La sedición inducida: un tema para recordar

Por Raúl Antonio Capote */ Colaboración Especial

Resumen Latinoamericano

Las guerras multiformes de carácter no convencional refieren a la planificación de acciones dirigidas a generar tales condiciones de inestabilidad y caos en un país, que propicien la caída del gobierno.

Se caracterizan fundamentalmente por:

• No ser una guerra declarada
• No se rigen por ninguna normativa.
• No intervienen fuerza militares.
• Trabajan sobre los pensamientos, emociones y estados de ánimo.
• Las acciones multiformes se realizan fuera de todo marco legal y ético y se concentran sobre dos grandes frentes el de la economía y el de la psique individual y colectiva.

Los ataques a la psique individual y colectiva se producen a partir de aprovechar los efectos causados por las agresiones a la economía y el bombardeo comunicacional.

La guerra económica busca llevar a las personas a un estado de desesperación tal que anule su capacidad de razonar con lucidez, mientras los promotores del asesinato del carácter hacen su trabajo sucio en las redes sociales.

El asesinato de la reputación o del carácter es un proceso deliberado, dirigido a destruir la credibilidad y reputación de una persona, grupo social o país, con el objetivo de aislarlo y dejarlo indefenso ante sus agresores, así como justificar cualquier atrocidad cometida por los invasores.

Las Operaciones Militares de Apoyo a la Información (MISO), son acciones dirigidas a influir en las audiencias «enemigas», en sus emociones, conductas y motivaciones, con el designio de conseguir los objetivos de política exterior del gobierno de EE.UU. El término, definido por el pentágono, sustituyó en el 2010 al de PSYOP, utilizado desde la Segunda Guerra Mundial.

Las MISO son actividades que se realizan en el ámbito informacional-comunicacional, campañas mediáticas, de prensa, redes sociales, operaciones de manipulación e influencia, de propaganda y guerra psicológica que, en la sociedad actual, con un desarrollo avanzado de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, vienen siendo el corazón de la subversión.El desarrollo tecnológico e informático de la era de las comunicaciones, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a las MISO en el arma estratégica dominante. Según el documento Warfighting 2040, la Guerra Cognitiva (CW), «se basa en el uso de técnicas de desinformación y propaganda dirigidas a agotar psicológicamente a los receptores de información»Grupos de trabajo actúan contra los enemigos del poder global del capitalismo, en especial contra aquellos países que se atreven a desafiar ese poder.Estos operadores obran desde el exterior y desde el interior de los países, tienen la misión de sembrar la incertidumbre, la desesperación, el miedo, la zozobra.

Actúan bajo diversos perfiles y cuentan con decenas de subordinados, bots y recursos avanzados de IA, etc. que multiplican los mensajes prefabricados, permanecen las 24 horas en acción, dirigiendo sus ataques de manera coordinada contra la institucionalidad revolucionaria y sus representantes.

Esta guerra psicológica, cultural y mediática cuenta hoy con un bien articulado entramado de medios tradicionales, Netcenter, sitios digitales y redes sociales, comandados desde Fuerzas de Tarea creadas por CIA.Las operaciones psicológicas se dirigen a dos objetivos fundamentales, uno de ellos apunta a generar en las personas un estilo cognitivo resistente a cualquier argumento, que contradiga sus propias percepciones y opiniones, que lleva al individuo a desconocer el contexto y enfocarse solo en algunos aspectos, negando otros que resulten contradictorios a sus representaciones.Según la CIA, la naturaleza viral de internet dispone de potencial para afectar, e incluso cambiar el carácter de una persona en cuestión de segundos, y también su futuro a largo plazo, independientemente de quién sea o de su experiencia vital. Cada plataforma de redes sociales, cada sitio web está diseñado para ser adictivo y desencadenar estallidos emocionales. Trabajan para convocar al odio y fabricar percepciones negativas; obran sobre debilidades y deficiencias, sobre automatismos, miedos y estereotipos identificados, dominar los estereotipos, le permite al manipulador adueñarse del auditorio a partir de resortes subjetivos.

La CW cumple la tarea de degradar la capacidad de producir el conocimiento. Se dirige a la totalidad del capital humano, para erosionar la confianza que sustenta a toda una sociedad, su objetivo es hackear al individuo.Se trata de una contienda por apropiarse de nuestros sentidos, de nuestra forma de ver el mundo, por convertirnos en marionetas en manos de una élite selecta y eternizar sus privilegios sin gastar una bala.

(*) Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.

Imagen: generada con IA.