Cuba

«Diga Cuba, ¿en qué podemos servirle?»

Por Luis Alberto Portuondo.

Cuando el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, conoció de las terribles afectaciones del huracán Melissa en el oriente cubano, «habló con nosotros, que habíamos logrado proezas en el restablecimiento de la carretera transandina luego de lluvias intensas y deslizamientos de tierra, para ayudar a nuestros hermanos de la Mayor de las Antillas. Nuestra respuesta fue: diga Cuba, ¿en qué podemos servirle?».

Tal convicción fue expresada a Granma por el viceministro del Poder Popular de Obras Públicas (MPPOP) de la nación sudamericana, Domiciano Graterol Olivera, que lidera el equipo de ingenieros, especialistas y constructores de la Patria de Simón Bolívar que trabajan, «junto a miles de cubanos, en la rehabilitación de los viales afectados y otras obras, creando un equipo en el que no hay distinción».

En coherencia con esto, decenas de brigadas de varias provincias laboran hasta 15 horas por jornada, «desobstruyendo, restaurando y edificando en varios lugares, como hacemos los constructores cubanos que este 5 de diciembre celebramos nuestro día, en honor al moncadista y expedicionario del Granma, Armando Mestre Martínez», precisó Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC).

Ingenio, consagración y resultados

Antes de que Melissa tocara tierra cubana, «nos emplazamos en Chivirico, porque era muy probable que quedara incomunicado. Al amanecer del día 29 comenzamos a desobstruir la carretera hacia Santiago, y lo logramos», comentó Juan Enrique Vázquez Rivas, trabajador de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería (Ecoing) 24; «días después supe que mi vivienda había perdido el techo; pero aquí estoy».

Los de la tierra del Libertador trabajaron con brigadas de la Empresa de Construcción y Montaje de Las Tunas y restauraron el puente sobre el río Uvero, al tiempo que «en la zona de Babujal, hemos utilizado más de cuatro toneladas de explosivos para que una montaña ubicada entre la Sierra Maestra y la costa dé paso, porque el mar destrozó el vial», añadió el ingeniero Yusnel Vega Dávila, vicepresidente del Grupo Empresarial de la Construcción (Gecons).

Al noreste de El Babujal, en Los Reynaldos, un vial alternativo pudo suplir la imprescindible comunicación con el resto del municipio de Songo-La Maya, la Ecoing 24 y la UCM lo materializaron en la primera decena de noviembre, «y los 15 000 habitantes de la localidad pueden trasladarse hacia otras zonas y recibir por vía terrestre los recursos que, paulatinamente, nos llegan», aseveró Irolán Castillo Betance, nativo del pintoresco poblado.

«Nos mudamos para Los Reynaldos durante ocho días y cumplimos lo prometido», puntualizó Yordanis Castillo Rodríguez, jefe de la brigada compuesta por seis obreros de la Ecoing 24, que trabajó el vial alternativo «para luego irnos hasta una estación de bombeo de La Maya y la carretera de Segundo Frente».

Con más de 40 años en el sector, el ingeniero civil Luis Reytor Martínez ha asumido «esta batalla como la del Sandy, en 2012, y el resto de las obras que los constructores cubanos, con limitados recursos, hemos ejecutado».

No obstante, la carretera de Baconao, las vías hacia 13 de Agosto y María del Pilar, los accesos a pozos y plantas potabilizadoras, a las subestaciones y redes de sistemas eléctricos averiados, «ya están operativos, porque creamos brigadas mixtas –junto a los eléctricos e hidráulicos–, y aplicamos las experiencias que nos dejaron los huracanes Óscar y Rafael», explicó Yamni Ferreiro Canet, jefe de la Oficina Coordinadora del Gecons en Santiago de Cuba.

Cerca de 500 constructores de otras provincias permanecieron durante un mes en Santiago, realizaron más de 19 000 viajes como parte de la higienización de ciudades y pueblos e intervinieron en la rehabilitación de hospitales, escuelas y otros centros vitales.

Tal compromiso se manifiesta en jóvenes como Dani, operador de retroexcavadora, al afirmar que «independientemente de las ayudas de otros territorios y de nuestros amigos venezolanos; a los constructores santiagueros nos corresponde revitalizar cada carretera, edificación y lugar que Melissa tocó con sus vientos y lluvias».

Y para el fondo habitacional, que reporta preliminarmente 137 202 viviendas afectadas, el territorio certifica las planillas, repone no pocos derrumbes parciales de cubiertas e impulsa la adaptación de contenedores.

Cuba y Venezuela «en las buenas y en las malas»

Para el ingeniero Sergio Enrique Rodríguez Rojas, director general de políticas de mantenimiento y ejecución de obras del MPPOP, «ayudar a Cuba se constituye en prioridad.

Venezuela, «en medio de las amenazas del imperialismo estadounidense y de un bloqueo recrudecido, ha enviado equipos e insumos, y estamos a la espera del arribo de unos 30 operadores de maquinaria, técnicos, mecánicos, que se suman a los 16 expertos que colaboran con el sistema eléctrico. Ventanales, tejas, rollos de manto asfáltico para las impermeabilizaciones, tuberías para obras de fábrica destinadas al sector hidráulico, lubricantes y combustible están incluidos en los envíos, tanto por vía aérea como por mar», expuso el Viceministro de Obras Públicas.

Los venezolanos han estado presente en lugares intrincados de Guantánamo, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, «donde siempre explicamos que este es un gesto recíproco, millones de venezolanos hemos recibido salud, educación, cultura y deportes, de la mano de los internacionalistas cubanos», declaró la joven Bethsalié Contreras Trujillo.

Tanto en la inspección y el levantamiento de las afectaciones, la reconexión de los pasos para llevar los insumos vía terrestre y la ejecución de las obras de construcción, ha estado la ayuda venezolana que trasciende también a los sectores del Transporte y Eléctrico.

«Tenemos marcado compromiso hacia las comunidades, incluso nos hemos desplazado en tractores. Con el cuerpo de ingenieros cubanos la afinidad es total. La construcción también consolida la hermandad de nuestros pueblos», dijo Graterol Olivera, mientras Bethsalié afirmaba que «si Cuba me necesita nuevamente, no dudaré en venir».

Tomado de Granma / Foto de portada: Luis Alberto Portuondo Ortega.

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