Contra el «Bloqueo», junto al pueblo cubano y su Revolución
El martes 28 de octubre se celebró una retransmisión especial en directo de seis horas contra el bloqueo a Cuba, organizada por «Europa por Cuba».
Los integrantes del programa y José Antonio Toledo que lo encabeza Roberto Casella, Lena Lozkhina, Patricia Pérez, Ana Vinijen, Lina Noronha entrevistaron a diplomáticos, artistas, parlamentarios solidarios con Cuba, cubanos residentes en Europa y políticos de varios países europeos. Todo ello en vísperas de la votación de la Asamblea General de la ONU para la abolición del «bloqueo» contra la isla socialista. Una vez más, a pesar de las presiones y chantajes ejercidos por la Administración Trump sobre muchos países, el SÍ a la abolición ganó por una mayoría aplastante.
Por si no bastara con el bloqueo que dura ya varias décadas, estos días el potente huracán «Melissa» ha causado muertos y destrozos también en Cuba, que cuenta con una experimentada Defensa Civil que se ha encargado de poner a salvo a tiempo a miles de personas. Nuestro pensamiento está con la población afectada y con los heroicos equipos de rescate. ¡Lo que ha sido destruido será reconstruido!
En nombre del Partido Comunista Italiano intervino en directo Sandro Scardigli, coordinador para América Latina del Departamento de Asuntos Exteriores.
La primera pregunta del entrevistador Roberto Casella( circulo Granma ItaliaCuba) se refirió a la inclusión de Cuba, por parte de Estados Unidos, en la lista de países «patrocinadores» del terrorismo.
El compañero Scardigli comenzó refiriéndose a la reedición peyorativa del Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional n.º 5, que la primera Administración Trump había emitido el 16 de junio de 2017 y que, en su última versión, refuerza el objetivo claro y explícito de acabar de una vez por todas con el socialismo y la revolución. Tanto el texto original como la versión actualizada prevén un conjunto de medidas destinadas a reforzar aún más el asedio económico y a provocar nuevas carencias al pueblo de Cuba.
Es este mismo documento el que dispuso la inclusión calumniosa de la isla en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo.
La presencia en esta lista hace que las transacciones financieras del Gobierno cubano con el extranjero sean bloqueadas por los bancos (la mayoría de los cuales están controlados por Estados Unidos) y que los pagos no puedan efectuarse o, en cualquier caso, resulten extremadamente difíciles. De ello se deriva un aumento de las dificultades para adquirir productos necesarios en diversos aspectos de la vida del país, incluso en ámbitos fundamentales como el de la salud.
Otro de los efectos combinados del bloqueo estadounidense contra Cuba (en vigor desde 1960 y endurecido a lo largo de los años) y de la presencia de la isla socialista caribeña en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo ha sido la sucesión de apagones totales en todo el territorio, ocurridos hace meses tanto por la falta de combustible como de repuestos y equipos necesarios para garantizar el mantenimiento de las centrales eléctricas. Se está llevando a cabo un proyecto que prevé la construcción de parques fotovoltaicos en toda Cuba, algunos de los cuales ya están en funcionamiento, que mediante el uso de la energía solar deberían contribuir notablemente a paliar la escasez de energía instalada.
En los últimos días de su mandato, la Administración Biden había eliminado a la República de Cuba de esta lista. Una de las primeras medidas de la nueva Administración Trump fue volver a incluirla.
La hipocresía de Biden salta a la vista también por el hecho de que, en mayo de 2024, su Administración había excluido a Cuba de otra lista, la de los Estados que no colaboran plenamente en la lucha contra el terrorismo. Así pues, durante muchos meses, según Estados Unidos, el Gobierno Revolucionario de Cuba habría «patrocinado» el terrorismo al tiempo que colaboraba en su lucha.
Casella formuló otras preguntas a Scardigli, quien se centró principalmente en la política humanista e internacionalista de la Revolución Cubana, que envía personal sanitario a todas las partes del mundo donde se necesita y forma gratuitamente a médicos de otros países donde la salud es un lujo concedido a quienes tienen los recursos económicos para permitírselo. Italia también le debe mucho a Cuba en este sentido, ya que hace cinco años acudió con sus brigadas sanitarias a Lombardía y Piamonte durante los meses más trágicos de la pandemia de COVID. Además, cientos de médicos y paramédicos cubanos llevan años contribuyendo de manera esencial a la desastrosa sanidad pública de Calabria, rodeados del aprecio y el agradecimiento de los usuarios.
Cuba es un ejemplo de cómo un pueblo asediado y atacado de mil maneras puede, manteniéndose unido bajo la dirección de un Partido Comunista y un gobierno verdaderamente popular y revolucionario, hacer mucho con muy poco. Las contradicciones sociales introducidas desde los años noventa por el colapso del campo socialista europeo, el turismo de masas y el acceso a la moneda extranjera de algunos sectores de la población, se han gestionado de tal manera que se ha aprovechado esta «apertura» para crear fuentes de financiación para la sanidad pública, la escuela y la universidad, la investigación científica y el acceso universal y gratuito al deporte.
Las notables dificultades actuales, agravadas por la disminución del turismo debido a la COVID y la inclusión de Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, se superarán una vez más gracias a la unidad de los cubanos expresada en las instituciones del Poder Popular y la vanguardia de la Revolución: el Partido Comunista de Cuba.
PCI – Departamento de Asuntos Exteriores
Fuente: Europa por Cuba.

