Siria: Milicias terroristas con apoyo turco, israelí y estadounidense derrocaron al gobierno de El Asad / El proyecto del “Gran Israel” ahora pondrá la mira en Irak e Irán
En un operativo que duró pocos días y que indudablemente contó con el apoyo israelí-estadounidense más la presencia de fuerzas militares arropadas por Turquía, las milicias terroristas tomaron Homs, Alepo, Hama y por último entraron triunfales en la capital Damasco.
El Estado Mayor del ejército sirio notificó la caída a los oficiales y pidió la rendición a los soldados.
Cientos de personas, ligadas a la oposición a Assad, celebran en la plaza principal de la capital.
El presidente Al Asad dimitió y habría salido del país en avión con destino desconocido. El gobierno sirio se ha desmoronado y miles de personas se concentran a pie y en coche en la plaza principal de la ciudad para celebrarlo, entonando cánticos gobernados por la palabra “Libertad”. Las milicias ocupantes han decretado un toque de queda desde las cinco de la tarde a las cuatro de la mañana.
El exprimer ministro, Ghazi al Jalali, ha manifestado su disposición a cooperar con el nuevo liderazgo que elijan ahora los sirios. Más o menos al tiempo que tomaban la capital, un avión salía del aeropuerto de Damasco, aunque por la tarde se había anunciado la cancelación de todos los vuelos comerciales. La aeronave se dirigía hacia la zona costera, pero hizo un giro brusco, perdió altitud y desapareció del radar en una zona cercana a Homs, según las páginas web de seguimiento de tráfico aéreo como Flightradar24. Se desconoce quién iba dentro del avión, pero todo indicaría que es el ex presidente Asad.
A mediodía de este domingo, el Ministerio de Exteriores de Rusia, ha emitido un comunicado en el que ha confirmado que Al Asad ha abandonado el país. “Como resultado de las negociaciones entre Bachar al Asad y varios participantes en el conflicto armado en el territorio de la República Árabe Siria”, dice la nota, “ha decidido dejar el cargo presidencial y abandonar el país, dando instrucciones para llevar a cabo la transferencia de poder pacíficamente”.
“Los rebeldes de Deraa han avanzado antes de lo pactado”, aseguró el opositor expresidente de la Coalición Nacional Siria, Jaled Joya. Joya ha explicado que hubiera sido preferible la llegada de la ofensiva desde el norte, liderada por el grupo fundamentalista Hayat Tahrir al Sham (HTS): “Si bien están catalogados como una organización terrorista, están mejor organizados, tienen una jerarquía y una cadena de mando estricta”. En cambio, arguye, no ocurre así con las fuerzas del sur —grupos locales que se levantaron en armas hace apenas dos días—, lo que ha desatado cierta desorganización y caos en la capital. “No han declarado qué institución se encargará de la transición ni quién gobierna ahora mismo Siria”, lamentó.
Un grupo de personas avanzan por las escaleras de la residencia privada de El Asad en el distrito de Malkeh, Damasco.
Los vídeos grabados por teléfonos móviles en la capital y difundidos en redes sociales muestran distintas emociones, como la liberación de los presos de la cárcel de Sednaya. “Celebramos con el pueblo sirio la noticia de la liberación de nuestros prisioneros el fin de la de era de injusticia en la prisión de Sednaya”, han agregado los rebeldes en su comunicado difundido en televisión. En otros vídeos se ve a militares quitándose en silencio el uniforme, antes de la llegada de los rebeldes a Damasco, para quedarse en ropa civil. En el aeropuerto de la capital, se han grabado escenas de caos, con gente corriendo, pantallas luminosas marcando la cancelación de vuelos y los asientos vacíos que suele ocupar el personal de seguridad.
Es la culminación del avance imparable a velocidad de crucero lanzado desde el pasado día 27 por las fuerzas rebeldes, lideradas por la milicia terrorista Hayat Tahrir al S ham (HTS), con raíces en Al Qaeda pero hoy desligada del grupo terrorista, pero no menos letales que aquellos. Hace 11 días, HTS lanzó su ofensiva sorpresa desde la provincia de Idlib, en el noroeste, durante años el último reducto de estas milicias. Lo hizo en coordinación con el Ejército Nacional Sirio (ENS), vinculado a Turquía, desde el noroeste de Alepo.
El ministro del Interior de Asad, Mohammed al Rahmun, había asegurado este mismo sábado que un “cordón de seguridad y militar muy sólido” protegía la capital. Sin embargo, lo único que los rebeldes pro imperialistas han encontrado al entrar en Damasco son calles vacías. Se han escuchado algunos disparos, pero no está claro si provenían de enfrentamientos.
Los rebeldes habían venido tomando durante los últimos días ciudades de peso (Alepo, Hama, Homs), y la revuelta iba prendiendo en paralelo en otras zonas del país, con quemas y derribos de bustos y figuras de los Al Asad, el padre (Hafez) e hijo (Bashar). Miles de soldados del gobierno de Asad han cruzado a Irak, alguno tras andar hasta 30 kilómetros, y han entregado allí sus armas.
Ya a última hora del sábado, los grupos terroristas dieron otro golpe clave, al tomar la tercera ciudad del país, la estratégica Homs, cortando la comunicación entre Damasco y las provincias costeras de Tartús y Latakia, controlada por la minoría alauí —una rama del islam chií— del que procede la familia Al Asad.
Poco antes, tanto los países que habían acudido en su ayuda, como Irán y Rusia —que tiene una base naval en Tartús y una aérea en Latakia—, como los que habían apoyado a los invasores, como Qatar y Turquía, se unieron de forma insólita para reclamarle en un comunicado conjunto que alcanzase un acuerdo político para poner fin a la guerra.
Ese acuerdo pasaría ahora por sentar en la mesa de diálogo a los diferentes actores políticos. Al frente de las principales fuerzas de oposición se sitúa el llamado Gobierno Interino Sirio, en el que se encuadra la Coalición Nacional de Fuerzas Revolucionarias y de Oposición Sirias que, desde el inicio de las revueltas, en marzo de 2011, ha tratado desde Turquía de encarnar un alternativa a Al Asad. No obstante y pese al apoyo explícito de Occidente durante los primeros años de conflicto, en especial de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, esta coalición, que tiene al ENS como aliado militar, ha perdido de forma notable peso específico. La caída del gobierno de Al Asad no supone además el control por parte de las fuerzas rebeldes de todo el territorio. El ENS ha informado en las últimas horas de que ha iniciado una ofensiva hacia Manbij y la zona controlada por las milicias kurdas en el noreste del país.
Israel detrás de la ofensiva terrorista
Indudablemente, otro actor principal en la caída del gobierno de Al Asad es la entidad sionista, ya que en su objetivo estratégico de construir el Gran israel, Siria es una baza importantísima. De allí que en esta última ofensiva haya puesto aviones, drones y tanques para ayudar a los terroristas que finalmente entraron victoriosos en las principales capitales sirias. De hecho, la invasión de tanques sionistas en el Golán y los intercambios de inteligencia con las fuerzas terroristas del HTS han dado el resultado que esperaban los integrantes del gobierno de Netanyahu. Ahora, según manifiestan estos últimos, la mira estará puesta en Irak e Irán. Habrá que ver en ese sentido cuál será la intervención defensiva que se proponen ambos países y el papel que jugará Rusia para evitar una mayor escalada.
Tomado de Resumen Latinoamericano Argentina.