El general Flynn y sus profecías
El “honorable” ex general de tres estrellas, Michel Thomas Flynn
Convertida la política en la administración Trump en especie de circo del horror, no podía faltar algún que otro payaso, con el perdón de tan noble profesión.
En ese sentido, se presenta al “honorable” ex general de tres estrellas, Michel Thomas Flynn, con 30 años de servicio en el ejército. Con estudios universitarios posteriormente se adentró en el apasionante mundo de como matar y cobrar bien, es decir las fuerzas armadas de su país, recibiendo instrucción en esas habilidades en el Naval War College y en la Escuela de Estudios Militares Avanzados del Ejército.
Flynn ahora se sumó a los que presagian una inminente agresión a Venezuela, como antesala a la que consideran la invasión más importante, contra Cuba.
En redes sociales digitales Flynn espetó sobre Venezuela: “los días de Nicolás Maduro están contados”, calificó al presidente venezolano de “líder de la mayor organización terrorista extranjera del hemisferio” y concluyó su perorata asegurando que “Cuba será la siguiente”.
Digamos que Flynn no es ningún improvisado, ni se parece a los exaltados miembros del Congreso estadounidense que provienen o financia la mafia cubano americana de la Florida, sin prosapia legitima ni preparación en temas de mayor utilidad, que no sea estafar a sus votantes y otros males que no vienen al caso.
Flynn tiene cierta experiencia en agresiones y en cómo organizarlas, supuestamente sabe lo que habla. Fue comandante de inteligencia en Irak y Afganistán, también director de Inteligencia del Comando Conjunto y después nombrado director de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) entre 2012 y 2014, bajo el presidente Barack Obama.
Ya en ese nivel, el alto mando de las fuerzas armadas estadounidense lo forzó a retirarse en 2014, debido a “desacuerdos internos en el Pentágono”, escenificando varios choques con el mando superior por “poco colaborativo e impulsivo” ignorando la cadena de mando. Como alto oficial de inteligencia, trasladó conjeturas no convencionales sobre amenazas globales e incluso Flynn, no pudo con su genio y filtró información clasificada, aunque nunca se le presentaron cargos.
Tomando en cuenta estas peculiaridades, el Jefe Trump no tuvo mejor idea que contratarlo en su primera administración, nombrándolo nada menos que consejero de Seguridad Nacional, cargo donde duró 25 días, en enero y febrero del 2017.
Y es que Flynn antes de que gobernara Trump, mantuvo contactos con Rusia, considerada por el FBI como uno de los enemigos principales; y desde luego no le perdonaron esas amistades y porque además les mintió para tapar dichos vínculos, tanto al FBI como incluso al vicepresidente de entonces, Mike Pence.
Por esta razón fue condenado en ese 2017, aunque Trump, fiel a sus amistades, lo indultó en el 2020.
Fuera de toda posibilidad de mantenerse como asalariado del gobierno federal, Flynn se ha enfocado en hacer lo que más le gusta, propalar teorías desopilantes aportando a los tantos fantasmas que siempre merodean en Washington, algunas tan ridículas como las asociadas a lo que defiende el grupo QAnon, como el famoso “estado profundo” y otras hierbas, que conforma la victimización con que se vende la ultra derecha.
Esta gente del grupo QAnon influyó junto a otros desaforados, en la creación de una narrativa según la cual la culpa de los gravísimos problemas, y las contradicciones insalvable que genera el ritmo siempre creciente de concentración de la riqueza en EEUU, la tienen demonios importados, migrantes “ilegales” o claro, el comunismo, en abstracto, los chinos y los rusos también.
Flynn es un entusiasta propagandista de estos conceptos y defiende cualquier proyecto intervencionista, promoviendo especulaciones sobre redes de comunistas desalmados y terroristas hasta de origen marciano. Desde luego que mucha gente le cree; debido a su trayectoria, Flynn es visto como uno de los gurúes del trumpismo, obligado referente en temas conspirativos.
De ahí la relevancia de sus amenazas, que hay que tomarlas en serio y convenientemente mostrarlo como es, un charlatán, que con sus 67 años intenta encontrar un espacio, en el coro de desaforados que piden guerra a como sea; no importa que sea en Nuestra América, declarada zona de paz por la CELAC, es decir por toda la región menos EEUU.
El ex general también es un peligro para su propio país. Entre otras cosas el ex general se ha destacado como promotor de movimientos nacionalistas cristianos, cree que en EEUU debe tolerarse una sola religión, y se considera una figura clave entre los que promueven campañas contra el sistema electoral estadounidense, al extremo de sugerir públicamente un golpe militar, para revertir aquellos resultados electorales que no le parecen.
En resumen Flynn es un halcón, en toda su dimensión. No ocupa ningún cargo oficial, así será de extremista que ni siquiera Trump lo puede tener dirigiendo algo, pero sin dudas posee una gran influencia entre conservadores y la base MAGA.
¿Cuándo salió Flynn del rincón?
Pues el díscolo ex general aparece en escena justo horas antes del anuncio de que se incrementará el despliegue militar estadounidense en el Caribe, y los tambores de la guerra suenan con renovada estridencia.
Ahora el Pentágono decidió enviar al portaaviones USS Gerald R. Ford (CVN-78), acompañado por al menos cinco destructores y otras unidades de apoyo. A este grupo de combate se le vio hace unos días en un puerto de Croacia, en el Mediterráneo, donde ha estado merodeando desde hace unos 6 meses.
También coincide Flynn en redes sociales contra Venezuela y Cuba, cuando la Casa Blanca debe lidiar con creciente resistencia en el Congreso a sus acciones bélicas en el Caribe, no solo desde el Partido Demócrata sino también republicanos.
A ello se suman los tantos problemas internos que enfrenta el gobierno como se sabe, nada menos que quedarse sin presupuesto, al punto que recibieron unos 130 millones de usd donados para pagar a los militares, acción que muchos se preguntan si no es paradójicamente una operación de lavado de narco dólares, en fin.
Flynn se percata además que tampoco en esa base MAGA hay mucho apoyo para invadir un país, de ahí todos los esfuerzos de Trump por el premio Nobel de la paz, aunque sea una puesta en escena más. Muy probablemente alguien se acordó del aguerrido ex general y de su eventual influencia en estos sectores y bueno, le pidieron que hablara como sabe hacer.
El apellido de Flynn recuerda a un personaje del film Enredados (2010), película animada de Disney y convertida en serie para la TV, con el nombre de Rapunzel’s Tangled Adventure. En estos materiales Flynn Rider, así el nombre del personaje, es un ladrón “carismático y aventurero”, que pareciera sin proponérselo, una descripción del ex general. Flynn.
Seguramente Flynn Rider será bien recordado, el otro, el de la vida real, canalla al fin, debe ser olvidado y enviado al ostracismo, de donde nunca debió regresar desde que en el 2014 fue retirado. En cualquier caso, general Flynn, si te animas a venir en zafarrancho de combate, los cubanos patriotas te esperarán con hidalguía, sin garantía de regreso a EEUU.
Tomado de CubaSí


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