Comunidad afropalestina, un símbolo de la resistencia ante la ocupación sionista
Muhammad Tariq Al-Afriqi, nacido de madre nigeriana y padre libio, no era palestino, pero representa el compromiso de los combatientes negros en los ejércitos árabes durante la batalla de 1948, donde personalmente desempeñó un papel importante como oficial de alto rango en varios frentes.
Fatima Barnawi, nacida en Jerusalén en 1939 de padre nigeriano y madre palestina, expulsada por la fuerza en la Nakba de 1948, fue la primera prisionera política de la era revolucionaria palestina moderna. Murió el 3 de noviembre de 2022 y sigue siendo un símbolo muy importante de la resistencia palestina.
Ossama Jiddah, el primer mártir de la intifada de Al Aqsa, fue asesinado el 23 de septiembre de 2000.
Más recientemente, el 23 de julio de 2024, en Nour Shams, tres miembros de la comunidad afropalestina de Tulkarem fueron martirizados en una redada asesina del ejército sionista en la que murieron siete personas: Ashraf Nafi, un miembro de las Brigadas Izz Al Din Al-Qassam del campamento, la joven Bayan Muhammad Salem y su madre, Iman Abdullah Salem, una trabajadora de rescate de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina. Ashraf Nafi fue asesinado junto con dos de sus compañeros: Muhammad Badie y Muhammad Awad, ambos del campamento y combatientes de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa.
Como muchos jóvenes de su barrio, Shaden participa en la Sociedad Comunitaria Africana, una organización creada en 1983 como legado del Club de Bienestar Social Sudanes, que fue clausurado durante la ocupación sionista de Jerusalén. Esta organización, que organiza actividades culturales y educativas en sus locales para los habitantes de Jerusalén, tiene como objetivo transmitir el rico patrimonio de la comunidad afropalestina y, de manera más general, transmitir a las generaciones más jóvenes las claves que les permitirán enfrentar y luchar contra el colonialismo y la opresión cotidiana.
Fuentes: RNN, RNN Prisoners, Dismantle Damon
