Venezuela activa sistema de cazas F-16 para interceptar aeronave «hostil»
El comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), general jefe Domingo Hernández Lárez, informó este viernes que tres sistemas caza F-16 de la Aviación Militar Bolivariana (AMB) interceptaron en el estado Apure a una aeronave que violó el espacio aéreo nacional, la obligaron a un aterrizaje forzoso y la inmovilizaron en tierra.
A través de un comunicado, el militar de alta graduación que la aeronave fue detectada por los sistemas de radares de alerta temprana pertenecientes al Poder Aeroespacial Integral de la nación y su sistema defensivo territorial.
El aparato bimotor tipo Cessna 310 color blanco ingresó al espacio aéreo venezolano con el sistema transponder apagado, no emitió código de identificación, sin matricula visible y no presentó plan de vuelo. A consecuencia de esos incumplimientos del protocolo establecido en la Ley de control para la defensa integral del espacio aéreo venezolano, se le declaró ilegal y hostil, y se procedió a su interdicción. Ello ocurrió en el municipio Pedro Camejo, estado Apure.
Hasta la fecha en Venezuela se han inutilizado 419 aeronaves desde la promulgación de esta ley, sancionada en 2013, y un total de 28 durante el año 2025.
El comunicado ratificó que “Venezuela es tierra de paz, libertad, democracia, derecho y justicia; un país que combate de manera frontal y diaria al narcotráfico. No producimos, no procesamos ni consumimos drogas, y mucho menos permitiremos que nuestro territorio sea plataforma del narcoterrorismo transnacional”.
Pese a los datos que evidencian el sostenido trabajo de las autoridades venezolanas bajo las directrices del presidente constitucional Nicolás Maduro, el Gobierno de Estados Unidos insiste en promover una narrativa que intenta vincular sin sustento a Venezuela con el tráfico de drogas, responsabilizando al país sudamericano de fenómenos que en realidad se originan y se consuman principalmente dentro de su propio territorio.
Diversos organismos multilaterales —entre ellos la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)— y la propia agencia antidrogas de EE.UU. (DEA) han certificado que Venezuela no es un país productor de estupefacientes ni padece un problema relevante de consumo interno, y han reconocido sus grandes avances en la interdicción de vuelos ilícitos y en el control territorial.
Sin embargo, EE.UU. es la nación con mayor índice de consumo de estupefacientes en el mundo, pero aun así mantiene un discurso destinado a culpar a terceros países, con el objetivo de justificar operaciones de presión, presencia militar y mecanismos de intervención en América Latina.
Tomado de teleSUR.
