Argentina: A pesar de las amenazas de Milei y la Bullrich, la movilización en defensa de la educación pública reunió cientos de miles de manifestantes frente al Parlamento
Por Carlos Aznárez * / Resumen Latinoamericano (Cobertura especial)
Fotos: Resumen latinoamericano
Poco después del mediodía, cuando aún faltaban horas para el comienzo del acto central, ya la Plaza del Congreso desbordaba de estudiantes, docentes, sindicatos de la educación y de otros gremios de la CGT y las CTA, pero también una marea de movimientos sociales, con los piqueteros haciendo punta para defender que sus hijos, tan humildes como sus familiares, puedan seguir estudiando.
Es que el desafío que se plantea en esta sociedad descuartizada por donde se la mire, es muy potente: por un lado, un gobierno de analfaVETOS seriales, no por no haber tenido todas las posibilidades de estudiar -la gran mayoría lo hicieron en colegios privados-, sino por ser parte de políticas tan perversas como el capitalismo que los apaña, que prefieren construir un país para pocos, sin educación pública y hambreado. Por eso el desfinanciamiento a universidades y colegios, el recorte de becas, los miles de despidos. Por el otro, esa multitud (más de un millón y medio en todo el país) reclamando precisamente lo contrario: una educación pública, gratuita e inclusiva. Donde el dinero no sirva para filtrar a nadie que quiera estudiar.
Por eso, las calles del país estallaron de rabia, una gran parte de sus habitantes se puso de pie frente al anuncio del veto presidencial a la reparación del salario de los y las docentes, que está destruyendo la universidad estatal, igual que pasó con los jubilados a los que vetó un magro aumento otorgado por los diputados. Por eso también, las consignas escritas con ingenio en cartones o en hojas de papel, pero que decían las palabras justas para la ocasión, las más frecuentes dedicadas al presidente.
Los discursos -casi todos ellos- y el documento de cierre del acto (ver nota aparte) estuvieron a la altura de la masividad de la marcha, condenando duramente a un gobierno fascista, discriminador, insensible, cruel y absolutamente desechable. Y esto es así, porque sus principales funcionarios, de Milei hacia abajo hicieron todo lo posible para entorpecer la manifestación.
Amenazaron con la aplicación del “maldito protocolo” de la Bullrich, y no solo eso, sino que ella y otro ministro insinuaron que la movilización era parte de “un golpe de estado” que estallaría en diciembre. Obviamente se trata de un núcleo rayano en la demencia, que al igual que el presidente y su mentalidad xenófoba odian a todos aquellos que piensan distinto a ellos, y si son pobres más aún. Pero esta vez, no podrán repetir como dijo la sargento Bullrich un día antes, que la manifestación era un “cambalache”. El único cambalache existente hoy es este gobierno, que más temprano que tarde habrá de pasar a la historia como uno de los peores y más nefastos que tuvo la Argentina, junto con el de Uriburu, las dictaduras militares y Mauricio Macri.
Otra vez, las calles sirvieron para expresar qué es lo que piensa el pueblo de a pie.
Video: Marcelo Valko, escritor, investigador e historiador
Video: Economista y escritor Claudio Katz
La Banda de Sikuris alentando a los manifestantes con su música andina.
(*) Periodista y escritor argentino, director de Resumen Latinoamericano. Es autor de varios libros de reflexión e investigación: “Palestina: una nación, un pueblo”; “Los sueños de Bolívar en la Venezuela de hoy”, “Rebeldes sin tierra: historia del MST de Brasil”, “500 años despues: descubrimiento o genocidio?”; “El padrino de la mafia sindical” y “Tupamaros”.