Colombia hacia la Constituyente: Bogotá se prepara para masiva movilización
Tras la absolución del expresidente colombiano Álvaro Uribe el pasado martes 21 de octubre, Gustavo Petro reimpulso la convocatoria prevista para este viernes. “Los espero en la plaza de Bolívar de Bogotá este viernes para comenzar la recolección de las firmas del poder constituyente”, manifestó el presidente a través de su red social X, desafiando a lo que denuncia como intentos de subordinación por parte de Estados Unidos a la Nación colombiana.
Esa misma noche, en un Consejo de Ministros televisado, apuntó que ante los intentos de injerencia de Washington lo mejor era apelar a la ciudadanía. En ese sentido, expresó que “la manifestación [del viernes] es por la soberanía y la dignidad de Colombia, en respuesta a la inmensa cantidad de calumnias que se han levantado, en boca tanto del presidente de los Estados Unidos como de sus amigos más directos”. Y subrayó: “El pueblo tiene que salir otra vez a la calle. Es en compañía que uno se defiende de un monstruo como Trump”.
Aunque su convocatoria a reformular el Estado no es nueva, la absolución de su némesis a meses de las elecciones nacionales le ha dado un nuevo impulso para llevar la iniciativa a las calles que se espera sea respondida con una masiva concentración en la Plaza de Bolívar de Bogotá para este viernes 24 a las 16:00 (hora local).
La convocatoria se produce en un contexto de alta tensión diplomática con Estados Unidos. El pasado domingo, el presidente estadounidense Donald Trump calificó a Petro como “líder del narcotráfico” y, en declaraciones posteriores, lo llamó “matón” y “mal tipo”. El mandatario colombiano interpretó estas declaraciones como una amenaza directa.
Según expresó Petro, la escalada verbal desde Washington representa una advertencia de posible intervención militar, tanto en Colombia como en Venezuela. Añadió que se esperan sanciones personales en su contra y que, en su opinión, se intenta preparar un golpe de Estado contra su gobierno.
En declaraciones ofrecidas durante un Consejo de Ministros a inicios de esta semana, el presidente colombiano afirmó que “al presidente Trump no le gusta que estemos fuera de control” y justificó su posición señalando que existe una alianza entre sectores de ultraderecha colombianos y el presidente estadounidense. También mencionó al exmandatario colombiano Álvaro Uribe como parte de esa articulación.
Tras estos sucesos y el llamado a recolección de firmas de Petro, el Ministerio de Justicia divulgó un borrador de proyecto de ley para iniciar el trámite de una Asamblea Nacional Constituyente. Según explicó el ministro Eduardo Montealegre, la medida responde a bloqueos institucionales reiterados por parte del Congreso, que dificultan la aprobación de reformas consideradas esenciales.
Montealegre argumentó que las condiciones actuales exigen la activación de mecanismos alternativos para permitir el avance legislativo. Añadió que repensar el modelo institucional es necesario para cumplir con los objetivos del Estado social de derecho. Para que la iniciativa prospere, se requiere la recolección de aproximadamente tres millones de firmas, conforme a la legislación vigente.
Las claves de la convocatoria al Poder Constituyente
El Presidente Gustavo Petro ha revitalizado su propuesta de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, una figura contemplada en la Constitución de 1991 para reformar la Carta Magna. El llamado se produce en un contexto político marcado por la absolución del expresidente Álvaro Uribe y busca, según el Gobierno, superar lo que denomina un «bloqueo institucional» y modernizar instituciones que considera «obsoletas».
El proceso, establecido por la Constitución, implica que el Congreso apruebe una ley que convoque a una consulta popular. Esta ley debe detallar el número de miembros de la asamblea, los temas a tratar, el sistema de elección y las fechas. Tras la sanción presidencial y el visto bueno de la Corte Constitucional, se someterá a votación ciudadana. Para su aprobación, se requiere el «Sí» de al menos un tercio del censo electoral, es decir, alrededor de 13 millones de votos, una cifra superior a los que eligieron a Petro.
La iniciativa del Ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, plantea una asamblea de 71 delegatarios con una composición paritaria y con escaños reservados para sectores específicos como campesinos, indígenas y población LGBTIQ+. A diferencia de la propuesta de 2024, que se centraba en puntos específicos como la reforma judicial y la paz, la convocatoria actual es de carácter abierto, permitiendo la modificación de cualquier artículo o incluso de la totalidad de la Constitución.
La viabilidad política del proyecto es, en este momento, baja. Petro carece de la mayoría necesaria en el Congreso y el calendario es un obstáculo crucial: el trámite legislativo y popular tomaría más de un año, superando el tiempo que le queda de mandato al Presidente, por lo que el proceso se da en una carrera contra reloj de cara a las próximas elecciones del 8 de marzo.
Tomado de teleSUR / Foto de portada: EFE.

