Lula saluda la reducción de aranceles impuesta por Trump
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró este jueves el primer retroceso de Donald Trump en su ofensiva arancelaria contra Brasil. La Casa Blanca eliminó el arancel extra del 40% aplicado desde agosto a productos clave como carne, café y frutas tropicales. Un movimiento que Lula calificó de “excelente noticia” para la economía brasileña y una señal de que la estrategia de diálogo termina imponiéndose ante las políticas punitivas del gobierno estadounidense.
Lula marca distancia del estilo Trump: firmeza sin confrontación
Durante la inauguración del Salón Internacional del Automóvil de São Paulo, Lula recordó cómo resistió la tentación de responder con la misma dureza cuando Trump impuso tarifas de hasta 50% sobre gran parte de las importaciones brasileñas por motivos políticos. “No tomo decisiones con 39 grados de fiebre”, ironizó, en referencia al caos que provocaron las súper tarifas estadounidenses en julio.
El mandatario insistió en que el respeto internacional se construye con coherencia y previsibilidad. “En política y en economía no hay magia”, afirmó. Su mensaje apuntó sin rodeos al enfoque errático y revanchista de Trump, que utilizó los aranceles como castigo tras la condena por intento de golpe de Estado de Jair Bolsonaro —un aliado ideológico del presidente estadounidense.
La diplomacia brasileña refuerza el camino del diálogo
La Cancillería brasileña respaldó la lectura de Lula y reiteró la intención de “continuar el diálogo” para desmontar el resto de las medidas unilaterales impuestas por Washington. Recordó que Estados Unidos y Brasil mantienen 201 años de relaciones “excelentes” y que la actual agenda comercial debe reconstruirse sobre bases estables.
Este giro llega después de meses de tensión alimentados por la presión política de Eduardo Bolsonaro, quien promovió sanciones contra su propio país desde Washington. El clima empezó a destrabarse tras el encuentro entre Lula y Trump en septiembre, en los pasillos de la Asamblea General de la ONU, seguido por conversaciones directas y una reunión en Kuala Lumpur el 26 de octubre, donde acordaron iniciar negociaciones formales.
La industria brasileña celebra: más previsibilidad, más confianza
El anuncio también provocó una reacción inmediata del sector productivo. La Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carnes (Abiec) calificó la retirada del arancel como “muy positiva” y clave para restaurar la normalidad comercial. Para el gremio, la medida devuelve previsibilidad a un mercado donde Estados Unidos es el segundo mayor comprador de carne bovina brasileña.
- Refuerza la confianza en el diálogo bilateral.
- Recupera condiciones adecuadas para el comercio estable.
- Abre espacio a un retorno equilibrado de las exportaciones.
Brasil, recordaron, es el mayor productor global de proteína animal. El sector espera que esta primera retirada de tarifas siente un precedente que permita consolidar a Brasil como un socio comercial confiable y competitivo, lejos de las tensiones generadas por decisiones punitivas de carácter político.
Tomado de Alma Plus TV

