Venezolano sí, con corazón palestino
Texto y fotos: Yaimi Ravelo / Especial desde Venezuela para Resumen Latinoamericano.
Caracas, 28 de julio de 2025.- Recorría las calles de La Vega el domingo de elecciones municipales en Venezuela.
La Vega es venezolanidad pura, parroquia densamente poblada ubicada en el centro de Caracas.
Planifiqué para este día vivir en primera persona las elecciones, respirar la vida del pueblo, allí donde habita la Revolución.



Toda persona que defiende las causas justas sabe de la pasión con la que los cubanos defendemos y amamos a Venezuela y Palestina.
-«Ya viste a nuestro barrio en elecciones, ¿te gustó?» -preguntó un viejo amigo, joven realizador venezolano.
-«Me encantó, pero no me sorprendieron, sabía que así serían las elecciones, paz, música, alegría, fiesta», -reté a mi pana venezolano, miró fijo a mis ojos, sentí que atravesaba mi pupila con una lanza.
A gritos mi amigo -Ernesto- llamó al pastor David.
-«Agarra tu camioneta y lleva a los cubanos donde los palestinos», le dijo al buen pastor. «Tengo que moverme, nos vemos después y me dices si te sorprendió», -ripostó mi colega con cara de venganza.
Bajamos del cerro de El Petróleo gracias al buen timón del pastor David, curvas estrechas, murales hechos banderas, olor a arepas con carne mechada, música llanera, pura Venezuela.

-«Ahora cuando doblemos izquierda te vas a sorprender», -me dijo el pastor con sus blancos dientes de oreja a oreja, la sonrisa más amplia que ojos humanos han visto.

Atónita, belleza total, era un mural. No, perdón, más que un mural, era un tesoro, un latido, un grito, mejor digo: era el espíritu de los palestinos.
«Aquí están los palestinos», no sé ni quién me dijo pero era evidente. Una fuerte energía atraviesa el portón con el mural dedicado a la sagrada tierra palestina, detrás está el pequeño negocio de ferretería de la familia Abdallah.





Hamudi camina hacia nosotros con pasos firmes, levantaba su mano derecha mientras se acercaba, apretaba fuerte la mano y daba la bienvenida con la mirada.
Muda de tanto color palestino, todo lo que nos rodeaba gritaba Palestina, me detuve a observar, aún no sabía que haría una entrevista. Dejé que mi alma disfrutara de la sorpresa de mi amigo Ernesto, finalmente lo consiguió. Pero qué ingenua fui, o mejor dicho, terca; Venezuela siempre sorprende.
-«Disculpe, dime si puedo tener una entrevista suya, no puedo dejar de hacerla, es más no tengo preguntas…». Rogué, desprovista de cualquier protocolo, solo quería que me hablara ese corazón con fuerte latido palestino.
Una pequeña carcajada de Hamid -con la cadencia venezolana- dio su asentimiento, de inmediato comenzó a narrar desde el alma una historia es de amor, de futuro y resistencia.

Hamudi Abdallah. Venezolano sí, con corazón palestino
Hamudi es el hijo menor de Intisar y Mohamoud Abdallah, es el quinto de sus hijos. Tiene en sus ojos el brillo de la fé en la victoria y la fuerza de un guerrero. El rebelde de la familia, venezolano chavista con el corazón junto a la resistencia palestina.
-«Mi nombre completo es Hamudi Abdallah Abdallah (Ciervo de Dios en árabe), aquí nos dedicamos al comercio. El origen de mi familia es de un pueblo llamado Saris, hoy se encuentra en Palestina ocupada.
El territorio está ocupado por los colonos sionistas y le nombraron de Shoresh. Pero realmente los nativos de ese pueblo le llaman Saris, en Jerusalén.
Mi familia migró a Venezuela en el año 1970, un poco después de la guerra de 1967″, -narra Hamudi con apuntes precisos de la historia de sus raíces palestinas.
La guerra de 1967 o Guerra de los Seis Días, provocó un segundo éxodo masivo después de la Nakba Palestina, aproximadamente medio millón de palestinos partieron a diferentes regiones del mundo.
«En ese entonces vinieron a Venezuela muchos de mis familiares, mis padres y abuelos.»

«Mis abuelos tuvieron la dicha y oportunidad de poder retornar, pero no directamente a sus hogares sino a campos de refugiados.
Te puedo asegurar que aquí -en Venezuela- hay entre 500 a 600 familias de origen palestino en todo el territorio nacional, que en realidad son miles y miles porque se está viviendo hace muchos años una ocupación israelí y cientos de esas familias se han establecido en este país maravilloso que les abrió las puertas», continuó narrando Hamudi.
La familia Abdallah está compuesta aproximadamente por 30 miembros, algunos oriundos de Palestina, -los padres y tíos de Hamudi- y otros nacidos en Venezuela, entre ellos Hamudi, sus cuatro hermanos y sobrinos.



«Llevamos la cultura 50% palestina y 50% venezolana, defendemos ambas culturas. Por supuesto las tradiciones palestinas se transfieren de generación en generación, desde las comidas, cantos, religión, idioma, yo hablo árabe, todos lo hacemos».
Mientras Hamudi contaba con orgullo el amor por sus orígenes sentí el sabor de la victoria del pueblo palestino. La familia Abdallah es evidencia que Palestina es más que un territorio, más que un pueblo que pretenden exterminar, la tierra palestina está sembrada en cada familia que llega a cualquier espacio de la Tierra para germinar cultura y tradición ancestral, bendición para los pueblos que tocamos de cerca ésta hermosa manera de llevar adelante la resistencia. Los palestinos y sus descendientes procreados en diversas naciones del mundo han construído un enorme país, Palestina se volvió gigante, con más fuerza que el horrendo genocidio que intenta desaparecerla.

«Yo fui a Palestina en el año 2009, pisé Jerusalén, fue algo increíble. Sentí una conexión impresionante, apenas llegué a Jerusalén que pase la puerta del muro quise salir corriendo para llegar más rápido a la mezquita. Es algo impresionante, impresionante, impresionante», repetía Hamudi con la mirada perdida en Jerusalén.
La Patria uno la lleva en el corazón».
«Hace algunos años estaba en megas actividades, con el presidente, el ministro, con todos, lo bueno es que tenemos aquí una Embajada del Estado de Palestina, un representante y ésto es excelente, siempre se ha reconocido a Palestina. Haber nacido en este país es un orgullo, no tiene comparación, para mí este es el mejor país del mundo.
Soy venezolano sí y palestino en el corazón.
«No sé si has observado que en cualquier evento aquí en Venezuela sale el nombre de Palestina. Hace poco fue el gobernador del estado de la Guaira en el polideportivo y yo ví en un vídeo que tiene una hoja en sus manos y automáticamente dice: ‘Palestina, yo veo este nombre y ya se me enciende el alma’. Imagínate si lo dice un gobernador qué podrá sentir nuestro presidente Nicolás Maduro que está 100% parado, con una voluntad inquebrantable y no desde ahorita sino desde los tiempos de Chávez.
Cuando junto Chávez llegamos al poder, el comandante ordenó automáticamente a la embajada del estado terrorista y genocida que abandonara el país, y desde ese día se cortaron todas las relaciones con el sionismo.
Cuando se intensificó el genocidio el 7 de octubre del 2023 al instante sentimos la fuerza y la voluntad de salir a explicarle a la gente, para que entendieran la lucha de Palestina. Esto ha servido para que los pueblos conozcan nuestra realidad, ellos -el ejército sionista- son los terroristas que masacran al pueblo palestino.
La solidaridad con la causa palestina se ha incrementado un 100%, osea, ya no puedes ocultar la verdad, lo que la gente está viendo con sus ojos no pueden taparlo con una venda.
Una venda impuesta al mundo por el gobierno de los Estados Unidos, ahorita están «facilitando» según ellos, y señalo las comillas «una ayuda humanitaria», cuando todos sabemos que es una trampa, la gente va a buscar ayuda humanitaria y lo que reciben son bombas y balas, los acribillan.
Ellos siguen insistiendo con la mentira, el mundo sabe que la victoria es de la resistencia palestina«.
En el Boulevard de La Vega, vive Hamudi Abdallah, Juez de Paz en su barrio, joven líder comunitario venezolano, según su padre es el hijo rebelde, el mediador de conflictos a su alrededor. Instruye a sus sobrinos en el manejo del pequeño negocio familiar, nunca calla ante la injusticia, su corazón rebelde está allí en la Franja de Gaza, con sus compañeros de alma, sigue cada noticia, minuto a minuto. Admirador del apoyo de Yemen, de la potencia y dignidad de Irán, estudia los golpes militares de la resistencia palestina sobre el ejército del estado genocida.
«A la Resistencia Palestina que lucha en Gaza mi admiración total, son la fuerza suprema, desde aquí mi apoyo total como Ciervo de Dios», afirmó Hamudi con la certeza de enviar un mensaje directamente a su Patria.


