Brasil protesta: Rechazan ley que liberaría a Bolsonaro en 2 años
Miles de brasileños inundaron las calles este domingo en un grito unánime de rechazo a una ley que podría liberar al expresidente Jair Bolsonaro en poco más de dos años, tras ser condenado a 27 por intento de golpe de Estado. Las movilizaciones, convocadas por la izquierda, resonaron en decenas de ciudades como un recordatorio contundente: la sociedad civil no baja la guardia en defensa de la democracia.
Un coro democrático desde Copacabana a la Avenida Paulista
Las imágenes fueron potentes. En Río de Janeiro, unas 19.000 personas tiñeron de protesta la icónica playa de Copacabana. Pancartas con consignas como “Sin amnistía” y “Congreso, enemigo del pueblo” se mezclaron con la música de leyendas como Caetano Veloso, Gilberto Gil y Chico Buarque. Fue una protesta musical que replicó una fórmula exitosa de septiembre pasado.
Desde un escenario, la actriz Fernanda Torres clamó: “Aún estamos aquí para despertar al Congreso… ¡Aún estamos aquí por los bosques brasileños, por los derechos de las mujeres, por la democracia!”. Su discurso vinculó la lucha actual con el pasado dictatorial del país.
Mientras, en São Paulo, cerca de 14.000 personas colmaron la Avenida Paulista. La concejala Keit Lima fue directa al hablar con la AFP: “Defender la democracia es decir que el lugar del golpista es la cárcel”.
La Ley polémica: ¿Libertad condicional en 2026?
El detonante de la ira popular es un proyecto de ley, ya aprobado por la Cámara de Diputados en una sesión caótica, que modifica el cálculo de penas por delitos contra el Estado democrático. De ser ratificado por el Senado, su autor afirma que beneficiaría directamente a Bolsonaro, permitiéndole acceder a la libertad condicional en aproximadamente dos años.
La norma también favorecería a otros condenados por los actos golpistas del 8 de enero de 2023, cuando hordas bolsonaristas asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
- La ley fue impulsada por la mayoría conservadora del Congreso.
- Busca alterar drásticamente las condenas por delitos de golpismo.
- Su trámite se reactivó tras la designación de Flávio Bolsonaro como sucesor político de su padre.
El temor presente: “Acabamos con el proceso legal”
En las protestas, el miedo a la impunidad era palpable. “¡No podemos sacarlo!”, declaró a la AFP la agrónoma Viviane Anjos, de 40 años, en Brasilia. Su sentimiento resume el de muchos: “Si Bolsonaro sale en dos años, acabamos con el proceso legal en el país, destruimos la Constitución”.
Thaís Nogueira, una profesora de 45 años, espera que las manifestaciones envíen un mensaje claro a los legisladores: “Ellos legislan de espaldas a la población. Así que al ver estas protestas, deben decir: ‘¡Uy! Tenemos que tener un poco de cuidado’”.
Un movimiento con apellido: La jugada familiar que reactivó la ley
El contexto de esta ley es clave. Su resurgimiento ocurre días después de que Bolsonaro designara a su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, como su delfín para las elecciones de 2026. Flávio insinuó que retiraría su candidatura a cambio de una amnistía para su padre, revelando el tinte familiar y negociador de la crisis.
Esta es la segunda gran oleada de protestas. La primera, en septiembre, logró desinflar un proyecto de amnistía total. Ahora, el pueblo se moviliza contra esta reducción de pena, vista como un plan B del bolsonarismo.
Las marchas también sirvieron para rechazar otras leyes recientemente aprobadas por el Congreso conservador, como la que restringe derechos territoriales indígenas y la flexibilización de permisos ambientales, llamada por sus detractores “ley de la devastación”.
Tomado de Alma Plus TV / Foto: Reuters
