Ecuador enfrenta la segunda masacre carcelaria en una semana: 17 fallecidos en Esmeraldas
La banda “Los Tiguerones” habría provocado el enfrentamiento con una “orden externa”, según sugieren informes policiales difundidos por medios locales.
Ecuador registró la segunda masacre carcelaria en una semana, donde al menos 17 personas fueron asesinadas este jueves 25 de septiembre en el Centro de Privación de Libertad de la provincia de Esmeraldas, al noroeste del país, así lo confirmó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).
Informes policiales difundidos por medios locales sugieren que el enfrentamiento pudo haber sido provocado por una “orden externa” atribuida a la banda criminal “Los Tiguerones”. El objetivo habría sido eliminar a reclusos que no eran afines al grupo, incluyendo miembros de organizaciones rivales como “Los Lobos” y “Los Choneros” dentro del penal.
El SNAI aseguró que las autoridades competentes ya están investigando los sucesos para esclarecer lo ocurrido. En tanto, el ejército ecuatoriano realiza operaciones de control y seguridad en el centro.
El enfrentamiento se produce tres días después de otra masacre. El pasado lunes, la cárcel de Machala, ubicada en el sur de Ecuador, fue escenario de un ataque que dejó un saldo de 14 fallecidos, entre ellos un guía penitenciario, quien fue abatido con múltiples impactos de bala al intentar contener el motín.
Se presume que el incidente fue resultado de una agresión del grupo “Los Lobos” dirigida contra integrantes de “Los Choneros” y el propio grupo “Los Lobos“. La magnitud de la tragedia desencadenó un despliegue de aproximadamente 200 uniformados, integrados por personal de la Policía y las Fuerzas Armadas, quienes lograron retomar el control de la prisión que alberga a más de 1.400 reclusos.
Las masacres que ha vivido Ecuador en los últimos cinco años tienen su origen directo en el sistema penitenciario del país y en las redes criminales que han evolucionado dentro de él. Las prisiones, marcadas por una serie de reformas fallidas, sumadas a la negligencia, la corrupción y la incapacidad del Estado, ofrecieron el entorno perfecto para que estos grupos criminales prosperaran.
Las cárceles se convirtieron en una base económica esencial para estas mafias. A través de negocios ilegales multimillonarios, el sistema penitenciario se ha convertido en una de las economías criminales más lucrativas de Ecuador.
Impulsadas por altos beneficios, las mafias aprovecharon la estructura carcelaria para establecer conexiones tanto con bandas de la calle como con las élites criminales, facilitando su expansión territorial fuera de los muros y dándoles acceso a las altas esferas del crimen organizado, incluyendo el comercio transnacional de cocaína.
Fuente: teleSUR
Foto: @EjercitoECU/ X

