Los gobernantes de facto de Siria ordenan reformas radicales en el currículo escolar
Segmentos enteros de la historia siria, incluidas las atrocidades cometidas por el Imperio Otomano, serán eliminados de los programas escolares.
El Ministerio de Educación de Siria anunció el 1 de enero una serie de nuevas reformas al currículo nacional, hasta ahora laico, lo que ha provocado controversia e indignación.
Los cambios afectarán a todos los niveles de educación e incluyen modificaciones significativas en los estudios religiosos e históricos, a saber, la eliminación de eventos importantes en la historia siria y la eliminación de contenido sobre la conexión histórica de Siria con civilizaciones e imperios politeístas.
El ministerio confirmó que los libros de texto serán sometidos a una edición a gran escala para eliminar y reformular pasajes, alterar y borrar imágenes y eliminar cualquier material vinculado al anterior gobierno de Bashar al-Assad y su predecesor, Hafez al-Assad.
Algunos ejemplos de los cambios que se realizarán incluyen la eliminación de los términos “injusticia otomana”, “brutal gobierno otomano” y cualquier referencia a la “ocupación” otomana en Siria, así como la eliminación de importantes eventos históricos que tuvieron lugar durante el reinado del Imperio Otomano en el país.
Se eliminarán las referencias a los “Mártires del 6 de Mayo”, que se refieren a los nacionalistas árabes musulmanes-cristianos que fueron ejecutados por el gobernante otomano Jamal Pasha en 1916 en Beirut y Damasco.
También se eliminarán segmentos enteros de la historia siria, incluido el período comprendido entre el fin del Imperio Otomano y la elección de Shukri Quwaitli como presidente en 1943. El término “Guerra de Liberación de 1973”, que hace referencia a la guerra árabe-israelí de 1973, fue reemplazado simplemente por “guerra de 1973”.
El nuevo plan de estudios también excluirá todas las referencias a dioses y diosas paganos de las antiguas civilizaciones sirias, incluidas las entidades cananeas y las deidades de otros imperios y civilizaciones.
También se excluyen los estudios sobre el pensamiento filosófico chino, así como los estudios científicos relacionados con la teoría de la evolución y el desarrollo del cerebro.
Se han eliminado las referencias a monarcas femeninas, como la reina Zenobia de Palmira. Khawla bint al-Azwar, una guerrera musulmana descrita como una de las mayores soldados de la historia, fue etiquetada como un personaje ficticio.
El significado de la palabra “mártir” será cambiado de alguien que es asesinado “en defensa de la patria” a alguien que es asesinado “para defender la palabra de Dios”.
El término “aquellos que han incurrido en ira” será cambiado a “aquellos que se han extraviado del camino del bien”, especificando a cristianos y judíos.
También se eliminarán segmentos enteros del currículo que no fueron especificados por el Ministerio.
“Los planes de estudio en todas las escuelas sirias siguen vigentes hasta que se formen comités especializados para revisarlos y auditarlos”, dijo el jueves el recién nombrado Ministro de Educación sirio, Nazir al-Qadri.
“Hemos adoptado imágenes de la bandera de la Revolución Siria en todos los libros escolares y corregimos alguna información incorrecta en el currículo de Educación Islámica, como la explicación incorrecta de algunos versículos coránicos, y hemos adoptado su explicación correcta tal como se indica en los libros de interpretación para todos los niveles educativos”, añadió, aparentemente restando importancia a las alteraciones que se realizarán.
Según informes, los sirios han convocado protestas en todo el país y la destitución del ministro de Educación.
“Después de revisar las enmiendas, queda claro que, además de eliminar los signos del régimen criminal de Assad, el resto de los cambios tienen un marcado tono religioso”, dijo el periodista Hussam Hammoud.
El académico y comentarista sobre Siria Joshua Landis dijo que los libros de texto sirios “están pasando de una interpretación nacionalista a una islamista” de la historia.
Tomado de The Cradle / Foto de portada: Reuters.
