La economía cubana en 2024
Por José Ernesto Novaez Guerrero
El año 2024 fue un año sumamente tenso para la economía cubana. A los efectos del Bloqueo de Estados Unidos contra la isla, las más de doscientas sanciones aplicadas bajo el gobierno de Trump que Biden no suprimió y la absurda inclusión en la ilegal Lista SSOT (por sus siglas en inglés) de países supuestamente promotores de terrorismo -retirada por Biden seis días antes de concluir su mandato- se sumaron las insuficiencias del programa de reformas interno, que no acaba de dar los resultados esperados. También el complejo escenario económico internacional, con una persistente subida de precios, irregularidad en el flujo de materias primas claves y la guerra comercial entre las grandes potencias, impactó en la economía del país.
La economía cubana a debate
Tanto en el IX Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba como en el Cuarto Período Ordinario de la Asamblea Nacional de Cuba, ambos en diciembre de 2024, se debatieron en extenso las problemáticas centrales que golpearon el desempeño económico del país. También en informes rendidos por las principales autoridades del partido y el gobierno se abordaron algunos resultados en medio de tan complejo panorama.
Entre las principales dificultades enfrentadas por la actividad económica del país se señalaron la situación electroenergética, con tres desconexiones generales del sistema que golpearon fuertemente la actividad productiva, escasez de divisas, la situación económica internacional y el efecto de fenómenos naturales como los dos huracanes que golpearon al país y varios sismos que han afectado a las provincias orientales.
En 2024 la producción de bienes alcanzó (solo) el 92,5 por ciento de lo planificado, (incumpliéndose) sin poder dar cumplimiento en productos claves para la exportación como el níquel, el ron, el azúcar, la langosta, las producciones agropecuarias, el acero, el cemento, la madera y la generación eléctrica.
Aunque los servicios crecieron en su conjunto un 101,6 por ciento, gracias fundamentalmente a los servicios médicos cubanos en el exterior, en rubros claves como el turismo solo se alcanzó un 76 por ciento de lo planificado y en las comunicaciones un 84 por ciento.
Según declaraciones de Joaquín Alonso Vázquez, Ministro de Economía y Planificación (MEP), se dejaron de ingresar el año pasado unos 900 millones de dólares, lo cual es una cifra significativa para un país bloqueado y que atraviesa por una compleja crisis económica.
El Primer Ministro cubano Manuel Marrero Cruz también anunció, dentro de su intervención, una reducción significativa del déficit fiscal que ha venido arrastrando el país en los últimos años. También hizo referencia al combate a las ilegalidades y al ligero descenso de la inflación verificado en el segundo semestre del año, aunque los valores aún siguen siendo altos.
Marrero Cruz también anunció un programa de flexibilización cambiaria y dolarización parcial de la economía cubana, el cual está a tono con la política de intentar captar la mayor cantidad de divisas posibles y recuperar el control por parte del estado del mercado cambiario extraoficial. Aunque necesarias, estas medidas han generado polémicas e incertidumbres en importantes sectores de la población, que se han visto agravadas por el insuficiente aseguramiento comunicativo que las ha acompañado.
Proyecciones para el 2025
Para 2025 las máximas autoridades de la isla han asumido como prioridad el incremento y la diversificación de los ingresos externos del país. Para ello, entre otras medidas, se han aprobado esquemas de autofinanciamiento en divisas para las exportaciones del turismo, tabaco, carbón vegetal, miel de abejas, reciclaje de materias primas, acero, las telecomunicaciones, la producción de granos, etc.
Asimismo es prioritaria la recuperación energética del país. Para ello está en marcha un ambicioso programa de inversiones, como resultado del cual se espera en 2025 incorporar unos 1100 MW al Sistema Eléctrico Nacional, por concepto de generación fotovoltaica.
El titular del MEP estimó para 2025 un crecimiento discreto, en el entorno también del uno por ciento, de cumplirse los indicadores previstos principalmente en el turismo y los rubros exportables más importantes.
Con la asunción de Donald Trump este 20 de enero, es probable que aumenten aún más las medidas en contra de la economía y el pueblo cubano. Devolvernos a la infame Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, es una forma de ampliar esa gran herramienta de castigo colectivo que es el Bloqueo norteamericano.
En medio de ese cerco, los cubanos debemos hacer crecer a cualquier precio nuestra economía, como única forma de garantizar justicia y bienestar social para todas y todos. Para esto, es preciso tanto la resistencia y creatividad de los que estamos dentro como la decidida y activa solidaridad de las millones de personas y los gobiernos que en el mundo de hoy se niegan a aceptar la prepotencia y la persecución imperial contra una isla valiente y su pueblo.
