Cuba

Cuba de la oscuridad a la luz… Entrevista con el Compañero Eduardo Sagaró

Por Dr. Watan Alabed*

Eduardo Sagaró, un vívido ejemplo del médico revolucionario que utilizó la medicina y la ciencia como una plataforma a través de la cual profesionalizó el trabajo revolucionario, puso e introdujo un pequeño grano de arena en el proyecto de la gloriosa Revolución Cubana.

Eduardo, es nieto de uno de los mártires cubanos que acompañó al apóstol de la libertad José Martí durante la guerra de independencia contra el colonialismo español, y su padre es uno de los revolucionarios que creció durante el trabajo clandestino dentro del movimiento del 26 de julio, en otras palabras, es un revolucionario de sangre.

Sagaró trabajó en áreas rurales cubanas como parte de su servicio social después de graduarse como médico, hasta que se le ofreció una beca a través de uno de sus profesores para estudiar gastroenterología pediátrica en Inglaterra, ya que dominaba el inglés con fluidez. Su interés en su preparación científica, ya que él cree que el autodesarrollo es necesariamente el desarrollo y la evolución de la Revolución, llamó la atención del Partido Comunista de Cuba y del Ministerio del Interior de Cuba, fue reclutado antes de ser enviado a la beca.

Su profesionalismo e ingenio en la profesión médica también allanaron previamente el camino que nuestro héroe tomaría más tarde.

La introducción anterior será importante para conocer el contexto histórico e intelectual que llevó a nuestro héroe a este camino.

Visité al camarada Eduardo, o al profesor como le gusta que lo llamemos, y realizamos esta entrevista para hablar sobre el Movimiento 26 de Julio, en mi opinión, el ser humano es una acumulación subjetiva y objetiva que nos forma dentro de nuestras organizaciones o sociedades.

Periodista: ¿En qué contexto histórico nace el Movimiento 26 de Julio?

El inicio de una nueva etapa en la historia de Cuba. Hubo una guerra de independencia desde el año 1895 hasta 1898, donde un general español, llamado Valeriano Weyler, un carnicero parecido a Benjamín Netanyahu, hizo lo que se llamó “La Reconcentración”.

La reconcentración era para privar al ejército cubano de alimentos, traer a toda la población rural a las ciudades, aunque se murieran de hambre, y murió más de la mitad de la población cubana en las reconcentraciones. Pero, cuando la guerra estaba ganada, vinieron los norteamericanos. Ya el Héroe Nacional, José Martí, había alertado de ese peligro y los estadounidenses desembarcaron en 1898, los mambises les apoyaron con batallas en tierra, le hubiera sido muy difícil a los norteamericanos haber desembarcado sin el apoyo de las tropas mambisas. Pero, cuando desembarcaron, traicionaron al ejército mambí y sencillamente se pusieron de acuerdo con España. Se retiraron los españoles y Cuba fue una neocolonia de Estados Unidos desde 1902 hasta 1952, es decir 50 años con gobiernos burgueses patrocinados por el imperialismo, pero dentro de cierta institucionalidad, pseudodemocracia, había elecciones, había una Constitución, una Constituyente.

El 10 de marzo de 1952, el exgeneral del ejército Fulgencio Batista Zaldívar, movido por ambiciones personales con un grupo de oficiales del ejército, dio un golpe de Estado a 90 días de unas elecciones, rompió la institucionalidad cubana e implantó una tiranía sangrienta.

Él estaba movido por intereses personales, pero estaba apoyado por Estados Unidos. ¿Por qué? Porque estaba la guerra de Corea y había que restringir la zafra azucarera, para ello había que despedir a cientos de miles de trabajadores rurales e industriales, y se necesitaba un gobierno fuerte que apoyara a los Estados Unidos para eso. Batista ya había gobernado 11 años anteriormente, era el perfecto ladrón y asesino. Había reprimido la represión más brutal que se conocía en la Cuba republicana, lo hizo Fulgencio Batista en el año 1935 contra una huelga, y ahora implantaba los mismos métodos. Cuando los estudiantes protestaban, los esperaban primero con manguera, después con un golpe, y por último, con balas, matando estudiantes y a los que se oponían, si era un periodista que hablaba en contra de ellos, lo secuestraban, le daban aceite de ricino, para que sirviera de ejemplo, había distintas organizaciones que existían, que se oponían a Batista, pero que no eran revolucionarias y que contaban con grandes medios de armas y de dinero.

Sin embargo, había un joven abogado, llamado Fidel Castro, que organizó lo que inicialmente se conocía como Generación del Centenario, porque era el nacimiento de José Martí, y en la clandestinidad, con armas de caza, que no eran de guerra, hizo un ataque a los cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo en 1953, con una operación que pudiéramos llamar de comando, entrar sorpresivamente en el cuartel, dominar a los soldados sin casi derramamiento de sangre, ocupar el cuartel, repartir armas a la población y  enfrentar al Gobierno de Batista.

Por cuestiones eventuales no planificadas, el ataque fracasó. Los revolucionarios tuvieron que retirarse y empezó una masacre de todos aquellos que habían participado en el ataque, que fueron capturados como prisioneros. La orden que dio Batista era ni heridos ni prisioneros, todo el mundo muerto, se acabó. Entonces, con un pequeño grupo, que logró salir de la ciudad de Santiago de Cuba y escalar la Sierra de la Gran Piedra, partió Fidel, pero días después fue sorprendido, capturado, hecho prisionero, juzgado y enviado a prisión en la Isla de Pinos. En el juicio hizo un alegato por el cual muchos años después, en diversas universidades, le dieron el honor, la distinción de Doctor Honoris Causa en Ciencias Jurídicas, porque él no solo relató los crímenes, sino planteó el programa de la Revolución, que era resolver distintos problemas: el problema de la salud, el problema de la educación, el problema de la vivienda, el problema de la industrialización, una serie de problemas. Ese documento se conoce con el nombre de La Historia me Absolverá. Ese es el significado del 26 de julio.

Periodista: ¿El Movimiento 26 de Julio era nacionalista en este momento?

Eduardo Sagaró: Era la generación del Centenario, conocida como el Movimiento, no tenía ni nombre, eran cientos. Habían reclutado a un grupo grande de jóvenes que no tenían que ver nada con la política anterior y los habían armado con armas que no eran de guerra, y un grupo selecto de ellos, los mejores y a los que alcanzaron fusiles, fueron a atacar Santiago de Cuba. El Movimiento 26 de Julio se forma después de un periodo de cerca de dos años de estar preso Fidel, cuando por motivo de la presión popular hay una amnistía, sale a la calle con los combatientes que estaban, que lograron burlar el cerco, que estaban en la clandestinidad o en el exilio, y el grupo que salía de las prisiones se unió a distintos grupos revolucionarios, jóvenes, y formaron lo que se llama el Movimiento 26 de Julio. El programa, la ideología fundamental era la ideología martiana. O sea, José Martí fue el Apóstol de la Independencia de Cuba. Era poeta, político, periodista, escribía para niños, era un revolucionario, viajó por América Latina, primero estuvo preso por los colonialistas españoles, fue deportado a España, estuvo en México, Guatemala, Venezuela y terminó en los Estados Unidos.

Martí dijo que una república no se funda como se manda un campamento. Y él diseñó una revolución democrática popular, donde, como él decía, la primera ley era la ley del respeto a la dignidad de los hombres, pero que haría una república democrática donde todo el mundo tuviera empleo, donde se efectuara un proceso democrático popular con beneficio de las grandes masas, la alfabetización de los campesinos, tierra para los campesinos, etcétera. Y como él vivió en los Estados Unidos e hizo varios libros que se llamaban Escenas Norteamericanas, analizó la sociedad norteamericana y vislumbró el peligro de ese país que tenía un imperialismo naciente, con poderío económico que necesitaba dominar a los países divididos de América Latina para exportar sus capitales y explotar sus riquezas naturales. Él tenía una visión latinoamericana del problema. Quería la unidad de los pueblos latinoamericanos y dijo que todo lo que había hecho era para evitar, con la Independencia de Cuba, que los Estados Unidos cayeran con esa fuerza más sobre los pueblos de América. O sea, que Martí era anticolonialista, era antiimperialista, era progresista.

Martí conoció las luchas de los trabajadores en Europa, pero su tarea no era la de Carlos Marx, de liberar al proletariado del capitalismo. Su tarea era independizar el país y hacer una República Democrática Popular en Cuba y ayudar a la independencia de Puerto Rico para evitar el expansionismo norteamericano. Martí dejó una influencia muy grande en la juventud cubana.

Periodista: ¿Qué influencia tiene la Revolución de Lenin y el comunismo en los jóvenes asaltantes del Moncada?

Eduardo Sagaró: Cuando el Moncada, ya existía la Revolución Rusa, las ideas del marxismo se habían difundido en América Latina. No quiere decir que los jóvenes que asaltaron el Moncada fueran en aquel momento comunistas, pero sí sabían de la existencia del marxismo y del leninismo, habían estudiado. Inclusive, Abel Santamaría, que era el segundo jefe del Movimiento, le encuentran un libro de Vladimir Lenin y dicen que es la prueba de que el Movimiento estaba infiltrado por los comunistas. Y en el juicio a Fidel le preguntan: ¿Usted qué cree de eso? Y Fidel responde: El que no lea Lenin es sencillamente un inculto. Él no se proclama como comunista ni como marxista, pero es una idea en evolución. El mismo desarrollo de la lucha y la misma ofensiva del imperialismo hará que la Revolución se radicalice tanto en el aspecto político, económico como ideológico. Y entonces, de un Movimiento que está en lucha contra el imperialismo, se transforma una revolución agraria y antiimperialista en Revolución Socialista. Es la evolución de los hechos la que conlleva al socialismo.

Periodista: El conocimiento teórico, puesto en praxis, es el que llevó después a la victoria de la Revolución y al proceso revolucionario que viene después.

Eduardo Sagaró: Es que la Revolución fue antidogmática, porque no era un partido en busca de una revolución, era una Revolución en busca de un partido, era al revés. Y entonces, no es que la ideología es la que lleva a la insurrección a lo que lleva la Revolución, en el propio desarrollo de la Revolución, el que va haciendo conciencia de que no se puede detener el proceso en una revolución agraria y antiimperialista, que para hacer la liberación nacional hay que hacer la liberación social. Y por eso, entonces, ellos que ya conocían del marxismo y que se encontraron en México con un hombre que había recorrido América Latina, que conocía todos los países de América Latina, que había estado en Guatemala y había vivido la intervención y los bombardeos imperialistas sobre la ciudad de Guatemala, que llegó clandestino a México, que era médico, se encuentra con un combatiente del Moncada y lo lleva a donde estaba Fidel Castro. Ese hombre era Ernesto Guevara, que los cubanos lo conocían como el Che. Ernesto Guevara ya sí tenía una formación marxista y había estudiado a profundidad los textos marxistas, hay fotocopia de los textos de Carlos Marx y de Federico Engels y Lenin, con acotaciones al margen de él.

Y entonces, él traza una influencia ideológica sobre el movimiento revolucionario cubano, eso es indudable. Pero, además, un movimiento que ya era tierra fértil para eso, porque Fidel y Abel Santamaría Cuadrado habían leído El Estado y la Revolución de Lenin, estaban en un socialismo inicial, en los primeros pasos del socialismo, con la Revolución y con todo lo que se desarrolla posteriormente.

Entonces, ya después, ya se va profundizando y en el marco de la situación internacional que predominaba en aquel momento, porque eso no es un hecho aislado en Cuba, estaba el macartismo, estaba la lucha de los Estados Unidos con la guerra fría contra el campo socialista, los Estados Unidos sencillamente lanzan agresiones contra Cuba. La primera agresión es suprimir el petróleo. ¿Y qué pasa? Bueno, desde Moscú vino la ayuda. Ellos no le dan petróleo a ustedes, nosotros le vendemos petróleo barato a ustedes. Estados Unidos quitó la cuota azucarera. Al quitar la cuota, Cuba se queda sin mercado. Entonces, desde Moscú otra vez viene la ayuda. Estados Unidos preparan una invasión a Cuba.

Periodista: ¿Cree que la clandestinidad reforzó el apoyo popular del Movimiento de 26 de Julio?

Eduardo Sagaró: Es que todo esto se va compaginando, porque hay un grupo de combatientes, el grupo más importante, el núcleo más importante, está preso y condenado a prisión de 16 a 20 años, entre ellos Fidel, Juan Almeida, otros combatientes están en la isla. Y Batista se sintió fuerte y quería dar una apariencia de democracia, de libertad y planteó una amnistía. Pero en la amnistía no contemplaba a los combatientes del Moncada y se desarrolló un movimiento popular, a lo largo y ancho de toda la isla, donde la consigna era que no podía haber amnistía si no liberaban a los combatientes del Moncada.

Por otro lado, la defensa de Fidel, la Historia me Absolverá, fue escrita y en condiciones de clandestinidad se circulaba por toda la isla. Yo me acuerdo, que había un vendedor de periódicos que tiraba los periódicos envueltos para cada casa. Nosotros estábamos suscritos en los periódicos y en el mismo periódico, él nos mandaba los capítulos de la Historia me Absolverá, envueltos en un rollito y así se circulaba, y nosotros entonces, mi familia, leía la Historia me Absolverá y se la pasaba a otra gente, hicieron lo que se llaman bonos, que los bonos eran recaudaciones económicas para ayudar a los presos. Y se desarrolló un movimiento político a escala nacional, donde Batista quería dar la imagen de libertad, previa a unas elecciones, en todos los mítines políticos, iban todos los jóvenes y gritaban consignas.

Periodista: ¿Cómo se fortaleció el movimiento tras la salida de prisión de los asaltantes al Moncada?

Eduardo Sagaró: Salieron los combatientes del Moncada de la prisión. Se unieron fundamentalmente a otro movimiento que existía, que era el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), que tenía una estrategia distinta a los del Moncada. ¿Cuál era el debate? Los políticos tradicionales y la jefatura del movimiento nacionalista revolucionario decían que no se podía hacer una revolución contra el ejército, que la revolución se hacía con el ejército o sin el ejército, pero no contra el ejército.

Y sin embargo, estos revolucionarios, me refiero a los moncadistas y la juventud del MNR, se unen porque estaban conscientes de que el ejército era un organismo represor, que representaba los intereses de las grandes compañías norteamericanas que eran dueñas de la tierra, los ferrocarriles, la termoeléctrica, la compañía de teléfono y además de la alta burguesía cubana que apoyaba a esos intereses y planteaba lo que el grupo (este) inicial del movimiento nacionalista revolucionario lo que quería era hacer conspiraciones con oficiales del ejército para sacar a Batista, y estos jóvenes, es decir, los asaltantes del Moncada y la juventud del MNR y muchos jóvenes (que andaban por ahí), que ellos reclutaron, querían, al contrario, hacer una Revolución Popular, fundando células clandestinas a lo largo de todo el país, proclamando la guerra de guerrilla, tanto urbana como rural, y en el transcurso de la lucha, lanzar una consigna de huelga general para derrumbar el Gobierno y así tomar el poder y hacer la revolución.

Periodista: Esto creó un apoyo popular y las condiciones estaban listas para que volvieran los que estaban en el extranjero, liderados por Fidel. ¿Qué caracterizaría en este momento histórico al Movimiento 26 de Julio?

Eduardo Sagaró: Los combatientes del Moncada, los jóvenes de MNR y otros luchadores que estaban aislados que se sentían sin un horizonte, sin una organización, se unen y en la Constitución de la Unión, deciden llamar a esa organización naciente como Movimiento Revolucionario 26 de julio. El Movimiento 26 de Julio establece una Dirección Nacional en Cuba y un grupo de combatientes con Fidel parten a entrenarse en México para regresar cuando las condiciones sean apropiadas e iniciar la guerra de guerrilla. En el momento correcto realizar el desembarco de los expedicionarios y llevar a cabo un alzamiento armado en apoyo a ese desembarco.

Periodista: ¿Cómo ocurrió la preparación del desembarco del yate Granma?

Eduardo Sagaró: Ellos logran, en México, con infinidad de sacrificios y problemas, entrenar un contingente en guerra de guerrillas, entrenado por un general republicano-español que había dirigido las guerrillas contra Franco. Y ya tenían el contingente, habían conseguido las armas y habían hecho una promesa al pueblo de Cuba, que era que en el año 1956 seríamos libres o seríamos mártires, es decir, antes que terminara el año, ellos vendrían para Cuba. Paralelo a esto, había una organización clandestina a lo largo de todo el país, pero con pocos recursos, menos en Santiago de Cuba, donde se había unido un grupo importante de revolucionarios de una organización que se llamaba Acción Libertadora, que había sido contactado por los miembros del 26 de Julio, que fueron hasta Santiago, se entrevistaron con el dirigente de esa Acción Libertadora, que era un joven de 22 años, llamado Frank País, para sumarlo al 26 de Julio. O sea, Frank se suma con su organización al Movimiento. Y Frank sí tenía armas, las había conseguido por distintas vías y tenía armas suficientes como para poder apoyar el desembarco. Se quería que cuando saliera el yate, se calculaba el tiempo que duraba el yate con 82 expedicionarios que llegaban desde Tuxpan, en México, hasta el punto de desembarco, porque el ejército de Batista pensaba que la cercanía era Pinar de Río, y que iban a atacar por Pinar de Río y ellos se fueron al punto más distante. Y entonces, calcularon el tiempo que demoraba, desde Tuxpan hasta Niquero, en la provincia de Oriente, que era cinco días.

Periodista: El factor sorpresa del desembarco falló ¿Qué sucedió?

Eduardo Sagaró: El viaje no demora cinco días, demora siete, porque había una tormenta en el mar Caribe, porque un motor del barco se dañó y Frank cumple su promesa, se alza al quinto día. O sea, la operación no coincidió, se quería que coincidiera el desembarco con el lanzamiento, pero vino primero el lanzamiento y después el desembarco. En vez de apoyar el lanzamiento al desembarco, lo que alertó a las tropas enemigas de que había un problema, y esperaron a los expedicionarios. Los expedicionarios, que eran bisoños fueron sorprendidos y dispersados. Un grupo fue preso, otro grupo fue asesinado, Y quedaron 12 sobrevivientes en las montañas. Esos 12 sobrevivientes, con el apoyo de Frank  y Celia Sánchez, que era organizadora del 26 de Julio, mandaba a ese grupo guerrillero alimentos, ropa, colcha, abrigos, botas, medicinas, armas y combatientes.

Los combatientes, que ya se sabía que habían sido individualizados por los aparatos represivos, que ya estaban en peligro de ser capturados, ellos lo mandaban para arriba, para la Sierra. Y así se incrementó el grupo y empezaron las primeras victorias guerrilleras en la Sierra Maestra.

Periodista: ¿Por qué el Movimiento 26 de Julio toma la lucha armada como camino?

Eduardo Sagaró: Porque toda la vía institucional estaba cerrada. Ellos planteaban que, para superar el problema, tenía que haber elecciones sin Batista, porque Batista había violado la institucionalidad. Pero, todo el mundo sabía que Batista no iba a soltar el poder, que al contrario, incrementaba la represión.

No había salida, ¿qué iban a hacer, ir a unas elecciones para perderlas de antemano?, porque Batista iba a falsear los resultados, reprimiría a la gente, porque iba a matar personas. Era absurdo, era el único camino. Ahora, de qué forma lo llamaron los políticos tradicionales que se oponían a Batista, querían sencillamente conspirar con el ejército para quitar a Batista, pero el Movimiento dijo que no, que había hacer era una Revolución Popular, que a Batista lo iba a tumbar el pueblo de Cuba, que la guerra la iba a ganar el pueblo, no los militares descontentos, que eran muy pocos.

Periodista: La lucha de guerrilla o la Revolución Popular, triunfa. Se convierte el Movimiento 26 de Julio, en este momento, más ideológico, más radical y al mismo tiempo ya comenzó a enfrentar un imperialismo que no estaba contento con la Revolución, que todavía no declaró el carácter socialista de la Revolución. ¿Cómo describe estos primeros años de la Revolución?

Eduardo Sagaró: Bueno, la primera cosa es que después de dos años de lucha, de lucha en las montañas, de un episodio que se llamó la Invasión, que fue a pie el Che y Camilo Cienfuegos, atravesaron la mitad de la isla, cortaron las comunicaciones, Fidel incrementó sus tropas, cercó a Santiago de Cuba, se derrotó al ejército. Un pequeño grupo de dos mil hombres derrotó al ejército. ¿Cómo es posible eso? Porque además, era un ejército entrenado por la misión militar estadounidense, con armas norteamericanas. ¿Por qué? Porque le ganaron la batalla política al ejército. El ejército se quedó desmoralizado porque los rebeldes los apresaban y les decían: “Dame los fusiles y tú te vas para tu casa”. La propaganda era que los iban a matar todos, y aquellos soldados que eran liberados por el Ejército Rebelde llegaban a los cuarteles y le decían a los otros: “No, no, no te mates por gusto. Si ellos lo que quieren es el fusil, tú le das el fusil y te vas para tu casa”. Y entonces desmoralizaron el ejército, más el apoyo popular, la repulsa a la represión, todo eso más las victorias militares, más una estrategia de huelga, derrotan al ejército. Dos mil hombres desarman a 60 mil. Y llegan al poder con una popularidad de un 98 por ciento.

El Movimiento 26 de Julio fue ganando progresivamente en adeptos, en simpatizantes, en militantes y se hizo la fuerza dirigente principal. Pero ahora se planteaba un problema. ¿Qué hacer? ¿Era solamente hacer un país democrático o burgués? ¿O había que romper la estructura feudal que imperaba en el campo y liberar a los campesinos de la explotación de los latifundistas, que eran verdaderos señores feudales en Cuba? O sea, hacer una Reforma Agraria.

Ahora, ¿quién era el principal latifundista? Eran las compañías norteamericanas que eran dueñas de los centrales, de los mejores centrales azucareros, de las mejores tierras, de las minas, eran dueños de todo. Y entonces se desarrolló una lucha política entre la izquierda y la derecha. Había algunos dirigentes que fueron hacia la derecha, pero el gran núcleo dirigente fue hacia la izquierda, guiada por la necesidad de hacer la Reforma Agraria, es decir, nacionalizar esas tierras, esas empresas americanas, los bancos, hacerla propiedad cubana e ir desarrollando entonces el país.

Al mismo tiempo, había dos organizaciones revolucionarias minoritarias que existían, que era el Directorio Revolucionario 13 de marzo, que era una organización básicamente entre urbana y estudiantil, con alguna participación de profesionales, obreros, etcétera, y el Partido Socialista Popular. Y las tres organizaciones se unen en lo que se llama Organizaciones Revolucionarias Integradas, y se desarrolla el proceso de liberación nacional.

Liberación nacional, como ya dije, contemplaba la nacionalización de los bancos, de las minas, de los ferrocarriles, de la electricidad, de teléfonos, de los servicios públicos, de la tierra, de los centrales azucareros, de todo eso. Había fuerzas motrices de la Revolución, que a través de esa política ganó el apoyo de las clases populares, es decir, del campesinado, de los obreros, de los profesionales, de la pequeña burguesía.

Pero también había estructuras que respondían a los intereses de los Estados Unidos, porque cuando nacionalizaron los intereses de los Estados Unidos, los Estados Unidos buscaron apoyo interno en Cuba. ¿Quiénes?, los que estaban afectados por la rebaja de los alquileres, los que estaban afectados por la Reforma Agraria, los que estaban afectados por las medidas revolucionarias. Y entonces se desarrolla un proceso largo de enfrentamiento entre las fuerzas de la izquierda y las fuerzas de la derecha, donde con el tiempo son también derrotados la fuerzas de la derecha.

¿Cuál fue la derrota más importante? La que cambia el panorama. Bueno, los Estados Unidos, todos los reaccionarios, los dueños de centrales, los dueños de compañías farmacéuticas, los hijos de los ricos, los que tenían grandes propiedades, todos esos que fueron emigrando, Estados Unidos los recluta, los manda a Guatemala para entrenarlos y hacer una unidad militar de una brigada con el armamento correspondiente a una división del ejército de Estados Unidos, con el objetivo de invadir Cuba en un punto lejano a la capital, con poca capacidad de acceso para las fuerzas revolucionarias, estar ahí tres días dominando parte del territorio y en esos tres días formar un gobierno que pida la intervención de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos.

Por eso el interés era estratégico, derrotar esa invasión en 72 horas. Ellos invaden por un punto en la Costa Sur, en la bahía de Cochinos, a través de playa Larga y playa Girón, con el objetivo de dominar ese pedazo de tierra, donde hay nada más que dos carreteras con acceso, que tienen un poblado con un pequeño aeropuerto donde pueden recibir todo.

Estaban respaldados por fuerzas navales de la Infantería de Marina en Estados Unidos y tenían una aviación, básicamente con los pilotos del ejército de Batista, que superaba los recursos que tenía el país en aviación militar.

Entonces, como es clásico en todas las agresiones imperialistas, sorpresivamente, en horas de la mañana, tres cuadrillas de aviones bombardearon las tres bases más importantes de la aviación revolucionaria: Ciudad Libertad en La Habana, Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños. Ellos tenían planeado hacer el bombardeo para destruir la aviación en tierra. Lo mismo que hicieron los nazis en la Unión Soviética, destruir la aviación en tierra, tener el dominio del aire, pero fracasaron, porque en cada uno de esos aeropuertos militares, ya hacía seis meses aproximadamente, se había recibido armamento proveniente de Checoslovaquia, la URSS y China, con artillería antiaérea, y el ataque fracasó.

Cuando el entierro de las víctimas del bombardeo, Fidel plantea que Estados Unidos comparaba el hecho criminal del ataque a Pearl Harbor por los japoneses, pero que había grandes diferencias, porque el ataque de Japón a los Estados Unidos era de un país con muchos aviones a un país con muchos aviones, que era el ataque sorpresivo en horas del amanecer y que además la diferencia radicaba fundamentalmente en que Japón era un poder imperialista que atacaba a otro poder imperialista, y aquí, sin embargo, era un país que tenía pocos aviones, pero que había hecho una Revolución para acabar con la explotación del hombre por el hombre, es decir, construir el socialismo.

El ataque debía ser continuo, se hizo 48 horas antes del desembarco y querían hacer un segundo ataque, 48 horas después. Pero se dio un escándalo en las Naciones Unidas, porque se demostró que los aviones que habían bombardeado, provenían de territorio norteamericano y de Nicaragua, y que era una agresión, no una sublevación interna como decía Estados Unidos.

Entonces, Kennedy decidió no hacer el segundo ataque para evitar el escándalo en las Naciones Unidas, donde se hizo una denuncia por parte del canciller cubano Raúl Roa apoyado por la Unión Soviética, por todos los países progresistas de aquella época. Y cuando ellos desembarcan, ya que había un momento, había entrenamiento, y que pensaban en 72 horas dominar el territorio, no lo hicieron, fracasaron, pero además se rindieron en masa, cobardemente, con un armamento todavía casi intacto, porque ellos pensaban que iban a llegar, estar 72 horas ahí, esperando la llegada de los norteamericanos y no iba a pasar más nada.

Se encontraron que, al contrario, lo que había era un batallón tras otro, los atacaban con batería de mortero, con batería de cañones 120, con tanques, con todo, y se rindieron en masa y se alcanzó la Victoria. En ese mismo instante fue cuando se proclamó el carácter Socialista de la Revolución Cubana.

Periodista: ¿Qué impacto tuvo esta victoria de Girón en la Revolución Cubana?

Eduardo Sagaró: Era la primera gran derrota de los Estados Unidos en América. Estados Unidos parecía una fuerza que no podía ser derrotada por los pueblos de América Latina, que tenían una supremacía militar tan grande que hacía imposible ser derrotado por los pueblos de América Latina.

El impacto fue que se logró una victoria aplastante en 72 horas con los barcos de la flota. La flota invasora fue hundida por los pocos aviones cubanos que quedaban. O sea, se hundieron barcos con todo el armamento, con todos los combustibles que traían para apoyo a esa fuerza, con varios batallones que no lograron desembarcar, los barcos se hundieron, los mercenarios, los soldados se tiraban al agua y llegaron desorganizadamente a la playa, eran sorprendidos y se derrotaron.

Se hizo toda una serie de entrevistas que eran voluntarias a los mercenarios en la televisión por un panel de periodistas, donde se demostró que los invasores estaban en contra del pueblo de Cuba, y se dieron dos fenómenos. Ellos estaban recluidos en la Ciudad Deportiva y una noche se apareció Fidel y tuvo una conversación pública con ellos, esa es la primera que hacen. Todo eso tiene un impacto en la población. Y bueno, pues fue la primera gran derrota, quedaron vergonzosamente aplastados. La otra cosa es que no le quedó más remedio al Gobierno de los Estados Unidos que aceptar que el responsable de aquella invasión fracasada era el presidente de los Estados Unidos de aquella época, que era Kennedy.

Periodista: Mientras escucho la narración de los hechos, relaciono todo con lo que está pasando en Palestina. La supremacía, la superioridad militar, la arrogancia del ejército, el culpable de todo es Netanyahu, el carácter de ocupación colonial de parte del régimen. Y si hubiéramos invertido el papel, invertido el contexto, usted me hubiera hecho las mismas preguntas del por qué estamos haciendo hoy una revolución en Palestina, estamos combatiendo contra el sionismo, y pudiera dar la misma respuesta, las mismas palabras claves, por decirlo así. Y yo creo que por eso Cuba siempre ha apoyado a Palestina, al movimiento revolucionario palestino. Incluso el Che cuando va a Egipto y por Egipto entra a Gaza, ahí también hubo un impacto más físico, una relación más física entre los palestinos y los cubanos. Como revolucionario cubano, ¿Qué piensa hoy de lo que está pasando en Palestina?

Eduardo Sagaró: Desde los primeros momentos de la Revolución, aquí se decidió ayudar a los movimientos revolucionarios, barcos cargados con las armas del ejército de Batista se mandaron a Argelia para entregárselo al Frente de Liberación Nacional Argelino, para que tuvieran armas con las cuales combatir. Y había apoyo a Argelia, pero había apoyo también a la guerrilla venezolana, boliviana, peruana, guatemalteca. Y había un mundo que estaba más lejano de nosotros, pero que tenía igual simpatía, que era el mundo africano y el mundo del Medio Oriente, que estaba también con luchas de liberación nacional. Eran los aliados naturales. Y dentro de los aliados naturales, están los pueblos árabes, porque aquí se apoyó a Yemen, se apoyó a Argelia, se apoyó a los movimientos de liberación nacional del mundo árabe y Palestina era parte de ese mundo.

Nosotros estábamos empezando a conocer ese mundo, que era más distante, más lejano y más desconocido para nosotros que lo que era Latinoamérica. Pero había simpatía, por todo aquel que luchaba. Hay una frase, que creo que era de Camilo, que dijo: Aquellos que luchan, no importa dónde, son nuestros hermanos. Y el Che es el primero que, como tú dices, entra en Gaza y le enseña en una fábrica una cosa que están haciendo, y el Che dice: Pero lo que hay que fabricar es mina, lo que hay que fabricar es mortero, lo que hay es que entrenar a la gente en todo eso. Y viene una de las guerras árabes contra los israelíes donde Cuba rompe relaciones con “Israel”.

Periodista: En el año 1976.

Eduardo Sagaró: Rompe relaciones con “Israel”. Desde ese entonces, cada vez que hay una votación en las Naciones Unidas a favor de levantar el bloqueo comercial de los Estados Unidos, “Israel” vota junto a Estados Unidos por mantenerlo, porque son aliados naturales. Y el amigo de mi enemigo es también mi enemigo, porque eso se plantea así. Nosotros estamos al lado de todos los que luchan, y fuimos conociendo toda una serie de verdades, de realidades de ese mundo, de lo que estaba pasando, cómo desplazaban a los palestinos de sus tierras, cómo ocupaban su territorio, cómo implantaban un régimen de terror, de ocupación militar.

Periodista: ¿Cómo valora los acontecimientos en Palestina después del 7 de octubre?

Eduardo Sagaró: A veces parece que no es el señor Biden el que manda en “Israel”, sino, que es el señor Netanyahu el que manda en los Estados Unidos, porque con una arrogancia, con una prepotencia tremenda, hace declaraciones que casi le da órdenes a Estados Unidos, que es un enemigo que utiliza las mismas campañas propagandísticas e ideológicas que usaron los nazis contra los hebreos en Europa.

Yo estaba viendo un documental sobre la Segunda Guerra Mundial y los campos de concentración. Lo que decían los nazis de los judíos, es lo mismo que dicen los israelíes de los palestinos. Hay una coincidencia entre el nazi fascismo y el sionismo.

El sionismo nace en Europa y es apoyado por las fuerzas imperialistas, que sin el apoyo de las fuerzas imperialistas no fuera nada, ni en armamento ni en política, porque le han dado apoyo político en las Naciones Unidas.

Cada vez que viene un planteamiento en las Naciones Unidas, viene el veto, porque las Naciones Unidas han demostrado ser un organismo inoperante, un organismo de pantalla.

Nosotros siempre habíamos sido sensibilizados con los horrores del imperialismo, en Cuba y fuera de Cuba, porque al Che lo asesinaron, miserablemente, lo capturaron vivo, herido, y él era el que curaba a los heridos, era médico, y lo asesinaron. Pero junto con eso, en América Latina, por ejemplo, en El Salvador, cuando hubo una guerra hicieron una masacre en el mozote y en Angola, los sudafricanos hicieron una masacre en Cassinga, internamente en Soweto, y todo eso fue sensibilizando y creando una conciencia, que no es de un día, no es de un interruptor que tenga una conciencia ahora y otra conciencia mañana. Es una conciencia que se va formando a lo largo de los años y fuimos descubriendo la característica real del imperialismo y del sionismo, y nos dimos cuenta de eso.

Tenemos una gran admiración por los combatientes palestinos y una gran admiración por el pueblo palestino, porque han demostrado que cuando un pueblo se decide a luchar, es invencible.

Han aguantado y soportado lo que pocos pueblos han podido aguantar y soportar con una entereza admirable, todo eso va acompañando de los horrores que han vivido durante décadas porque además no es la primera acción genocida que cometen los sionistas.

Yo me acuerdo, estaba en México cuando la agresión a Beirut en 1982, que bombardeaban por aire, mar y tierra, una campaña que uno fue conociendo y viendo la necesidad de apoyar a ese pueblo, toda una serie de cosas y se fue creando paulatinamente una conciencia, hasta llegar al momento de hoy, donde vemos los horrores que cometen, que superan a cualquier imaginación, que te da la idea de que tienen una mente perversa, porque ningún ser humano con sentido común hace una guerra contra mujeres y niños, eso está prohibido internacionalmente por leyes. Pero lo que pasa es que violan las leyes. ¿Por qué? Porque tienen el apoyo de los Estados Unidos.

Estados Unidos tiene una conducta hipócrita, dicen estar de acuerdo con un alto al fuego, pero entonces le mandan armas, con las que matan a la población palestina, que eran las mismas armas que le mandaban al ejército de Batista, para matar a la población cubana, es el mismo enemigo, en distintos teatros de operaciones.

Además, uno ve como una mente retorcida, alejada de la realidad, una mente hitleriana, lo mismo que hizo Hitler de despoblar, que quería despoblar a Polonia, a los países del Este, despoblar a Rusia, a Ucrania, quería despoblarlos para implantar el imperio de Alemania, por un milenio, es lo que quieren esta gente, despoblar. ¿Eso para qué? Para quedarse con los recursos naturales. Ese es el fundamento económico, porque detrás de todo es un fundamento económico, quieren el gas natural y el petróleo, quieren sangre por petróleo, porque son gente deleznable, tan baja.

Periodista: Y esto es lo que caracteriza al imperialismo, como decía el Che, el imperialismo bestializa al hombre. Un comunista árabe, egipcio, dice que el imperialismo camina siempre por dos pies, uno económico y otro político. Y el sionismo es parte del imperialismo, es una base militar del imperialismo en la región del Medio Oriente.

Eduardo Sagaró: Sí claro, camina por los dos pies, lo político y lo económico.

Periodista: Muchas Gracias

(*) Dr. Watan Alabed, activista político.

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