Al-Jarmaq publicó los nombres de 160 desaparecidos de la Franja de Gaza, prisioneros en cárceles israelíes
Al-Jarmaq publicó los nombres de 160 desaparecidos de la Franja de Gaza que resultaron ser prisioneros en cárceles de ocupación, en particular en las cárceles de “Ofer” y Naqab.
El periodista Yousef Fares:
Incluso en momentos críticos y decisivos, la gente expresa sus opiniones a través de la cultura de las redes sociales: “Me gustó la respuesta” o “No me gustó”.
La resistencia en el Líbano y en todas las capitales del Eje de la Resistencia no actúa para agradar o desagradar -¿quién es usted, de todos modos?
Actúan basándose en el interés y la sabiduría. Cualquiera que siga esta guerra desde fuera y que ni una sola vez se haya molestado en protestar frente a una embajada “israelí” en su país debería agachar la cabeza avergonzado y sucio antes de decidir lo que le gusta o lo que deben hacer quienes llevan 11 meses sacrificando sangre. Quienes tratan nuestra guerra y nuestra sangre como si fuera una película en la que juzgan su escena favorita deberían avergonzarse.
Quienes han actuado, resistido y derramado sangre están por encima de cualquier evaluación por vuestra parte.
En cuanto a la población de Gaza, no nos culpen: nadamos a diario en un mar de sangre y muerte, aferrándonos a la más mínima posibilidad que pueda poner fin a esta pesadilla. Amplificamos toda esperanza, y a veces se nos pasa por la cabeza que lo justo sería que la humanidad ardiera por el llanto de los ojos de nuestros hijos, y por eso nos volvemos extremistas en todo.
A la gran resistencia del Líbano, todo el respeto. “Israel”, que una vez aplastó a seis ejércitos árabes en seis días, ahora absorbe golpes y se traga un cuchillo tras otro. Los “israelíes” pueden construir una narrativa de mentiras, porque su mayor fuerza reside en ocultar su debilidad. Pero ocultar la debilidad no niega su existencia: son débiles y les persigue el espectro de una amenaza existencial. Actúan basándose en sus obsesiones, no en sus intereses, y quienes se dejan llevar por sus obsesiones acabarán perdiendo, porque lo que les mueve no es la razón y la lógica, sino un complejo de inferioridad profundamente arraigado y las cicatrices que sienten cada día en sus rostros.
Fuente: Red de noticias de la Resistencia
Foto: Mohammed Saber / EFE