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¿Por qué el apoyo de Biden a Zelenski?

Por Hedelberto López Blanch (*) / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano

¿Se ha preguntado en alguna ocasión por qué ha sido el diametral y millonario apoyo que el presidente estadounidense Joe Biden le ha dado a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski y ha presionado a la Unión Europea para que lo acompañe en esa guerra híbrida?

Son varios los motivos. Primero es el odio que todas las administraciones estadounidense le han tenido a Rusia, principal oponente durante la llamada Guerra Fría la cual había terminado, hipotéticamente, con la desintegración de la URSS. Washington casi se adueña de toda ese rico e inmenso país lo que fue frustrado con la llegada de Vladimir Putin a la presidencia del gigante euroasiático.

En segundo lugar, Estados Unidos ha logrado debilitar a la Unión Europea cuyos dirigentes se han plegado a todas las órdenes de la Casa Blanca y hasta incluso lograron que las naciones europeas dejaran de adquirir los hidrocarburos rusos y compraran a un precio muy superior el enviado desde la nación norteamericana.

Otro factor es que con la venta de todo tipo de armamento no solo a Ucrania sino también a otras naciones europeas le permiten levantar su economía y a la par probar nuevos equipos y armas en un territorio fuera de sus fronteras.

Ucrania se convirtió en punta de lanza de Estados Unidos contra Rusia y en ese país, Washington, el Pentágono y empresas transnacionales establecieron laboratorios militares para la creación de diversos tipos de patógenos biológicos.

Este último aspecto ha sido el fundamental para impulsar la enfermiza actitud asumida por Biden contra Moscú. En el fondo del problema aparece el andar de su hijo Hunter Biden inmerso en esos peligrosos y turbios negocios.

Hagamos un poco de historia. Cuando Biden era vicepresidente de Estados Unidos se tenían sospechas de que presionó al gobierno del entonces, presidente Viktor Yanukovich, para que despidiera al fiscal que estaba investigando la corrupción en la mayor compañía ucraniana de gas en la que estaba involucrado Hunter Biden. La amenaza fue que si no se dejaba de acosar a su hijo, retendría ayudas económicas destinadas a Ucrania.

En 2014, tras el golpe de Estado de fuerzas fascistas, auspiciado por Estados Unidos, en Ucrania, Hunter obtuvo un puesto como asesor en Burisma Holdings, la mayor empresa de ese país del sector gasífero que además tenía importantes intereses en la península de Crimea.

Tras derrocar a Yanukovych con la anuencia de la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos estadounidense, Victoria Nuland, Joe Biden viajó a Ucrania y mantuvo contacto con los nuevos presidentes Oleksandr Turchínov (que duró pocos meses en el cargo) y Petró Poroshenko. Las intenciones de la visita que en estos días han vuelto a salir a la luz, era mantener los intereses económicos de la familia Biden en esa nación.

Importantes medios de prensa estadounidenses han asegurado que los Biden continúan con fuertes vínculos económicos con las empresas de gas ucranianas y que de haberse puesto en funcionamiento el gasoducto Nord Stream 2, ambas partes (la familia Biden y las compañías de esa nación europea) serían las grandes perdedoras.

Un artículo de la publicación argentina Posmodernia, que es un centro de análisis y estudios políticos, económicos y sociales indica que “es un dato más que comprobado que el hijo del presidente Joe Biden controla las principales compañías ucranianas de producción y comercialización de gas. Pero además fue, o es aún, intermediario entre los laboratorios ucranianos de armas biológicas y el Departamento de Defensa de Estados Unidos”.

En reiteradas ocasiones varios medios de prensa han denunciado que la Agencia de Estados Unidos para la Reducción de las Amenazas (Defense Threat Reduction Agency (DTRA) gestionaba más de 20 laboratorios biológicos a lo largo de Ucrania.

‎A partir de 2016, Ucrania empezó a realizar investigaciones sobre armas biológicas en los biolaboratorios construidos por la DTRA y bajo el control de esa agencia. ‎

Asimismo, el digital estadounidense The National Pulse informó que la firma comercial Rosemont ‎Seneca Technology Partners (RSTP), filial de Rosemont Capital, empresa fundada por Hunter Biden y por Christopher Heinz (protegido del entonces secretario de Estado John Kerry) servía de enlace entre el Departamento de Defensa de Estados Unidos y el ministerio de Salud ucraniano.

Esa empresa se ha encargado de organizar reuniones entre generales estadounidenses y autoridades sanitarias ucranianas, y además está acusada de corrupción durante la construcción de laboratorios bacteriológicos.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, denunció en marzo de 2022 la implicación de la élite política estadounidense en la construcción de armas biológicas en Ucrania, y recordó que “en el 2016, se detectó un brote de la fiebre porcina entre los militares ucranianos que custodiaban el laboratorio biológico en Járkov dejando 20 muertos, pero el incidente fue tapado”.

Una investigación hecha por Rusia, indicó que detectó en Ucrania 15 biolaboratorios y gran cantidad de contenedores de agentes patógenos utilizados en esas instalaciones.

Por su parte, el teniente general Ígor Kirílov, jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia aseveró en una reciente conferencia: “Hemos presentado anteriormente materiales que confirman la implicación de Hunter Biden y su fundación Rosemont Seneca, así como de otras entidades controladas por el Partido Demócrata estadounidense, en la financiación de importantes contratistas del Pentágono que operan en Ucrania, las cuales demuestran lo profundo que Hunter Biden está involucrado en la financiación de Metabiota, empresa biotecnológica ubicada en San Francisco y controlada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos”.

Como afirma un viejo refrán, la familia Biden, y especialmente su hijo Hunter, están implicados hasta el cuello en Ucrania y el presidente estadounidense trata de ocultarlo con la utilización de una guerra híbrida contra Rusia.

(*)  Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.

Foto de portada: Reuters

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