Rechazo absoluto al plan de ocupación militar a Gaza por el criminal de guerra Netanyahu

El viernes 8 de agosto, tras 10 horas de deliberaciones, el Gabinete de Seguridad de Israel aprobó el plan del criminal de guerra Benjamín Netanyahu de ocupación militar completa de Gaza. Mientras el mundo exige el alto al fuego, la entrada inmediata de ayuda humanitaria a través de los organismos de la ONU y la apertura de los pasos fronterizos, Netanyahu extiende la guerra por 10 meses más, pretende la entrega de armas de la resistencia y el establecimiento de “un gobierno civil extranjero” que desconozca al legítimo gobierno de Hamás en Gaza y la Autoridad Palestina. Un gobierno del sionismo y el imperialismo.

Para engañar al mundo y ocultar el crimen, desde el comienzo del genocidio Israel prohibió la entrada de la prensa extranjera, asesinó a 237 periodistas, ayer fueron asesinados Mohammed Qreiqea, Anas Al-Sharif, Ibrahim Zaher, Moamen Aliwa y Mohammed Noufal, cinco periodistas, el equipo al completo de Al Jazeera en Gaza. El sionismo israelí ha utilizado como armas de guerra y espionaje todas las herramientas de las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial para cometer asesinatos selectivos y masivos, la victimización sufrida durante el holocausto nazi para justificar la ocupación y la limpieza étnica, la utilización tergiversada del lenguaje en frases como “control de seguridad” intentan en vano esconder la brutal ocupación total de Gaza y el genocidio.

Luego de 22 meses de masacres diarias, más de 500 días de los cruces fronterizos cerrados, ni siquiera permiten el traslado de enfermos graves. Los cuerpos que llegaron a los hospitales superan los 61 mil, mientras decenas de miles yacen bajo los escombros, los heridos ascienden a más de 153 mil. La inmensa mayoría niños, mujeres, ancianos y jóvenes de la población civil.

De acuerdo a la última información de la Oficina del Gobierno de Gaza 140 mil toneladas de explosivos arrojados por Israel con el apoyo y armamento de Estados Unidos, arrasaron ciudades enteras; no solo bombardean, utilizan excavadoras y contratistas privados para destruir las casas. Centros de oración, escuelas y hospitales han sido borrados. El 88 por ciento de la Franja de Gaza ha sido destruida, ya no existen sus hermosas universidades, mezquitas e iglesias, cines, teatros. Barrios enteros, edificios, sedes gubernamentales, organismos de la ONU, centros de elaboración de alimentos, pozos de agua, torres, campos de refugiados son brutalmente atacados, incendiados y bombardeados. Un millón 900 mil palestinos han sido desplazados.

Y lo más perverso: la utilización del hambre como arma de guerra, la suplantación del histórico organismo de la ONU la UNRWA -Agencia para los refugiados palestinos- por una agencia privada controlada por Israel y su socio en el crimen Estados Unidos, está provocando una catástrofe humanitaria en la que selectivamente se asesina a tiros a los palestinos que van en busca de comida, se los humilla y se les arroja la comida creando un caos que ha cobrado la vida de varios centenares. Los insuficientes camiones de comida han sido atacados y saqueados por colonos sionistas, 780 miembros y voluntarios de equipos de ayuda humanitaria han sido asesinados. Gaza necesita 22 millones de toneladas de alimentos y ayuda, la ocupación solo permitió el ingreso del 14 por ciento, de los ocho mil cuatrocientos camiones necesarios, solo entraron mil 210 en los últimos 14 días; 222 palestinos murieron por hambre entre ellos 100 niños. Los supuestos “corredores seguros” en las calles Saladino y Rashid, abiertos de 9 a 4 de la tarde para el paso de los desplazados forzosamente son otro punto de muerte, familias enteras han sido alcanzadas por las balas, drones y misiles disparados desde los puestos de control israelí, otras obligadas a dejar todas sus pertenencias, otras a caminar kilómetros con los brazos en alto. Decenas de cadáveres yacen en las calles, la mayoría niños y mujeres.
Este genocidio atroz, que lacera el alma de la humanidad, no podría cometerse sin impunidad, sin el desprecio al clamor mundial que exige el alto al fuego inmediato, la entrada de ayuda humanitaria y la apertura de los pasos fronterizos.

La Corte Internacional de Justicia estableció que Israel debe poner fin a la ocupación. Desde marzo del 2025 Palestina es reconocida como Estado por 147 de los 193 países que integran con pleno derecho la Asamblea General de la ONU, más del 76 por ciento de sus miembros, otros países importantes como Francia, Reino Unido y Canadá lo harán en septiembre. Lo que equivale a la mayoría de la población mundial.

Junto al heroico pueblo palestino rechazamos con todas nuestras fuerzas el plan de ocupación de Israel a Gaza. Denunciamos el colonialismo, el apartheid y la limpieza étnica como crímenes de lesa humanidad que deben ser juzgados y condenados por tribunales internacionales.

El Estado Terrorista de Israel abandonó la mesa de negociaciones en todas las ocasiones, cuando solo faltaba un instante para lograr un acuerdo que posibilitara el imprescindible alto fuego para la liberación de los cautivos israelíes y el canje por los prisioneros enfermos y menores de edad en las mazmorras israelíes. Al criminal de guerra Netanyahu y su gabinete fascista, nunca les importó la vida de los rehenes, ni lograr un acuerdo que posibilite el camino a la paz. La génesis del sionismo y su afán de expansión total al estilo Hitler se han puesto en evidencia ante los ojos del mundo. El pueblo hebreo nunca olvidó ni perdonó los crímenes del nazismo. Tampoco olvidará el holocausto a PA que comete hoy el gobierno terrorista de Israel. No será en nombre del pueblo judío, ni de preceptos supuestamente divinos. El crimen del sionismo israelí y su brazo derecho el imperialismo yanqui se comete con la impunidad otorgada a través de la brutalidad y los métodos más ruines de deshumanización y perversión. Al igual que los asesinos nazis serán juzgados y condenados por tribunales internacionales.

Apoyamos sin reserva alguna la valiente resistencia palestina, a la que le asiste el derecho reconocido internacionalmente, ante la ocupación y el exterminio, de defender su soberanía, su sagrada y ancestral tierra y su pueblo, con las armas que disponga en la desigual batalla de David contra Goliat, con las de su inmensa cultura milenaria, con el espíritu del sacrificio de sus mártires y prisioneros políticos, con las de las voces de sus hombres, mujeres y niños que quieren vivir en paz, con justicia y dignidad.

No hay mandatarios más repudiados que los criminales de guerra Netanyahu y Trump. Israel y Estados Unidos son el terror que amenaza la paz de la humanidad.

No reconoceremos otro gobierno que el que decida la voluntad soberana del pueblo palestino, sus organizaciones y sus autoridades, tanto en Gaza como en Cisjordania ocupadas.

El mundo abraza a Palestina y su noble pueblo. Junto a Palestina nos levantamos, con Palestina resistimos, Nunca la abandonaremos porque al igual que Cuba, Palestina es humanidad.

Que se escuche alto claro el grito por el Derecho a la Existencia de Palestina cono Estado Soberano. con la Movilización en las calles de todo el mundo.

¡Alto al Fuego! ¡Entrada de toda la ayuda humanitaria a través de la UNRWA!
¡Boicot total a Israel ¡Ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas!
Repudio a la ocupación militar de Gaza!!
¡¡Viva Palestina Libre desde el río hasta el mar!!

Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos
11 de agosto de 2025

Foto de portada: Alejandro Azcuy Domínguez.