusaciones de que conspiró para anular su derrota en las elecciones de 2020.
La decisión coloca al magnate un paso más cerca de un juicio penal sin precedentes. “A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en el ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal”, escribió el panel de forma unánime.
“Cualquier inmunidad ejecutiva que pueda haberlo protegido mientras servía como presidente ya no lo protege contra este enjuiciamiento”, destacaron los magistrados a través de un fallo que, según expertos, Trump seguramente apelará y que rechaza su intento de evitar un juicio por acusaciones de que socavó la democracia estadounidense y la transferencia de poder.
La polémica se destapa en medio de la carrera por la Casa Blanca, en la cual Trump se consolida como favorito para ganar la nominación presidencial republicana, frente la única alternativa de su partido, Nikki Haley, quien hace algunas horas pidió protección al Servicio Secreto de Estados Unidos ante un aumento de amenazas en su contra.
De acuerdo con las fuentes, el caso permanecerá en suspenso al menos hasta el 12 de febrero para dar tiempo a Trump a apelar ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Los abogados de Trump argumentaron que los expresidentes tienen derecho a amplias protecciones legales y no pueden ser procesados penalmente por acciones oficiales a menos que primero sean impugnados por la Cámara de Representantes y destituidos por el Senado.
Trump fue acusado dos veces por la Cámara de Representantes, pero en cada ocasión los republicanos del Senado emitieron votos suficientes para absolverle de los cargos.
Los jueces se centraron en la amplia naturaleza de la reclamación del expresidente en una audiencia celebrada el 9 de enero, interrogando a un abogado de Trump sobre si incluso un presidente que ordenó a comandos militares asesinar a un rival político podría escapar de un proceso penal sin la acción inicial del Congreso.
La acusación presentada por el fiscal especial Jack Smith acusa a Trump de usar falsas afirmaciones de fraude electoral para presionar a legisladores estatales, funcionarios del Departamento de Justicia y al entonces vicepresidente Mike Pence para frustrar la certificación de los resultados electorales.
El futuro incierto
Actualmente el exmandatario responde ante la justicia por cuatro casos penales, siendo este, uno de los dos que alegan injerencia en las elecciones de 2020.
En repetidas ocasiones Trump se ha declarado inocente de cuatro cargos de delito grave y ha acusado a los fiscales de un esfuerzo políticamente motivado para dañar su campaña.
El argumento de la inmunidad fue rechazado previamente por la jueza de distrito Tanya Chutkan en diciembre, lo que llevó a Trump a apelar.
Incluso si el argumento de Trump no es aceptado por los tribunales, es probable que la apelación logre su objetivo de retrasar el juicio previsto para el 4 de marzo, potencialmente hasta después de las elecciones de noviembre. El caso está en suspenso mientras Trump apela.
Si Trump gana las elecciones, podría intentar indultarse a sí mismo u ordenar al Departamento de Justicia que archive el caso.
Trump puede pedir al pleno del tribunal del Circuito de Washington D.C. y a la Corte Suprema de Estados Unidos que revisen la sentencia, lo que podría dar lugar a semanas o meses de retraso adicional.
Tomado de Cubadebate /Con información de Reuters y Europa Press.