Continúa el voto anticipado en Estados Unidos: Récords de participación avizoran nuevo mapa electoral
A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el panorama electoral se presenta con una intensa actividad de voto anticipado en persona y una contienda reñida entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, según revelan las encuestas más recientes.
El proceso de votación anticipada en persona inició en trece estados, con la unión de Georgia este martes 15 de octubre. Alabama, pionero en el envío de papeletas por correo desde el 11 de septiembre, no ofrece la opción de voto anticipado presencial. Carolina del Norte, que originalmente iba a ser el primer estado en iniciar este proceso, experimentó un retraso debido a complicaciones legales relacionadas con la retirada de Robert F. Kennedy Jr. de la contienda.
Actualmente, doce estados han iniciado la votación anticipada en persona, incluyendo Minnesota, Dakota del Sur y Virginia desde el 20 de septiembre, seguidos por Vermont, Illinois, Montana, Nebraska, Indiana, Nuevo México, Ohio, Wyoming y Arizona en fechas posteriores. Es importante destacar que estados como California, Maine, Dakota del Norte, Oregón y Pensilvania han establecido fechas de inicio variables según el condado.
En las próximas semanas, treinta estados más se unirán al proceso de votación anticipada en persona. Iowa, Kansas, Rhode Island y Tennessee comienzan el 16 de octubre, seguidos por Carolina del Norte el 17, y Luisiana y Washington el 18. A lo largo de octubre y principios de noviembre, el resto de los estados, incluyendo Massachusetts, Nevada, Alaska, Texas, Florida y Nueva York, entre otros, iniciarán sus períodos de votación anticipada en persona.
Según reportes de medios estadounidenses, la implementación generalizada del voto anticipado en persona busca facilitar la participación ciudadana y aliviar la presión sobre los centros de votación el día de las elecciones, especialmente en el contexto de una carrera presidencial que se perfila como altamente competitiva.
La importancia del voto anticipado en las estrategias partidistas
En este contexto, la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris adoptó una estrategia agresiva para impulsar la participación temprana de los votantes demócratas. Esta táctica busca acumular una ventaja en los votos antes del día oficial de las elecciones, lo que podría ser crucial en una contienda que se perfila como altamente competitiva.
Por otro lado, aunque el expresidente Donald Trump ha sido históricamente crítico con el sistema de voto anticipado, su campaña y el Partido Republicano han modificado su postura, reconociendo la importancia estratégica de esta modalidad. En consecuencia, también han intensificado sus esfuerzos para motivar a sus simpatizantes a emitir sus votos de manera anticipada.
La promoción del voto anticipado por parte de ambas campañas podría resultar en una participación electoral más activa y distribuida a lo largo de un periodo más extenso. Esto también podría influir en la narrativa de la campaña y en las estrategias de movilización de última hora de ambos candidatos
Georgia emerge como un estado clave, cuando este martes, primer día de votación anticipada en el estado, se estableció un nuevo récord con 328.753 votos emitidos, casi duplicando la marca anterior de aproximadamente 160.000 votos registrada en 2020, según datos oficiales.
Esta cifra combina votos presenciales, que constituyen alrededor del 95 por ciento del total, con votos en ausencia y por correo ya devueltos. El caso de Georgia ilustra vívidamente la tendencia nacional hacia una mayor utilización del voto anticipado, tanto en persona como por correo.
La fiabilidad del voto masivo por correo
De acuerdo con la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos, los datos de las elecciones de mitad de mandato de 2022 ilustran puntualmente la problemática: en Pensilvania, 23.393 votos por correo fueron rechazados, representando el 1,9% de los devueltos; en Michigan, la cifra alcanzó los 24.141 votos (1,4%); y en Nevada, 10.355 (2%).
Estos números, aparentemente pequeños en términos porcentuales, cobran una importancia crítica en el contexto de una elección presidencial que se prevé reñida. El escenario que más inquieta a analistas y observadores es la posibilidad de que, tras el 5 de noviembre, la diferencia entre Kamala Harris y Donald Trump se reduzca a unos pocos miles de votos o menos. En tal situación, los errores en las papeletas y la forma en que se resuelvan podrían tener un impacto decisivo en el resultado final de la elección.
Fuente: teleSUR
Foto: EFE