Cuba prioriza gasto social en Presupuesto 2026, pese a complejidades económicas
El ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, ofreció en el sexto período de sesiones ordinarias de la décima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular detalles del anteproyecto del Presupuesto del Estado para el año 2026, elaborado en correspondencia con las proyecciones de una economía con limitado crecimiento.
Dijo que la propuesta también considera las acciones que tributan al Objetivo de Estabilización Macroeconómica del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
Tomando en cuenta los desafíos para 2026 —subrayó— el Presupuesto proyectado contempla medidas para mejorar la disciplina fiscal y al mismo tiempo optimizar la asignación de recursos para el sostenimiento de los programas sociales.
Sobre el Presupuesto del Estado para 2025, el titular de Finanzas y Precios informó que se ha ejecutado con marcadas tensiones financieras, por lo que fue necesario fortalecer la recaudación de ingresos, priorizar los gastos que respaldan los servicios sociales esenciales y elevar la eficiencia en su ejecución.
El desempeño presupuestario en el año que va concluyendo muestra, sin embargo, resultados que superan los indicadores planificados, con sobrecumplimiento en la recaudación de ingresos y mayor control de los gastos, y cuya evaluación sistemática ha permitido reasignar recursos inejecutados a demandas extraordinarias, fundamentalmente hacia provincias y municipios, subrayó el ministro.
Además, se ha mantenido un resultado superavitario en cuenta corriente, lo que contribuye a la sostenibilidad del endeudamiento público, al no tener que emitir deuda para financiar gastos corrientes. En el transcurso de 2025 el déficit fiscal ha resultado inferior al planificado, aunque siguió siendo un alto.
Proyecciones de ingresos y gastos
Al presentar las proyecciones de ingresos y gastos para el próximo ejercicio económico, el ministro dijo se mantiene como tendencia positiva la reducción del déficit fiscal, estimándose alcanzar el 84.1% de lo planificado.
Este resultado, que será confirmado en la liquidación del presupuesto con base en las normas de contabilidad gubernamental, se obtiene por el sobrecumplimiento de la recaudación de ingresos y un control más eficiente de los gastos, dijo.
La evaluación sistemática y oportuna de la ejecución presupuestaria nos ha permitido reasignar partidas y redirigir recursos hacia la atención de demandas extraordinarias de gasto, canalizando de manera priorizada estos recursos a provincias y municipios. Así se ha logrado no solo cumplir con los objetivos financieros, sino también dotar de mayor flexibilidad y capacidad de respuesta a las necesidades más urgentes de los territorios, como se ha requerido en los últimos tiempos para respaldar financieramente la recuperación de los daños provocados por el huracán Melissa en las provincias orientales, explicó.
El ministro agregó que asumimos la necesidad impostergable de avanzar hacia la estabilidad macroeconómica y esto implica ordenar las cuentas, enfrentar la inflación y ajustar el presupuesto para proteger a quienes más lo necesitan.
Comentó que la propuesta de presupuesto del Estado para 2026 está marcada por un escenario económico complejo, en el que inciden presiones inflacionarias, limitaciones energéticas, un crecimiento de la demanda de protección social, la necesidad de estimular la producción nacional y la reducción de importaciones, así como el lastre del insostenible bloqueo económico norteamericano.
En estas complejas condiciones, el presupuesto del Estado ratifica su validez como soporte financiero que asegura la concreción del plan de la economía, determinando los recursos necesarios para cubrir sus fines fundamentales, agregó Regueiro Ale.
“No es solo un documento técnico o un ejercicio de asignación financiera. Es la herramienta principal con la que materializamos la voluntad política del Estado cubano de construir una sociedad cada vez más justa, equitativa y solidaria”.
El proyecto de presupuesto moviliza recursos financieros para cubrir gastos totales que ascienden a 550,590 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 6% con respecto al año anterior, y encarna con total coherencia el carácter humanista y profundamente social de nuestro proyecto revolucionario. Esta vocación se traduce de manera concreta en la estructura misma del gasto, señaló el ministro.
De forma prioritaria, aproximadamente el 70% de los gastos corrientes de la actividad presupuestada se destinan a sostener, fortalecer y perfeccionar aquellos servicios que defienden nuestra sociedad: los servicios públicos y gratuitos.
“Se trata de asegurar, como principio ineludible, el acceso a derechos fundamentales como la salud del pueblo, la educación de calidad para todos, la cultura, el deporte, la asistencia y la seguridad social. Estos son valores que concebimos no como un gasto, sino como la inversión más valiosa en nuestra sociedad”, dijo Regueiro Ale.
También señaló que la distribución mayoritaria de estos recursos representa una opción política clara e irrevocable: garantizar que la riqueza de la nación se oriente fundamentalmente al bienestar colectivo, a la protección de los más vulnerables y al desarrollo pleno de las capacidades de cada ciudadano.
De este modo, a la salud pública se destinan 76,756 millones de pesos, el 21% de los gastos de la actividad presupuestada, con lo que se respalda la atención médica, el acceso a tratamientos esenciales y a programas preventivos, en un contexto de limitaciones, escasez de recursos y necesidad de modernizar la infraestructura de los servicios de salud. En la atención primaria se planifican 110,700,000 consultas médicas.
Se respaldan 324,000 ingresos en hospitales nacionales y 6,446,000 en hospitales locales, así como la atención de salud diferenciada de los adultos mayores. “La gestión de la situación epidemiológica demandará recursos y esfuerzos adicionales, conforme a los protocolos establecidos”, dijo.
Señala que se prevé mantener la prioridad en el abastecimiento de medicamentos, reactivos y material gastable, principalmente los utilizados en enfermedades cardiovasculares, oncológicas y hematológicas, así como en los servicios de oncología. También se incluyen los mantenimientos y reparaciones de equipos e inmuebles de mayor impacto en la calidad de los servicios de salud.
Es prioridad del Estado la sostenibilidad del sistema educativo, asegurando el acceso universal y gratuito a todos los niveles de enseñanza, así como la formación integral de niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Para estos fines se destinan 71,983 millones de pesos, el 20% de las partidas de la actividad presupuestada. Con estos recursos se atenderá una matrícula total de 1,369,000 estudiantes en los niveles de enseñanza preescolar, primaria, general media, técnico-profesional y especial.
Se incluyen en esta cifra los recursos para reparaciones de centros educacionales, materiales educativos y la capacitación del personal docente. En la enseñanza superior se asegura una matrícula de 204,299 estudiantes en 22 universidades, 122 centros universitarios municipales, 24 filiales universitarias y 32 entidades de ciencia, tecnología e innovación.
El presupuesto del Estado permitirá avanzar en la consolidación del papel de la educación superior como motor del avance científico y tecnológico del país, a través de la implementación de un sistema de gestión gubernamental basado en la ciencia y la innovación.
Entre universidades, sectores productivos y gobiernos locales. Para la protección de jubilados y trabajadores, mediante el sistema de seguridad social con prestaciones por edad, muerte, incapacidad y maternidad, se destinan 80,526 millones de pesos, lo que representa 20,182 millones de pesos más de lo previsto en el presupuesto del presente año. Estos recursos cubren las prestaciones de aproximadamente 1,840,000 pensionados.
Se mantiene la continuidad de la medida del incremento parcial de las pensiones, que benefició al 88% de estos jubilados. Asimismo, se extiende la protección de la maternidad por 15 meses con el 100% del salario, se permite la simultaneidad de salarios y prestaciones, se otorga un subsidio a la madre con hijos enfermos menores de 17 años y se garantizan las pensiones a combatientes e internacionalistas.
Para el programa de asistencia social se destinan 5,981 millones de pesos, asegurando la protección económica de núcleos familiares y personas en situación de vulnerabilidad. En estos recursos se incluyen gastos asociados a la atención de la dinámica demográfica, lo que refleja el compromiso del Estado cubano ante el envejecimiento de la población.
El ministro señaló que el presupuesto reafirma el compromiso del Estado con el desarrollo de la actividad cultural, para garantizar la continuidad de programas y eventos que proyectan nuestra historia, tradiciones y la creatividad de los artistas. Su objetivo es sostener las instituciones culturales y promover la política de fomento de la producción audiovisual y literaria.
Con este propósito se asignan 12,530 millones de pesos, que permiten el funcionamiento de 37 escuelas de arte de nivel elemental y medio, así como de la Universidad de las Artes, con una matrícula total de cerca de 10,000 estudiantes. De esta forma, se garantiza el relevo y la continuidad de la labor de más de 40,000 creadores.
Para sostener el sistema deportivo cubano, priorizando el mantenimiento de las instalaciones, el funcionamiento de las escuelas de iniciación deportiva y de alto rendimiento, la preparación de atletas y la práctica del deporte comunitario, escolar y universitario, se destinan 8,274 millones de pesos.
Continúa el perfeccionamiento de la base material de estudio y la vida en las escuelas deportivas, así como la asignación de recursos para mejorar las condiciones y la calidad del entrenamiento de los atletas en las escuelas superiores de formación y alto rendimiento. Se protege el primer año de implementación de la Ley del Sistema Deportivo Cubano, con la apertura de las escuelas de iniciación deportiva escolar, el fortalecimiento de las academias y la continuidad de la Escuela Provincial de Atletas (ESPA) nacional.
Para el año 2026, el presupuesto contribuye al fortalecimiento integral del sistema de ciencia, tecnología e innovación, orientado a respaldar los programas estratégicos del país y la introducción de resultados científicos en la economía y la gestión pública.
Se asegura la continuidad de líneas de investigación vinculadas a la producción de alimentos, energía, biotecnología, industria agrofarmacéutica, cambio climático, ciencias básicas, ciencias sociales y estudios asociados al envejecimiento poblacional, así como el desarrollo territorial con enfoque innovador y participación ciudadana.
Se mantiene el financiamiento destinado a los servicios científico-técnicos estatales, garantizando la operación del sistema meteorológico, los servicios de alerta temprana y la vigilancia ambiental en todas las provincias. También se respaldan las acciones y tareas previstas en el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, “Tarea Vida”.
El sector empresarial
El ministro de Finanzas y Precios comentó que en 2026 se contiene el ritmo de crecimiento de las transferencias del presupuesto al sector empresarial, en correspondencia con el objetivo de concentrar los recursos en políticas y programas sociales.
“Este esfuerzo demanda una transformación gradual del sector productivo, tanto en capacidades como en la actualización de precios y tarifas. En este sentido, se deben agilizar las transformaciones proyectadas, pasando de subsidios generalizados a productos hacia subsidios dirigidos a las personas que lo requieran”.
No obstante, en 2026 el presupuesto transferirá al sector empresarial 96,590 millones de pesos. Estas cifras contemplan 54,033 millones de pesos destinados a subsidios de precios y tarifas que benefician el consumo de la población. La mayor partida, 42,120 millones de pesos, se asigna a mantener la tarifa eléctrica, aliviando el consumo básico de los hogares.
Adicionalmente, se destinan 2,120 millones de pesos para subsidiar el precio de los medicamentos controlados para la población.
“Estos recursos también cubren otras necesidades básicas, como los servicios de abasto de agua, el transporte urbano e interprovincial, el gas licuado, el uniforme escolar, la canastilla para recién nacidos y productos esenciales como leche, pan, carne y otros bienes de consumo”, dijo Regueiro Ale.
El presupuesto del Estado, en coherencia con el plan de telecomunicaciones, financiará 57,993 millones de pesos. Estos recursos se dirigirán principalmente a obras de infraestructura en los sectores de energía (especialmente al programa de instalación y desarrollo de energía solar fotovoltaica), abasto de agua, salud pública, educación, turismo y vivienda, así como a obras de mantenimiento y conservación del patrimonio.
Además, se asignan 8,600 millones de pesos como capital de trabajo, que incluyen los recursos necesarios para la continuidad de los fondos presupuestarios orientados a la producción.
El ministro explicó que las proyecciones de ingresos toman en consideración los niveles de recaudación y crédito por sectores en el plan de la economía, así como el impacto de la consolidación de las exenciones tributarias implementadas en ejercicios anteriores y de otras nuevas. “En conjunto con el incremento y perfeccionamiento de las acciones de control fiscal, estas medidas dinamizan la recaudación de los recursos que financian al presupuesto del Estado”.
Se planifican ingresos brutos por 484,121 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 8% en relación con lo estimado para 2025, es decir, 36,072 millones de pesos adicionales a recaudar.
Con estos ingresos planificados se garantiza el financiamiento del 88% del total de gastos previstos, lo que supone una recuperación de este indicador respecto al resultado estimado para 2025, y marca una tendencia al alza respecto a los dos ejercicios fiscales precedentes.
Asimismo, la dinámica de crecimiento de los ingresos (8%) es superior a la de los gastos (6%), una relación que contribuye, en perspectiva, a la estabilización y mejora de los resultados presupuestarios.
Entre los principales crecimientos de ingreso destacan los asociados a los impuestos sobre ventas y a productos específicos, que alcanzarán los 126,977 millones de pesos.
Los vinculados con los resultados empresariales —el impuesto sobre utilidades y los aportes por el rendimiento de la inversión estatal— alcanzarán, de forma conjunta, 162,340 millones de pesos, concentrados en las empresas nacionales.
También crecen un 9% las recaudaciones del impuesto sobre los ingresos personales, que serán de 27,790 millones de pesos, y que deben asegurarse mediante un programa sistemático de asistencia y control fiscal.
“Los ingresos planificados constituyen una proyección objetiva hacia un horizonte mínimo. El desarrollo del ejercicio económico y, específicamente, la ejecución del presupuesto, deben orientarse activamente a captar cifras superiores, asegurando así una gestión financiera robusta y el cumplimiento de los objetivos fiscales. Para 2026 se implementarán disposiciones tributarias que potenciarán la captación de ingresos”, dijo.
En este sentido, el ministro agregó, que se prevé la actualización de la tasa del impuesto territorial, incrementando al doble las cuantías establecidas para los tramos actualmente gravados. Asimismo, se quintuplican las cuantías del impuesto sobre el transporte, ajustando los parámetros de regulación.
El desarrollo territorial
El ministro informó que en 2026 se prevé que los nuevos emprendimientos nacionales con ingresos superiores reporten 99,659 millones de pesos, un crecimiento del 12%, y que ganen participación en la estructura de ingresos, alcanzando el 21% de la recaudación total y el 29% de la recaudación tributaria.
En relación con los ingresos cedidos a los presupuestos locales, los aportes del sector no estatal representan el 65%, superior al 63% estimado para el presente año. “Esto demanda una atención diferenciada en asistencia, seguimiento y control por parte de las autoridades locales y nacionales, para asegurar el cumplimiento de estas obligaciones y el respaldo financiero a los programas sociales que se materializan en el ámbito local”, dijo.
Regueiro Ale señaló que para garantizar el cumplimiento de las metas de ingreso establecidas, es imperativo fortalecer de manera integral la gestión y el control fiscal. Esto se articulará mediante la actualización y ejecución rigurosa del plan de control tributario, el cual se fundamentará en los siguientes ejes estratégicos principales:
Una coordinación operativa reforzada con los gobiernos locales, potenciando las capacidades de fiscalización a través del intercambio de información, la homologación de criterios y la realización de acciones inspectoras conjuntas.
El despliegue de un sistema robusto de mecanismos de seguimiento que asegure la recuperación efectiva de las deudas tributarias acumuladas y corrija las conductas de evasión. Un énfasis categórico en la necesidad de combatir la evasión fiscal, no sólo como un imperativo de legalidad, sino como una práctica que atenta contra la equidad y el desarrollo.
Paralelamente, se debe recalcar la responsabilidad ineludible de cada contribuyente en el cumplimiento oportuno y completo de su obligación fiscal, como expresión práctica de su responsabilidad social.
Se implementarán adecuaciones a las normas y procedimientos tributarios que contribuyan a una mejor gestión y cobro de los tributos, como parte del fortalecimiento institucional de la administración tributaria, reconocido en el programa de gobierno para impulsar la economía.
Entre estas adecuaciones se destacan: la regulación del uso obligatorio del Número de Identificación Tributaria (NIT) como código único del contribuyente en todos los registros públicos y en el intercambio de información de trascendencia fiscal; el reconocimiento del municipio como entidad fiscal digital, en correspondencia con la transformación digital que se asume en esta institución y como vía para acercar los servicios tributarios a los contribuyentes con criterios de certeza e inmediatez.
Se actualizará el marco sancionador y el régimen de recargos por morosidad, con criterios más estrictos en el tratamiento de los contribuyentes morosos. Asimismo, se ampliarán las facultades de la administración tributaria, delegadas por niveles de dirección, para aplicar sanciones como el cierre temporal o definitivo de actividades económicas.
El resultado consolidado del sistema presupuestario local proyecta un saldo superavitario de 9,444 millones de pesos. Este superávit se concentra en el desempeño positivo de cinco provincias: Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas y Villa Clara, que mantienen una posición financiera favorable. Por su parte, las otras 11 provincias, si bien mejoran sus respectivos balances presupuestarios, continúan proyectando déficit.
“Esta desigualdad persistente en las estructuras de los presupuestos locales constituye un desafío central para la sostenibilidad fiscal y el desarrollo equilibrado del país. Superarla nos exige más esfuerzo de los cuadros financieros y emprender una transformación profunda en la estructura productiva de los municipios y provincias con déficit, para generar bases económicas más sólidas y diversificadas que mejoren sus resultados”, comentó el ministro.
Apuntó que el desarrollo local debe articular inversiones, encadenamientos productivos y políticas diferenciadas que conviertan el potencial de cada territorio en capacidad contributiva y bienestar para su población. “Un elemento dinamizador en este propósito lo constituye la autorización a los gobiernos locales para disponer de hasta el 50% de las recaudaciones que obtengan por concepto de la contribución territorial, en función de proyectos y acciones que tributen al desarrollo de sus municipios”.
“Esta medida exige un nivel superior de responsabilidad y un manejo eficiente de estos recursos, y representa una oportunidad para aplicar métodos participativos que aseguren la integración de la población en el diseño de soluciones a las problemáticas de sus comunidades, así como el control de los recursos asignados con este propósito”.
El resultado presupuestario previsto para el año 2026 expresa un desbalance entre ingresos y gastos: un déficit de 74,500 millones de pesos, nivel similar al estimado para el cierre de 2025. En su estructura, el déficit se concentra en operaciones de capital, mayoritariamente en inversiones que han de traducirse a futuro en crecimiento económico.
Respecto a la cuenta corriente, se logra mantener un resultado positivo ascendente a 11,203 millones de pesos. El cumplimiento de la regla de disciplina fiscal y el ajuste del gasto a las capacidades reales de generar ingresos representan un avance hacia la estabilización macroeconómica. Esto incide de manera positiva en la sostenibilidad del endeudamiento público y permite mejorar la relación del déficit fiscal con el Producto Interno Bruto (PIB) a precios constantes.
La superación del déficit fiscal constituye el objetivo estratégico del primer año del ejercicio presupuestario 2026. “Este desafío demanda la evolución de los sistemas actuales de control hacia una gestión fiscal que dinamice los flujos de tesorería, donde el estricto apego a los límites presupuestados se conjugue con una reingeniería continua de los gastos y con una rigurosa rendición de cuentas sobre el empleo de los recursos asignados”, dijo Regueiro Ale.
El ministro de Finanzas y Precios enfatizó en que será crucial planificar auditorías técnicas que examinen la correspondencia de cada gasto ejecutado con el cumplimiento de los objetivos sociales previstos.
“Para lograr este propósito es fundamental implicar activamente a los colectivos laborales en la evaluación de sus respectivos presupuestos, así como fortalecer las capacidades técnicas y de análisis de los equipos contables y financieros, tanto en el sector empresarial como en el presupuestario, y de este modo realizar una administración rigurosa y eficaz de los recursos públicos”, concluyó.
Tomado de Cubadebate / Fotos: Abel Padrón Padilla.
