Presidente Maduro ratifica solidez de la democracia venezolana ante comentarios de países extranjeros
El jefe de Estado venezolano rechazó de modo pleno y contundente las pretensiones del Gobierno estadounidense de erigirse en la autoridad electoral venezolana.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro afirmó este jueves que su país no maneja la diplomacia de micrófono y enfatizó que “cada presidente sabe, cada estado, cada país sabe qué debe hacer con sus asuntos internos”, al referirse a las posturas de los presidentes de Colombia, Brasil y Estados Unidos sobre las elecciones presidenciales del 28 de julio, emitidas en esta jornada.
Durante un intercambio con emprendedores venezolanos, el mandatario sostuvo que su país respeta al Gobierno de Colombia, por lo que no emite juicios sobre sus asuntos internos.
“Nosotros en privado hablamos muchos temas siempre. Nos llamamos por teléfono y hablamos muchos temas también. Pero jamás yo con Colombia practicaría la diplomacia de micrófono. Nunca, no lo voy a hacer jamás. Yo soy el garante de la negociación de paz. Venezuela es garante y jamás voy a dar opiniones sobre qué debe hacer Colombia para superar la guerra que está terrible, cada vez peor. No, yo nunca voy a decir: Colombia, su Gobierno debe hacer esto, esto, esto y sacar en mis redes sociales un consejo”, subrayó.
Con relación al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el mandatario precisó que ese país desarrolla una diplomacia imperial intervencionista, y afirmó que a pesar de que Biden respaldó no repetir los comicios presidenciales venezolanos, otras autoridades estadounidenses descalificaron sus declaraciones.
“El presidente Biden declaró de manera intervencionista sobre los asuntos internos de Venezuela, que sólo nos competen a los venezolanos, a las instituciones venezolanas. Entonces él da una opinión y a la media hora lo desmienten unos voceros del Departamento de Estado. ¿Quién lleva la política exterior de Estados Unidos? Que el presidente dice algo y después su propia Cancillería y la propia Casa Blanca lo desmienten?”, reflexionó.
En ese sentido, el jefe de Estado venezolano rechazó de modo pleno y contundente las pretensiones del Gobierno estadounidense de erigirse en la autoridad electoral venezolana, o de cualquier otra nación del mundo.
De igual manera, calificó como positivo que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela mantenga informados a los venezolanos sobre los avances en el peritaje del recurso contencioso electoral, y sostuvo que en Brasil también el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro emitió acusaciones de fraude y el Tribunal de ese país decidió.
“Nadie salió desde Venezuela, nuestro Gobierno ni nadie, y creo que en el mundo a pedir nada, si lo decidió el Tribunal, santa palabra Tribunal de Brasil. Es un asunto de Brasil, después un 8 de enero sorprendieron con un intento de golpe de Estado, asalto a los poderes públicos y lo que se hizo desde Venezuela fue condenar la violencia del fascismo”, subrayó.
En esta jornada, los presidentes de Brasil, Colombia, Estados Unidos y México dejaron clara su postura con respecto al tema de las elecciones presidenciales venezolanas.
El dignatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró en entrevista exclusiva este jueves al medio local Radio T de Paraná, que no reconoce el triunfo ni del presidente reelecto Nicolás Maduro ni del excandidato opositor Edmundo González Urrutia.
Como alternativa, Lula propone la solución de un Gobierno de coalición para la nación bolivariana.
Posteriormente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, divulgó un mensaje por su cuenta de la red social X donde sostiene que “un acuerdo político en Venezuela es el mejor camino de paz. Depende solo de los venezolanos”.
Aunque el mandatario pidió el levantamiento de todas las sanciones contra Venezuela, exigió amnistía general nacional e internacional, garantías totales a la acción política, un Gobierno de cohabitación transitorio y la realización de nuevas elecciones libres.
Asimismo, el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) aseguró a la prensa de su país que apoyaría la realización de nuevos comicios presidenciales en la nación suramericana, con la presencia de observadores internacionales.
Mientras, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó en su habitual conferencia matutina La Mañanera, que no cree “prudente” solicitar nuevas elecciones en Venezuela, como pidieron los otros gobiernos.
“Vamos a esperar lo que resuelva mañana el Tribunal Electoral en Venezuela. No creo que sea prudente que nosotros, desde afuera, un Gobierno extranjero, sea quien sea, opinemos sobre algo que corresponde resolver a los venezolanos”, sostuvo el jefe de Estado mexicano.
En la víspera, AMLO también instó a respetar los tiempos previstos por las leyes venezolanas para que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se pronuncie sobre cuestiones relacionadas a los comicios del 28 de julio.
De igual manera, la canciller Alicia Bárcena anunció que sostuvo un diálogo telefónico con el Secretario de Estado, Antony Blinken donde afirmó que su país esperaría al pronunciamiento oficial del TSJ.
El pasado 1 de agosto, los gobiernos de México, Brasil y Colombia sostuvieron un encuentro telefónico, tras lo cual emitieron un primer comunicado el que solicitaron a las autoridades electorales venezolanas “que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación”.
Dicho documento sostiene además que “las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional. El principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados”.
Sin embargo, luego de una segunda reunión virtual celebrada el 7 de agosto, los presidentes emitieron un segundo comunicado, donde ratifican que “consideran fundamental la presentación por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 desglosados por mesa de votación”.
En ese sentido, “parten de la premisa de que el CNE es el órgano al que le corresponde, por mandato legal, la divulgación transparente de los resultados electorales”.
Ante la postura de sus tres homólogos, el presidente venezolano reelecto, Nicolás Maduro, luego de su comparecencia ante la Sala Electoral del TSJ el pasado viernes, les expresó su profundo respeto y aseguró que aún está pendiente un diálogo entre todos, ante una realidad tan compleja y manipulada como han sido los comicios del pasado 28 de julio.
El dignatario venezolano destacó que el canciller Yván Gil mantiene permanente comunicación con sus pares de esos tres países, y Venezuela se caracteriza por respetar la soberanía de cada nación, bajo los principios de la Diplomacia Bolivariana de Paz.
Luego de que en la madrugada del 29 de julio el CNE anunciara la victoria del candidato del Gran Polo Patriótico, Nicolás Maduro, con el 52 por ciento de los votos, inició un proceso de desestabilización en el país promovido por la extrema derecha, que lo acusó de fraude y no reconoció los resultados.
Ante el hecho, el jefe de Estado presentó un recurso contencioso ante la Sala Electoral del TSJ. Desde entonces, inició un proceso de investigación de los documentos recabados por la máxima instancia judicial del país suramericano.
De los 10 excandidatos presidenciales convocados, solo Edmundo González Urrutia no presentó sus evidencias.
El TSJ anunció que emitirá, de modo oportuno, la sentencia definitiva una vez que concluya el peritaje. Las decisiones de este ente son inapelables y de obligatorio cumplimiento.
Tomado de teleSUR / Foto de portada: VTV.