Palestina. La marcha que no rompió el muro, pero quebró el silencio
Por Alazne, Bego, Gurutze y Melisa (Martxa Gazara). Resumen Medio Oriente, 20 de junio de 2025.
«No entramos a Gaza, pero rompimos el cerco de indiferencia con nuestra presencia». Artículo de opinión de Alazne, Bego, Gurutze y Melisa (Martxa Gazara)
Estamos aquí, con el alma cargada de dolor y rabia. Nosotras, Alazne, Bego, Gurutze y Melisa, hemos participado en la Marcha Global a Gaza, un acto de desobediencia y dignidad. Hemos marchado con un propósito firme: romper el bloqueo, denunciar el genocidio y exigir el fin de toda complicidad con el Estado genocida de Israel.
Pero no lo hemos logrado. El muro sigue en pie. Las fronteras continúan cerradas, los pasos vigilados, las voces silenciadas y el pueblo gazatí, masacrado. El gobierno egipcio, en complicidad con aliados del sionismo, ha respondido a esta movilización con represión: persecuciones, detenciones, violencia y aislamiento.
Sin embargo, esta marcha ha hecho algo fundamental: romper el clamoroso silencio. Aunque no hayamos podido entrar en Gaza, hemos alzado la voz. Hemos gritado desde el desierto, desde las calles, desde nuestros cuerpos, y lo seguiremos haciendo.
Delante nuestro, Keops: símbolo de poder petrificado. Detrás, Gaza: símbolo de la vida que resiste.
Seguimos adelante, porque el pueblo palestino resiste. Y si ellos resisten, nosotras no podemos parar. Pero pensar globalmente ya no es suficiente. Debemos actuar localmente. Esta marcha ha sido necesaria, sí. Ha sido poderosa, sin duda. Pero, sobre todo, ha sido semilla. Y esa semilla solo germinará si la cultivamos en nuestras plazas, en nuestros barrios, en nuestras luchas cotidianas.
Luchar por Palestina desde Euskal Herria es también denunciar el comercio de armas, presionar a nuestras instituciones, boicotear a las empresas cómplices, reclamar el fin de los tratados militares y comerciales con Israel, y romper con el relato oficial que justifica lo injustificable.
Porque no es solo Israel quien perpetra el genocidio. Lo sostiene y lo blanquea una red internacional de gobiernos cómplices. Cada tratado firmado, cada euro enviado, cada silencio diplomático es una piedra más en el muro del apartheid.
Denunciamos no solo al Estado genocida de Israel, sino también a todos los gobiernos que lo arman, lo financian, lo legitiman y callan ante el horror.
Nuestra lucha también es contra su complicidad.
Tomado de Resumen Latinoamericano (Fuente y Foto: Ecuador ETXSEA)
