Facultad de la Universidad de Chile se convierte en la primera en cortar convenios con Israel
En un comunicado público, el decanato de la Facultad de Filosofía y Humanidades respondió a la demanda de su Centro de Estudiantes de pronunciarse ante la situación que vive el pueblo palestino, anunciando la ruptura de sus convenios con universidades israelís.
Con la enfática frase “condenamos el exterminio de la población civil Palestina”, la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile se convierte de manera inédita en la primera entidad universitaria en dar una señal clara ante el genocidio en Palestina.
Esto se da en el contexto de las masivas protestas de estudiantes de la universidad – que llegaron hasta la toma de Casa Central, con campamento incluido- en protesta ante la masacre llevada a cabo por el ejército israelí en contra de la población civil palestina, especialmente en Gaza, y que ha cobrado la vida de más de 35 mil personas.
En este caso particular, el Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía exigía al decanato cortar sus convenios con universidades de Israel que mantenía vigentes.
Te dejamos el histórico comunicado de forma íntegra:
Estimadas/os
Centro de Estudiantes Facultad de Filosofía y Humanidades
Presente
De nuestra consideración:
Como Decanato de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y ante el requerimiento que ustedes nos hicieran mediante carta fechada el 17 de mayo del año en curso, donde se nos demandaba pronunciarnos frente a la situación que vive el pueblo
palestino y a la existencia de acuerdos y convenios de cooperación suscritos por la Universidad de Chile y la Facultad de Filosofía y Humanidades con entidades universitarias israelíes, podemos declarar lo siguiente:
Condenamos enfáticamente la operación de exterminio de que ha sido objeto la población civil palestina durante los últimos meses por parte del ejército de Israel, la que ha dejado hasta la fecha más de treinta y cinco mil víctimas mortales, según cifras de la ONU, muchas de ellas menores de edad, mujeres y personas de la tercera edad. Resulta indesmentible que se trata de una acción de represalia indiscriminada y desproporcionada, que ha estado trágicamente acompañada de acciones de destrucción masiva de emplazamientos urbanos, las que en un comienzo fueron desencadenadas en contra de la ciudad de Gaza y luego extendidas a otros territorios de Palestina, donde se destaca, por el efecto simbólico que parece estar
siendo perseguido por parte de la avanzada militar israelí con ello, la demolición a todas luces imposible de explicar o justificar de recintos universitarios y centros hospitalarios; todo lo cual torna aún más horroroso el saldo de muerte y devastación del que el mundo entero ha sido testigo y que ningún organismo internacional o iniciativa civil han podido hasta ahora detener, pese a la condena generalizada que han hecho recaer sobre estos fatídicos hechos. Expresamos nuestro absoluto rechazo a cualquier artificiosa invocación del principio de la legítima defensa y cualquier forma o modalidad de proselitismo político, negacionismo histórico o discriminación humana basada en argumentos de superioridad moral de cualquier índole con la que se pudiere intentar justificar la barbarie ocurrida en la zona del conflicto.
Anteriormente a los hechos referidos, durante el año 1999, la Facultad de Filosofía y Humanidades estableció un acuerdo de cooperación académica con el Centro Internacional para la Enseñanza Universitaria de la Cultura Judía y el Instituto de Ciencias Judaicas de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el que se expresó bajo la denominación de una “Carta de intención para la colaboración académica”. Dicho acuerdo albergó inicialmente algunas acciones académicas en concordancia con sus
términos de referencia; no obstante y dado que hace ya casi dos décadas que no ha tenido más actividad constatable, estamos en condiciones de declarar unilateralmente su pérdida de vigencia y darlo definitivamente de baja, con mayor razón si atendemos a los acontecimientos descritos en el punto anterior. Al respecto, cabe consignar que la actual dirección del Centro de Estudios Judaicos, entidad que apoyara en su momento dicho acuerdo, ha expresado su entero consentimiento ante la decisión de suspenderlo definitivamente.
Una decisión revocatoria semejante fue adoptada previamente por la Facultad de Filosofía y Humanidades, cuando a fines de marzo del año 2015 y a petición de la dirección de ese momento del Centro de Estudios Judaicos se suscribiera un acuerdo con el Instituto para el Estudio Global del Antsemitismo y Política (ISGAP) para desarrollar actividades académicas conjuntas en relación con esta particular área de
estudios. Tras varias indagaciones llevadas a cabo por las autoridades de la época de nuestra Facultad se corroboró que la actividad del mencionado Instituto se concentraba principalmente en acciones de denuncia política, que no se ajustaban al objetivo fundamental de resguardo del pluralismo de nuestra casa de estudios, razón por la cual se determinó no dar continuidad al referido convenio. Esta situación ha sido recientemente ratificada por el actual director del Centro de Estudios Judaicos, quien ha señalado que acuerdos de esta naturaleza pueden contravenir “el
espíritu de nuestra casa de estudios referida a la defensa de los derechos humanos relativizando las causas del conflicto colonial entre Israel y Palestina”.
4. El día 24 de febrero del año 1982 se acordó por parte de autoridades de la Universidad de Chile y la Tel Aviv University un “Agreement” que expresaba el propósito de “reconocer los potenciales beneficios de mejorar y fortalecer los lazos culturales y científicos entre ellas”, donde la autoridad superior de la Facultad de Filosofía y Humanidades de ese momento (mencionada como Facultad de Filosofía y Letras en el documento) y su contraparte israelí suscribían sus términos de referencia. La situación presente del mencionado agreement nos resulta incierta, aunque se podría estimar que ha carecido de actividad constatable, tal como ha acontecido con la “Carta de intención” referida en el punto número 2 de este mismo
documento. Por esta razón, nos parece enteramente pertinente declarar su pérdida de vigencia debido a su prolongada inactividad. Sin embargo, en este caso particular procedería indagar y establecer previamente el alcance de la capacidad jurídica que como Facultad tendríamos para actuar de tal manera.
Otros convenios o acuerdos de cooperación académica que eventual o
efectivamente pudieren haber sido suscritos entre nuestra Universidad y entidades semejantes israelíes, manteniendo o no su vigencia en la actualidad, escapan a nuestra decisión o arbitrio y nuestro ámbito de competencias jurídicas como Facultad, por lo cual no nos resulta posible pronunciarnos con validez al respecto; aunque pese a ello entendemos y sostenemos que cualquier vinculación internacional que nuestra institución pudiera llegar a establecer con instituciones pares debería enmarcarse siempre y de manera incondicional en contextos normativos de defensa irrestricta de los derechos humanos, el pluralismo doctrinario y la cautela de las libertades individuales y ninguna acción que desconozca estos mínimos morales podría ostentar validez o mantener su vigencia.
En cualquier caso, nuestra voluntad de materializar el cese de los acuerdos suscritos por nuestra facultad con las instituciones señaladas es correspondiente con nuestra demanda de un inmediato cese al fuego en el conflicto, de modo que en nombre de la paz se ponga término de una vez a la operación militar desplegada en contra de la población civil en la Franja de Gaza y los demás territorios de Palestina.
Finalmente, manifestamos nuestra más absoluta convicción respecto de la única vía a través de la cual entendemos que los conflictos y las legítimas diferencias pueden expresarse y encontrar caminos de solución, que son el diálogo y la deliberación racional acerca de los hechos del acontecer, con exclusión absoluta de toda forma de violencia, material o simbólica, y siempre en procura del establecimiento final de consensos validables de manera colectiva, que puedan llegar a prevalecer por sobre
las discrepancias. Por lo mismo, en este momento aciago expresamos nuestra solidaridad con los miles de víctimas inocentes, con su prolongado e inaceptable sufrimiento y formulamos votos porque la comunidad internacional consiga a través de sus buenos oficios diplomáticos poner fin a tanto padecimiento en territorio palestino.
Decanato
Facultad de Filosofía y Humanidades