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Nuevos horizontes para Cuba dentro del BRICS

Por Hedelberto López Blanch* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

Pese a la permanencia del bloqueo económico por más de 60 años y las agresivas campañas de difamación contra Cuba desde Estados Unidos y de medios hegemónicos occidentales, el prestigio de la Isla en el orbe se evidenció otra vez con la entrada de la nación caribeña en el Grupo BRICS.

Este primero de enero, Cuba, junto a otros ocho países (Bielorrusia, Bolivia, Indonesia (pasó directamente a ser miembro pleno) Kazajistán, Tailandia, Uganda, Malasia y Uzbekistán) formalizaron la entrada como socios de esa agrupación que confirma, cada vez más, su papel fundamental en el avance para la creación de un mundo multipolar.

El canciller Bruno Rodríguez Parrilla resaltó que el BRICS es “una novedosa instancia de concertación y cooperación que reúne a un significativo potencial económico, productivo, tecnológico, poblacional, territorial y de gran riqueza natural”.

Enfatizó que con todos los países miembros, la Isla desarrolla muy buenas relaciones y comparte propósitos afines.

Es una instancia que nos abre nuevas oportunidades comerciales, de inversión y de cooperación, que debemos saber aprovechar”.

Expertos del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de La Habana destacaron que la incorporación de Cuba al bloque le permitirá insertarse a sus diversos formatos de cooperación, aprovechar sus opciones para sortear la crisis económica, provocada esencialmente por la política hostil de Washington desde hace más de seis décadas.

Añadieron que la contribución cubana podrá centrarse en su desarrollo biotecnológico, la producción de medicamentos y la capacidad nacional para promover cooperación científica y tecnológica y sus recursos humanos.

Claro que Cuba puede ofrecer mucho más pues con sus puertos de aguas profundas podría convertirse en el centro del Caribe para la expansión y comercialización de mercancías de todas las naciones miembros.

Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), destacó que más del 80 % del comercio mundial se transporta por vía marítima, lo que subraya la importancia de contar con puertos modernos y eficientes como los que ha desarrollado Cuba en los últimos tiempos con la colaboración de países amigos. También la región Centroamericana y del Caribe podría experimentar un aumento significativo en el tránsito de buques portacontenedores, lo que generará un impacto positivo en las economías locales así como mejorar la competitividad de sus exportaciones.

Por tanto, la incorporación de Cuba al bloque le permitirá insertarse en sus diversos formatos de cooperación y aprovechar acciones para sortear la crisis económica motivada por la agresiva política estadounidense.

Otra inestimable opción es que podría asociarse con los servicios del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), entidad que no impone condiciones, presiones, subordinaciones ni amenazas financieras para los préstamos como los que otorgan el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) desde sus creaciones en julio de 1944 durante la Conferencia de Bretton Woods, Estados Unidos.

Cuba también se beneficiaría con el impulso que está teniendo la utilización de monedas nacionales en las transacciones entre miembros y socios comerciales de acuerdo con la Iniciativa de Pagos Transfronterizos conocida por las siglas BCBPI. Al gobierno de la Isla, por las medidas impuestas por Washington, se le impide la utilización del dólar.

Un artículo del diario chino, Global Times, señala que “actualmente, mientras los riesgos geopolíticos siguen aumentando, los socios del BRICS ofrecen a los países del sur global una alternativa más inclusiva, flexible y resiliente.

No solo ofrece oportunidades de cooperación económica, sino además crea una plataforma para que los países en desarrollo tengan voz y participen en la reforma de la gobernanza global”.

La demanda de los países en desarrollo por un orden internacional más justo, toma cada vez más fuerza y ya el BRICS cuenta con 11 miembros efectivos, (con la integración de Indonesia) ocho socios (hay otra veintena esperando esa designación) y representaban, sin los nuevos socios, el 46 % de la población mundial; el 37,6 % del PIB y el 60 % de la producción petrolera.

Con la entrada de Cuba en el BRICS, se confirma que lejos de estar aislada como pretende promocionar Washington la Isla del Caribe está mucho más presente en la arena internacional.

(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.

Ilustración de portada: Adán Iglesias Toledo.

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