México: Más de 10,000 personas se manifestaron en contra de la violencia en Chiapas
La violencia ha aumentado drásticamente en municipios como Ocosingo, Chicomuselo y Frontera Comalapa, donde la situación se ha vuelto insostenible.
Este viernes, alrededor de 10,000 personas de diversas etnias y sectores de la sociedad chiapaneca se unieron en una marcha pacífica para exigir al Gobierno mexicano que detenga la creciente violencia del narcotráfico en la región.
La manifestación, que reunió a defensores de derechos humanos, maestros jubilados, transportistas y miembros de la Iglesia católica, tuvo lugar en la Central de Abastos de Tuxtla Gutiérrez.
El párroco de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Marcelo Pérez, abrió la marcha con un contundente mensaje, “Chiapas es una bomba de tiempo. Hay muchos desaparecidos, secuestrados y asesinatos debido a la presencia del crimen organizado”.
Pérez destacó que la violencia ha aumentado drásticamente en municipios como Ocosingo, Chicomuselo y Frontera Comalapa, donde la situación se ha vuelto insostenible.
Los manifestantes, que incluían a indígenas mayas tzotziles, tzeltales, tojolabales, choles y zoques, portaban banderas blancas como símbolo de paz y pancartas con mensajes como “Paz para Chiapas” y “¡La paz es un grito que merece ser escuchado!”. La participación de mujeres, adolescentes y personas mayores fue notable, reflejando el compromiso de la comunidad en la lucha por la paz.
Dulce Ríos, una habitante de Tapachula, enfatizó la importancia de la voz de las mujeres en la manifestación, mientras que Anahí Ríos, una joven activista, expresó que la marcha es un llamado por aquellos que no tienen voz, quienes están refugiados y sometidos a la violencia.
Los participantes también exigieron el cese de los megaproyectos del Gobierno, el despojo de tierras y las violaciones de derechos humanos que afectan a niños, mujeres y hombres en la región. La marcha se produce en un contexto de creciente violencia, evidenciado por un reciente enfrentamiento armado en Villaflores entre sicarios y fuerzas armadas, que resultó en la detención de ocho personas.
Al finalizar la marcha, un grupo de católicos celebró una misa en memoria de las víctimas de la violencia, orando para que el Gobierno reconozca la grave situación de terror que se vive en Chiapas. Los líderes religiosos y ciudadanos han prometido continuar movilizándose hasta que sus demandas sean escuchadas.
La manifestación es un claro reflejo de la urgencia de abordar la crisis de seguridad en Chiapas, donde los enfrentamientos entre cárteles han puesto en riesgo a la población civil, que se ve atrapada en medio de la lucha por el control territorial.
Fuente: teleSUR
Foto: @argenis_yosid / X