EEUU y las armas: Donde las dan, las toman
Por Vladia Rubio
Con un toque de queda y la declaración de estado de emergencia terminó este fin de semana Miami Beach, al sureste de la Florida, luego de dos noches de tiroteos que dejaron el saldo de dos fallecidos y dos heridos.
El primer intercambio de disparos ocurrió el viernes en una de las áreas más concurridas y turísticas; y a escasa distancia de ese sitio, en una zona plagada de discotecas y bares, se repitió un nuevo tiroteo en la madrugada del domingo.
Las autoridades de la ciudad señalaron en un comunicado sobre el toque de queda –concluido al amanecer de este lunes y parece no será el último-, que el mismo fue “en respuesta a los dos tiroteos y a las multitudes excesivamente grandes e ingobernables”, así como “para mitigar conductas peligrosas e ilegales”.
Son los más recientes acontecimientos asociados a la violencia con armas de fuego ocurridos en el imperio del norte, pero desde que empezó este año y hasta el 18 de febrero, el rastreador Archivo de la Violencia Armada (Gun Violence Archive) ha registrado en ese país 82 tiroteos masivos.
A esa lamentable estadística se añade el más de un millón de muertes por armas de fuego contabilizadas entre 1990 y 2021, según una indagación dada a conocer por la revista médica JAMA Network Open , donde comentan que dicha cifra de fallecidos es similar a los decesos por Covid-19 en los últimos dos años.
Pero aunque doloroso, no asombra porque, como recuerda el viejo proverbio, donde las dan, las toman; y EE.UU. es el único país donde hay más armas de fuego en manos de civiles, que el total de habitantes.
Y si como si tal récord fuera poca cosa, también la nación norteña se erige en el principal exportador de armas a nivel mundial.
Tales exportaciones estadounidenses aumentaron un 14% entre 2018 y 2022, con respecto al quinquenio anterior, lo cual se traduce en que EE.UU. protagonizara el 40 por ciento del total de las ventas de armamento que tuvieron lugar en el mundo durante el último lustro.
Así indica un reporte divulgado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz, en Estocolmo, el cual detalla que 103 países fueron los receptores de esas armas, el 41% de las cuales tuvo como destino Oriente Medio.
El pasado 14 de marzo, Biden había dado a conocer nuevas medidas para limitar la circulación de armas de fuego. El escenario para su anuncio fue Monterrey Park, California, donde tuvo lugar una sangrienta matanza el 21 de enero último, durante las celebraciones del Año Nuevo Lunar.
Allí el presidente norteamericano instó al Congreso, según reporte de AFP, a asumir la responsabilidad que le toca y tomar medidas drásticas contra los rifles semiautomáticos de estilo militar, los usados con mayor frecuencia en tiroteos masivos.
“Prohíban las armas de asalto”, dijo. “Háganlo ahora. ¡Basta ya! Hagan algo. Hagan algo grande”, pidió.
Pero mientras su petición encuentra oídos realmente receptivos -lo cual es muy difícil con un Congreso dividido, la Cámara de Representantes bajo control de los republicanos-, lo lamentablemente grandes son las cifras de muertos y heridos que se acumulan en EE.UU., y a las que Miami Beach sumó su parte el último fin de semana.
Tomado de Cubasí/ Foto de portada: Shutterstock
