La Universidad de Barcelona rinde homenaje a Maruja Ruíz
Por Ana Hurtado.
La semana pasada, el jueves 23 de enero de 2025, la célebre Universidad de Barcelona rindió homenaje a una de las más queridas amigas de Cuba, la catalana-andaluza María Ruíz Martos, conocida popularmente como Maruja.
El acto de reconocimiento tuvo lugar en el día anteriormente mencionado a las 17:00 horas, en el Paraninfo del edificio histórico, coincidiendo con la efeméride de la ocupación franquista en la ciudad y de la Universidad en el año 1939.
Homenaje que se ha centrado en el reconocimiento del papel crucial que jugó el movimiento sindical en la lucha contra la dictadura franquista.
Junto a Maruja, se homenajearon a cuatro figuras más, claves del movimiento sindical y muy destacadas en este colectivo, entre las cuales, Maruja fue la única mujer:
-José Luís López Bulla (destacado líder del sindicato Comisiones Obreras).
-Manuel Zaguirre Cano (dirigente de la Unión Sindical Obrera).
-Maruja Ruíz Martos (líder del movimiento sindical en Nou Barris y militante activa del PSUC, Partido Socialista Unificado de Cataluña).
-Josep Riera i Porta (figura clave del sindicato “Unió de Pagesos”).
-Camilo Rueda Castillo (militante del sindicato UGT y del PSC, Partido Socialista de Cataluña).
Maruja, nacida en Guadix (Granada) en 1936, a sus 88 años cuenta con una profusa trayectoria de lucha antifascista a sus espaldas. En la capital catalana es conocida por su lucha acérrima por los derechos sociales, especialmente en los conflictos laborales que tuvieron lugar en la década del 70 en la empresa Motor Ibérica y en las mejoras urbanísticas para el beneficio del pueblo en los barrios periféricos de Barcelona.
Su acompañamiento al proceso revolucionario cubano es permanente desde que mandó a Cuba, hace 30 años la primera brigada con ciudadanos españoles que se quedaron hermanados con la isla en compromiso, cultura y altruismo.
Las brigadas han ido repitiéndose cada año ininterrumpidamente, a excepción del año 2020 cuando la pandemia Covid 19 paralizó al mundo e hizo imposible este viaje, con fronteras cerradas y cientos de restricciones.
Pero cada año se repite el viaje, con donaciones médicas para los hospitales, instituciones que tratan a personas vulnerables, cooperativas, CDR y demás organismos que puedan necesitar una ayuda de parte de solidarios que nunca han cesado en su labor y empeño de acompañar a un pueblo que resiste ya 66 años de bloqueo, librando una batalla a pensamiento y a dignidad.
Maruja es y seguirá siendo un referente para los revolucionarios españoles. Un ejemplo de cómo se hace solidaridad, en silencio, con humildad y con un chaleco moral e ideológico que la acompaña allí por donde hace aparición.
