Venezuela: El 4 de febrero de la juventud: Entrevista a Claudia Orsini
Por Geraldina Colotti.
Con Claudia Orsini, directora de la revista de análisis Política y Poder, conversamos sobre el papel de los jóvenes en la rebelión cívico-militar del 4 de febrero 1992. Un encuentro fecundo, que luego estará marcado por el histórico “por ahora” pronunciado por Chávez tras el fracaso de ese intento revolucionario, y que germinó en la revolución bolivariana.
¿Quién es Claudia Orsini hoy y qué era el 4 de febrero de 1992?
En la actualidad soy abogada y apasionada historiadora, y participo en el desarrollo de la Universidad Internacional de las Comunicaciones, que fue creada por el Presidente Nicolás Maduro y es un mandato del Foro de Sao Paulo.
Para el año 1992 tenia 18 años, estaba esperando para entrar a estudiar Derecho en la UC (Universidad de Carabobo) por lo que estudiaba en la cátedra de música de la escuela de la Facultad de Educación piano y flauta trasversa; para entonces el derecho al estudio a la educación superior estaba consagrado exclusivamente para una elite del país, especialmente las profesiones de derecho, medicina, ingeniería.
Estudiar en la Universidad se convertía en una verdadera odisea en una misión imposible, en ese tiempo fueron famosos, los comité que llamaban “los sin cupo” conformados por cientos de miles de bachilleres del pueblo que se organizaban para pelear su derecho a la educación en las universidades; eran frecuentes las manifestaciones y huelgas frente a los rectorados, las facultades y las escuelas en todo el país para poder obtener un cupo y poder seguir estudios universitarios.
Yo venía de graduarme y de ser vocera y dirigente estudiantil de educación media en Maracay Estado Aragua, ya a la edad de los 12 años la mayoría de los jóvenes estudiantes de liceos públicos salíamos a protestar por el respeto al pasaje estudiantil o por el derecho a la educación pública y gratuita, por supuesto, siempre fuimos fuertemente reprimidos.
Así obtuve mi título de bachiller, es decir, niños entre 11 y 16 años en las calles defendiendo un derecho constitucional como es el de la educación y siendo reprimidos por los órganos policiales del Estado, que estaban ya para la fecha expertos en todo tipo de violación de Derechos Humanos e injusticias, y claro, con la mayor impunidad, recordemos que solo habían pasado 3 años de los hechos más relevantes de este abuso de poder como fueron los sucesos del Caracazo del 27 y 28 de febrero de 1989. En esa época no era fácil ser joven y tener sueños, en esa época en la UC me encontré con otro tipo de lucha, con otro tipo de organización, llegando a la Universidad habían discusiones no solo por reivindicaciones estudiantiles, ahora las discusiones eran sobre un gobierno que estaba de espaldas a un pueblo, y estaban las heridas abiertas del año 1989.
Recuerdo a mis compañeros, todos mayores que yo, en realidad yo fui una de las niñas de las más pequeñas de las militantes de la UC, por lo que siempre tuve el afecto, la consideración y la protección de todos aquellos a los cuales estuve cerca. En los pasillos de la UC se hablaba de la situación nacional se hablaba de la responsabilidad que tenían todas las organizaciones y del rol que debían asumir si es que realmente estaban convencidos de hacer algo para transformar aquella realidad, se discutían programas en conjunto, con diferentes factores, para ese entonces habían distintas corrientes de izquierda, estaba por ejemplo: la gente de Desobediencia, la gente de la UJR (Unión de Jóvenes Revolucionarios, hoy tristemente en la ultra derecha), grupos ecologistas, grupos culturales, recuerdo un grupo llamado Abre Brecha, o los Yaracuyanos, etc, existía un programa de acción cada semana que consistía en agitación, comunicación y propaganda, no solo a la comunidad estudiantil, sino acciones que tuvieran repercusión comunicacional para responder y contrarrestar la política del gobierno que estaba dirigida por el partido Acción Democrática y era encabezada por el Presidente Carlos Andrés Pérez; desde la UC se gestaba la insurrección popular y en sus paredes, sus pasillos, en sus salones y en sus autobuses se sabía todo lo que luego ocurriría el 4F. Para ese momento también hubo participación destacada de importantes profesores como fueron Roraima Quiñones y José Francisco Jiménez, personas que fueron importantes y claves para la vida dentro del movimiento estudiantil y los acontecimientos del 4F, así como compañeros que eran muy activos, recuerdo mucho a Juan Fernández.
Entre los jóvenes y la izquierda en general había mucha reticencia en apoyar a los militares, dada la nefasta experiencia de los gorilas al servicio de Estados Unidos en América Latina. Durante ese tiempo hubo mucha discusión sobre la forma de tomar el poder.
¿Qué te parecieron las experiencias guerrilleras?
Dada las circunstancias creo que la guerrilla fue una consecuencia, debido a que los gobiernos del periodo Puntofijista gobernaron siempre con las garantías constitucionales suspendidas, no parecía existir alternativa, a tal grado que en Venezuela un diputado renuncia a su investidura parlamentaria en la Cámara de Diputados del Congreso, enviando una carta de protesta y marcha a la zona centro occidental del país a organizar un frente guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), bajo el lema “Hacer la patria libre o morir por Venezuela”.
La política fue la primera aniquilada, por el puntofijismo, las ideas y el país estaban en manos de intereses Norteamericanos, y claro, los hombres y mujeres que levantaban su voz como fue en este caso Fabricio Ojeda, eran sentenciados de hecho, con aquellas tristes ordenes de “disparen primero y averigüen después”, que llevaron siempre adecos y copeyanos en su traición a la patria, así que no existía otra alternativa que la lucha armada de guerrillas.
En la UC no hubo estas preocupaciones, supongo que los militares que fueron enlaces con el movimiento estudiantil supieron para el momento de la organización insurreccional ganarse la confianza, aprecio y respeto del movimiento estudiantil, de otro modo hubiera sido imposible que el 4F se presentaran los estudiantes de la UC en el Fuerte Paramaca y de Valencia, que es la sede de la 41 Brigada Blindada, poniéndose al frente junto con los militares en la insurrección, no teníamos prejuicios, si habían dudas, de por ejemplo, en el nivel que yo estaba, yo me preguntaba si, realmente era verdad que existían militares patriotas, y si realmente existían, ¿cuántos eran?, y que sí aquel día del que tanto se hablaba realmente llegaría; a aquel día luego le llamaron el día “D”.
Posterior al 4F y justamente no en la UC, sino fuera de ella, especialmente por compañeros de izquierda que no participaron en la rebelión si hubo prejuicios que además fueron promovidos por grupos como Bandera Roja, pero esto fue mucho posterior, fue en la época en que el comandante sale de la Cárcel de Yare y se está discutiendo la vía para la toma del poder, se está discutiendo su liderazgo o al menos eso pretendieron algunos, por mi parte y muchos jóvenes de mi época comenzaba la gran admiración por el comandante Hugo Chávez, yo al menos no tendría otro camino que el seguir el programa que se plateara el MBR-200. Se eligió la vía pacifica, las elecciones, se votó esta propuesta y gano la mayoría.
¿Cómo hiciste el balance del fracaso de la rebeldía cívico-militar y cómo siguió después?
Honestamente, yo en particular no sentí que hubo un fracaso, no fue una revuelta, fue una insurrección, para ese momento el pueblo civil siempre fue solo a enfrentarse a la represión de todos los cuerpos de seguridad de cada gobierno de turno y en muchas de esas jornadas de lucha, se perdieron vidas valiosas, pueblo contra pueblo, ahora fue más bien como una fuerza, todo estaba por hacer, ya no estaba el pueblo civil solo, sino que había un pueblo militar y bolivariano que escuchaba y se unía a su lucha, además había un líder que nos dijo: “Por Ahora”, y un código más fuerte que lo distinguió de todo fue justamente cuando el comandante Chávez dijo: ”este Movimiento Militar Bolivariano”, al menos para mí estas dos frases me dijeron cual era el rumbo a seguir, por lo que hicimos contacto con el líder y fue cuando pudimos conocerlo en la cárcel de Yare, visitarlo, escucharlo y cumplir tareas, para reagrupar, para organizarnos, avanzar, y seguir el programa planteado, tal vez el mundo militar sintió un fracaso, pero en el mundo civil sentimos un gran triunfo, se daba un salto cualitativo en la lucha popular, la lucha cívico militar irreductible, pero con una carga ideológica todavía aun mas fuerte como lo son nada más y nada menos que las Banderas de Bolívar.
¿Cómo siguió tu militancia durante la revolución bolivariana y qué fue de ese grupo juvenil en el que militaste?
El pueblo fue organizándose, todos querían incorporarse y tener una tarea en la organización, resulto que el líder de la Rebelión era uno de los vecinos con el que más compartí y que mas queríamos en aquel lugar donde vivíamos en San Joaquín de Carabobo, por lo que no fue extraño el reencuentro, fui muchas veces a Yare a visitar al Comandante Chávez, le llevaba información de lo que ocurría dentro del movimiento estudiantil, él les enviaba cartas de saludos, de esperanza y de dirección, en mi opinión personal el lidero las bases de todas las corrientes de izquierda dejando vacías todas las direcciones nacionales de estos partidos, con él todas las izquierdas eran una voz, existían para entonces como dije anteriormente, militantes de todo tipo, era el país entero en una sola organización, no solo fue la izquierda, también una gran cantidad de pueblo que fue en algún momento adeco o copeyano y que había sido decepcionado y asqueado por esos partidos y buscaba orientación.
Si tuviera que hacer una propuesta para cada una de las 3R.net propuestas por el presidente Maduro, con el objetivo de mejorar la relación dialéctica entre política y poder, ¿cuáles serían?
Nosotros el pueblo resistimos porque sabemos que la oligarquía no vendrá a resolvernos nuestros problemas, resistimos porque el imperio Norte Americano, necesita el petróleo como necesitan aire los pulmones, como me dijo un sabio combatiente llamado Dimas Petit resistimos porque el proceso es joven, nosotros somos los que nos volvemos viejos, resistimos porque nos oponemos a la violencia a la que nos quieren someter, resistimos no para aguantar o sufrir, sino que pervivamos, es decir que vivamos a pesar del tiempo, las traiciones y las dificultades, eso es desde mi punto de vista el más profundo legado de mi Comandante Chávez.
Somos un movimiento insurreccional que viene desde lejos, somos de una corriente histórica cuya características es justamente el estar latente en cada hecho histórico del nacimiento y vida de la república, se inspira en el ideal Bolivariano, en la fuerza internacionalista de este ideal que no solo hace renacer esta fuerza en Venezuela, sino que ha demostrado ser capaz de mover al continente entero, fue inspiración para José Martí, Sandino, Fidel, Allende, Rafael Correa, Evo Morales y por supuesto para nuestro Comandante Hugo Chávez, revolucionar, es tiempo de ir a otro nivel que provoque este estado de transformación, nosotros tenemos suficiente experiencia para elegir nuestro destino como nación como continente y para dar las transformaciones que requerimos para fortalecer la revolución, nosotros sabemos que los cambios vendrán desde las voces que hay en nuestras fabricas, en nuestros campos, en nuestras escuelas, liceos, universidades y en los cuarteles, ese cambio lo está convocando nuestro alto mando política nacional, que sabe bien dar lectura a la nueva etapa de la revolución y de los retos que hoy tiene nuestro Partido Socialista Unido que va rumbo al 5to Congreso, el Presidente Nicolás Maduro convoca y mete el acelerador para que se produzcan los cambios necesarios que se requieren para avanzar. Chávez vive en el Pueblo, con su Unidad, Lucha, Batalla y Victoria. Resistencia, Renacimiento y Revolucionar.
Tomado de Resumen Latinoamericano Argentina.