A 65 años del brutal acto de terror, Cuba exige respuestas (II)
Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Otra de las razones por las cuales deben existir documentos que revelen lo tan secretamente guardado por más de seis décadas, es que Francia y Bélgica aliados europeos de Estados Unidos, debieron haber pedido su colaboración para esclarecer el hecho, por lo menos preguntado por antecedentes y posible autores, ya que ciudadanos e intereses de ambas naciones fueron dañados por el criminal acto de terror, contra el barco francés La Coubre.
El referido coronel de la CIA J.C. King estaba en contacto en Miami con el cabecilla contrarrevolucionario cubano Rolando Masferrer Rojas, quien recibió en su casa a un estadounidense, quien dijo conocer la llegada de otros barcos a Cuba con armas y los puertos por donde desembarcarían el cargamento bélico. Esta entrevista se produjo en fecha cercana al día del siniestro
Durante el desarrollo de las indagaciones cubanas se conoció que en el puerto de Amberes, Bélgica el tripulante francés Alain Mouriat había recibido 2000 dólares de un cubano nombrado Rolando, cuyas características físicas coincidían con las del citado Masferrer. El referido tripulante murió días después a consecuencia de la explosión, sin haberse esclarecido el motivo y empleo del dinero.
En la madeja de acertijos sobre este caso no resuelto, flota una interrogante llamativa: ¿Por qué no se han desclasificado documentos sobre este hecho en el libro de memorias del departamento de Estado, que compila las comunicaciones históricas entre la embajada de Estados Unidos en La Habana y los documentos que han tratado en el pasado las relaciones entre los dos países? Al analizar el correspondiente a los cruciales años 1959-1960 en las relaciones bilaterales, cargado de hechos trascendentes hay un vacío anómalo en el tráfico de correspondencia entre el 18 de febrero y el 12 de marzo, cuando con toda razón debió haberse producido un intenso intercambio entre las partes.
Como tendencia en general no se han desclasificado documentos en ninguna agencia de los Estados Unidos, por simples que pudieran ser los comentarios. Sobre el hecho, se conoce que el departamento de Estado presento tres notas diplomáticas al gobierno de Cuba, una rechazando la imputación de estar involucrados en el hecho realizada el 5 de marzo, otra para solicitar acceso y dar asistencia consular al estadounidense Donald Lee Chapman y una tercera donde se solicitaba la entrega de las pertenencias del referido Chapman.
Resultó llamativo que dos congresistas del estado de Nebraska, e inmediato intercedieran a favor de la liberación de Chapman, enviaron documentos petitorios de manera directa a Cuba, se saltaron el protocolo de las comisiones rogatorias previstas en tales casos y exigieron al departamento de Estado presionar a Cuba sobre la detención del viajero para una expedita solución de su caso.
Otro estadounidense de “visita” en Cuba y alojado en la residencia del entonces comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, quien después desertó de sus funciones y en compañía de varios subordinados abandonó de manera ilegal la Isla, más tarde, en enero de 1961 con destino Estados Unidos. Según el testimonio de su pareja, Jack Lee Evans, de manera inmediata, tomó su bolso con pertenencia y se dirigió al aeropuerto con destino a Miami. Al llegar realizó declaraciones al The Miami Herald, en las cuales afirmaba haber visto en la cubierta de La Coubre al también comandante William Morgan, de origen estadounidense, adiestrando a soldados cubanos en el manejo de los fusiles que habían llegado ese día a bordo del barco. Su falso testimonio fue descubierto, al conocerse que en ese viaje no habían sido traídas armas, solo municiones y granadas, tampoco el referido Morgan había estado en el lugar. El medio noticioso miamense debió pedir disculpas. Evans, resultó ser un delincuente dedicado al robo de equinos en Estados Unidos. Continuará…
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.
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