Tras un 2024 difícil, desde Resumen Latinoamericano saludamos las resistencias y luchas por venir

Con dolores y tristezas acumuladas por las monstruosidades provocadas por el capitalismo, pero también con la satisfacción que palpitamos en las distintas muestras de resistencia y lucha, llegamos a este final de un año muy especial.

A lo largo de estos doce meses fuimos reconfirmando que en su voracidad y deseo de conquista, el imperialismo y el sionismo son capaces de todo lo que ahora han demostrado: ser los criminales constructores de un genocidio y de todas las aberraciones descargadas sobre el pueblo palestino y el resto de la región. Seres educados en la la ideología de la barbarie, anidada en Washington, Tel Aviv, Londres, Berlín o París, que no han dudado en masacrar día a día a mujeres e infancias a través de sus bombas pero también de la incentivación de hambrunas criminales. Hemos visto, a lo largo de todo el 2024, descargarse día y noche oleadas de violencia contra civiles desarmados, también el resurgimiento de campos de tortura y exterminio que ofenden y laceran el más mínimo sentimiento humanitario. Hechos atroces surgidos de la impunidad que otorga la complicidad  occidental y sus instituciones que abonan el etnocidio, especialmente en Gaza y Cisjordania ocupada, pero también en Beirut y el sur del Líbano, en Yemen, Siria o Iraq. Todo ello para que el sionismo pueda extender sus fronteras indefinidamente.

Pero también este mismo año, somos testigos de la mayor de las resistencias que puede ofrecer un conjunto de hombres, mujeres y niños para demostrarle al invasor que a pesar de la sangre palestina derramada, sus gentes y su territorio será libre desde el río hasta el mar. En el marco de esa convicción que ya dura casi ocho décadas, se puede hablar de miles de hechos increíbles que demuestran que ese pueblo, aparte de valiente, es solidario en extremos pocas veces imaginables, y está guiado por sobre todas las cosas, por el inmenso amor a su tierra. Esas mismas premisas que guían a quienes les apoyan sin ningún tipo de especulación, poniendo el cuerpo y los mártires, como son los países del eje de la Resistencia.
Por eso, al calor de ese fuego tan especial que solo brindan las luchas libertadoras, es que despedimos este año con la convicción de que en el 2025, los enemigos globales de nuestros pueblos nos seguirán teniendo enfrente, sin renunciar a lo esencial que fuimos aprendiendo a lo largo de nuestras propias historias. Abrevamos en el ejemplo de Fidel, el Che y Vilma, de Ho Chi Minh y el Comandante Hugo Chávez,, pero también en la heroicidad del pueblo ruso venciendo a los nazis en el siglo pasado y doblando la apuesta desnazificadora contra la OTAN y Zelenzky en el actual.

Somos, lo hemos dicho muchas veces en nuestros escritos y en toda la tarea contrainformativa en la que estamos empeñadxs, leales con quienes se rebelan contra las injusticias. Por eso amamos el ejemplo de Norita Cortiñas y Mirtha Baravalle, Madres de Plaza de Mayo que pusieron bien alto el nombre de sus hijos e hijas militantes, sentimos como propia la resistencia piquetera en Argentina y también las muestras de organización y rebeldía que representan los Sin Tierra de Brasil y todos sus hermanxs de Vía Campesina.

Reivindicamos la bravura de los pueblos originarios que no han podido ser derrotados en más de 500 años, defendemos con toda nuestras fuerzas las revoluciones de Cuba, Venezuela y Nicaragua, frente a los ataques imperialistas. No necesitamos que nos  muestren actas electorales para saber que los pueblos de gobiernos revolucionarios no se equivocan en apostar a su continuidad. Sabemos del avance progresista que vive el pueblo hondureño, y de la permanente lucha contra el extractivismo y la militarización de su territorio llevada a cabo por la insurgencia zapatista mexicana.

Tampoco olvidamos por estas horas, donde no pocos se lanzan al consumo alienante, que en las calles de todos nuestros países hay millones que padecen hambre y sed de justicia. Excluidos, sobrevivientes de las políticas neoliberales y de extrema derecha como las que se aplican en Argentina y otros países donde el fascismo se ha hecho con el gobierno. 

Por último dos menciones especiales que deseamos socializar:  recordar  a todos y todas aquellas que están en prisión por intentar revolucionar el mundo desde abajo y a la izquierda, y a los 201 periodistas y comunicadores populares palestinos, que han sido asesinados por el sionismo por contar ni más ni menos que lo que ocurre en su tierra ocupada no es una guerra sino un genocidio.

Por más y más comunicadores y comunicadoras dispuestos a informar desde las trincheras de los pueblos. Buen principio de año.

Resumen Latinoamericano