Celebran en Pekín, China, la reunión de reconciliación de las facciones palestinas
Este 21 y 22 de julio se celebró en Pekín, China, por invitación de este país, la reunión de reconciliación de las facciones palestinas. A la cita asistieron 14 facciones, entre ellas Fatah, Hamás, PIJ, PFLP y DFLP.
El orden del día de las reuniones incluía la ampliación de la OLP, la formación de un gobierno de consenso nacional (unido entre Gaza y Cisjordania), la lucha contra los ataques de los colonos y los últimos acontecimientos del diluvio de Al-Aqsa.
Se considera la tercera ronda de reuniones tras la de Hamás-Fatah en China en abril y la de las facciones en Moscú, Rusia, en marzo.
A pesar de las presiones de Jordania contra Hamás y de la exclusión inicial de Fatah, la reunión siguió adelante, basándose en los resultados de la última reunión, que, no obstante las diferencias, confirmó la unidad de la posición palestina sobre la guerra contra Gaza y la detención del genocidio.
Intervención del Vicesecretario General del Frente Popular para la Liberación de Palestina, camarada Jamil Mezher, en la Reunión de Reconciliación Palestina en Pekín
China ha demostrado, a través de su larga historia, su firme apoyo a la causa palestina, mediante sus posturas políticas y diplomáticas y su apoyo al pueblo palestino en los foros internacionales.
Lo que se necesita hoy es una postura palestina unificada que declare claramente que todos estamos unidos detrás de los objetivos de nuestro pueblo para lograr la libertad, la autodeterminación, el retorno de los refugiados y hacer realidad el sueño de un Estado palestino con Al-Quds como capital.
Es esencial anunciar la restauración de la unidad nacional palestina, uniendo a nuestras fuerzas y pueblo y a la Organización para la Liberación de Palestina como único representante legítimo del pueblo palestino, mediante la convocatoria de un Consejo Nacional Palestino unificador con la participación y representación de todas las fuerzas palestinas.
Debe formarse una dirección nacional de emergencia, con la única tarea de gestionar de forma conjunta y coordinada nuestra postura y actuación nacional, políticamente y sobre el terreno, en esta batalla decisiva, incluyendo esfuerzos serios para detener la bárbara agresión y la retirada de la ocupación de Gaza.
Es necesario un gobierno de unidad nacional, con una referencia política nacional, encargado de unificar las instituciones palestinas, apoyar la firmeza de nuestro pueblo, proporcionar ayuda y reconstrucción, y preparar unas elecciones generales.
Debemos reconocer que este enemigo está tratando de resolver todas las cuestiones estratégicas, incluida la anexión de Cisjordania, la judaización permanente de Al-Quds y sus lugares santos, y la eliminación de la existencia de Gaza mediante el genocidio y el desplazamiento. La reciente decisión de su parlamento (“Knesset”) de impedir la creación de un Estado palestino es una clara expresión de su camino estratégico encaminado a borrar la existencia física, política y moral de nuestro pueblo.
Hoy, nuestro pueblo no sólo se enfrenta a una guerra genocida, sino también a las consecuencias de décadas de fracaso y deficiencia política integral, así como al precio de la parcialidad internacional liderada por Estados Unidos y apoyada por todos los gobiernos e instrumentos del sistema colonial dominante en este mundo.
Nuestra exigencia urgente y apremiante no es sólo poner fin y detener el genocidio, sino garantizar los derechos de nuestro pueblo a la libertad, la autodeterminación, el retorno de los refugiados y el establecimiento de un Estado independiente con Al-Quds como capital.
Los pueblos nunca han conseguido sus derechos mediante la culpa, la contención y las disputas por descripciones y voluntades contrapuestas, sino uniéndose en torno a grandes objetivos nacionales, comprendiendo profundamente el significado de la responsabilidad histórica y contando con un liderazgo capaz de asumir la responsabilidad y traducir la voluntad popular. Este es nuestro deber hoy.
El derramamiento de sangre en Gaza y Cisjordania pretende penetrar en la conciencia palestina y golpear el concepto de un único pueblo palestino, un destino, un objetivo y un sueño. ¿Existe un incentivo más fuerte y valioso que 40.000 mártires palestinos?
Estar unidos frente a esta agresión es la única garantía para alcanzar nuestros grandes objetivos nacionales. Trabajemos con todas nuestras fuerzas y sinceridad para lograr este objetivo, sabiendo que la historia no perdonará a los complacientes, y nuestro pueblo no perdonará a quienes incumplan su deber nacional y humanitario.
Comprometámonos hoy, ante nuestro pueblo y los mártires de esta nación, a que este momento sea el comienzo de un viaje hacia la libertad, la independencia, el Estado y el retorno de los refugiados, y que nuestra unidad sea el arma más poderosa para hacer frente a este enemigo opresor.
Declaración de Beijing para poner fin a la división nacional palestina:
- Unificar los esfuerzos nacionales para enfrentar la agresión y detener la guerra genocida.
- Las organizaciones palestinas saludan la opinión de la Corte Internacional de Justicia, que confirmó la ilegalidad de la existencia, la ocupación y los asentamientos.
- Continuar el seguimiento de la implementación de los acuerdos para poner fin a la división que se concluyeron con la ayuda de Egipto, Argelia, China y Rusia.
- Compromiso con el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital de acuerdo con las resoluciones internacionales, especialmente la 181 y la 2334, y con garantizar el derecho al retorno.
- Afirmamos el derecho del pueblo palestino a resistir la ocupación y ponerle fin de conformidad con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.
- Formar un gobierno temporal de reconciliación nacional con el consenso de las organizaciones palestinas y por decisión del presidente basado en la Ley Básica Palestina.
- El gobierno formado ejercerá sus poderes y competencias sobre todos los territorios palestinos, confirmando la unidad de Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza.
- Confirmación del acuerdo para activar y regularizar el marco de liderazgo temporal unificado para la asociación en la toma de decisiones políticas palestinas.
- Resistir y frustrar los intentos de desplazar a nuestro pueblo de su patria, Palestina, especialmente de la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
- Trabajar para levantar el bárbaro asedio impuesto a nuestro pueblo en la Franja de Gaza y Cisjordania y brindar ayuda humanitaria y médica sin restricciones ni condiciones.
- Enfrentar las conspiraciones de la ocupación y las continuas violaciones contra la bendita Mezquita de Al-Aqsa, y resistir cualquier daño a ella o a la ciudad de Jerusalén y sus lugares sagrados.