Cuba: Tribuna antimperialista, lo que será
Por Enrique González Díaz (Enro) / Gabriel Mok Rodríguez / Luis Ángel Caraballo.
La Tribuna Antimperialista José Martí cumplió el pasado tres de abril su aniversario 23 de inaugurada. La obra ocupó el espacio del antiguo Parque Cuatro de Julio y finalizó solo 80 días después de iniciada su construcción.
Un equipo de Cubadebate reportó en 2019 sobre el proceso de restauración y los cambios estructurales a los que se sometía este sitio, al tiempo que se daban a conocer las proyecciones que tenían con dicha reconstrucción.
Ya van cuatro años, tres de ellos signados por la pandemia, y a pesar de que las brigadas no cesan su labor, aún no existe una fecha exacta para la culminación de la obra.
Según Rafael Becerra Cardelo, experto principal de la Empresa de Servicios Especializados y Dirección Integrada de Proyectos (ESEDIP), la última etapa de este proyecto inició en marzo de 2022 y su inauguración fue propuesta para el 26 de julio de este año, sin embargo, la situación energética por la que atraviesa Cuba no permitirá cumplir con este plan.
“Al constituir una obra civil, el estado prioriza otros factores. Además, en esta última etapa las afectaciones presentadas no han sido por cuestiones técnicas, sino netamente energéticas del país. Aun así, la obra no se ha paralizado, hemos trabajado por jornadas intensas”, aseguró el especialista.
Rafael Becerra declaró también que el tema del combustible es lo que más ha afectado, porque esta obra requiere de muchos equipos: cargadores, retroexcavadoras, martillos neumáticos, compresores y camiones. Por otro lado, se encuentra también el traslado del cemento desde Cienfuegos, por la afectación existente en el Mariel.
“El proyecto una vez concluido llevará vegetación ya adulta lo cual requiere un tratamiento delicado. También se le agregará un sistema de riego subterráneo para toda la vegetación. El sustrato donde se va a plantar es una mezcla que está elaborando el Jardín Botánico Nacional, contiene arena de río, polvo de jaimanitas, carbonilla, sustratos, fertilizante y tierra”, expuso Becerra.
El especialista declaró también que el objetivo de esta transformación es buscar durabilidad y sostenibilidad, además de crear un entorno visualmente atractivo. El antiguo Monte de las Bandera y los arcos metálicos estaban muy deteriorados, por la cercanía al malecón, entonces buscaron estructuras de hormigón y vegetación que sobrevivan en esta zona. Eso representa una forma de propiciar también las áreas verdes en La Habana y es uno de los proyectos de este tipo más ambiciosos llevados a cabo en Cuba.
“Las jardineras gigantescas se construyeron donde estaban antiguamente los arcos. Además, la obra tendrá acceso para personal discapacitado, ya que serán añadidos escalones en la parte superior donde se encuentra el monumento de la estrella”, planteó el experto.
Becerra expuso que en la zona del centro se construyó el piso de hormigón estampado con los colores de la bandera nacional de forma simétrica y el monumento de la estrella levantada a más de dos metros desde la superficie. La arquitectura contará con un juego de iluminaciones por los laterales y en el centro de la estrella brillará un cañón de luz desde el suelo y también se mantendrá la escultura “Martí Antimperialista” del artista Andrés González.
Con esta reconstrucción no se pretende perder la esencia de la Tribuna, solo aumentar su durabilidad y mejorar su estética. Este lugar lleno de historia continuará siendo aquella plaza cívica con el objetivo de siempre: desarrollar eventos culturales y políticos para ese pueblo que apuesta por una Cuba mejor.
Tomado de Cubadebate / Fotos: Enrique González (Enro) / Cubadebate.
