“Se cometió un acto de traición a México”: López Obrador acusa a los diputados que votaron contra reforma eléctrica de favorecer intereses extranjeros
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que los legisladores que el domingo votaron en contra de la reforma eléctrica que él debió cometieron “un acto de traición” a México.
“En vez de defender intereses del pueblo, de la Nación, en vez de defender lo público, se dijo en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a medir, a robar“, acusó en su conferencia de prensa, horas después de la sesión legislativa.
Al tratarse de un cambio constitucional, la reforma eléctrica requería por lo menos 333 votos para ser aprobada, pero la víspera, en una sesión que resultó 12 horas en la Cámara de Diputados, solo logró 275 a favor y 223 en contra.
A pesar de que era uno de los principales proyectos de su Gobierno, López Obrador rechazó que represente una derrota.
“ Es un triunfo para la democracia, para demostrar que vivimos en un auténtico Estado de Derecho que no hay un presidente autoritario, no hay corrupción. Es un triunfo también para la política porque se avanza en el combate a la simulación. Es espléndido un momento así en donde los que se dicen representantes populares votan por Iberdrola”, dijo.
Al insistir en que de ninguna manera se trata de un revés, López Obrador precisó que, si bien es un momento triste, queda clara “la traición de la llamada clase política que carece de ideales, de principios, les interesa mucho el dinero, no tienen convicciones, no le tienen amor al pueblo”.
Aseguró, además, que los diputados de oposición “respaldaron a los saqueadores”, lo que es lamentable pero nada extraño porque es lo mismo que han hecho los conservadores en otros momentos de la historia.
“Siempre han apoyado los intereses extranjeros en contra del interés nacional (…) ellos prefieren estar bien con los potentados”, dijo. También descalificó los argumentos que se escucharon en el recinto para votar en contra del proyecto.
“Que no digan los vendepatria que la reforma afectaba (…) uno de los que subió a defender el punto fue el anterior secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, a decir que nos iba a ir muy mal con los extranjeros, que nos iban a castigar, porque nos iban a llevar a tribunales internacionales porque estábamos incumpliendo con el Tratado (de Libre Comercio), cosa que es absolutamente falsa”, señaló.
Por el contrario, el presidente aplaudió a los diputados que votaron a favor de su iniciativa al considerar que aguantaron múltiples presiones y, sin embargo, se mantuvieron firmes en su decisión de apoyar al pueblo. Aclaró que ya no volverá a presentar una nueva reforma eléctrica, ya que esa será tarea del Gobierno que lo suceda en 2024.
Denuncias
El petróleo y la industria eléctrica, añadió, son los recursos que más ambicionan los extranjeros. “No solo las empresas, sino los que están detrás, es una cadena de mando, son los fondos de inversión que dominan en el mundo, luego las empresas, luego los intereses oligárquicos, corruptos de cada país”, expresó.
Al hacer un balance de la sesión, el presidente celebró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) hayan terminado de integrar “el bloque conservador” porque, ahora sí, “ya no hay simulación”.
Explicó, por otra parte, que el Gobierno hubiera podido cambiar el resultado si compraba votos. “Pero no somos iguales”, dijo al recordar la reforma energética que en 2013 presentó el expresidente Enrique Peña Nieto y cuya aprobación estuvo rodeada de acusaciones de sobornos a los legisladores.
“Esto recién empieza”, subrayó el presidente, señalando que se había preparado para “la traición” porque sabía que enfrentaba intereses muy poderosos, así que desde el principio de su Gobierno diseñó una estrategia para rescatar la industria eléctrica y el petróleo.
En ese plan se inscribe la defensa del litio.
Un mineral estratégico
El oficialismo sabía que no contaba con los votos suficientes para sacar adelante la reforma eléctrica. Por eso, la semana pasada López Obrador anunció que, si esa iniciativa no pasaba, entonces enviaría una propuesta de cambios a la Ley Minera para proteger el litio. Y cumplió, porque anoche mismo el nuevo proyecto llegó a la Cámara de Diputados.
Hoy se espera otra intensa jornada política, ya que la intención es que la iniciativa sobre el litio se considere de urgente resolución y se vote este mismo lunes.
En este caso, el Gobierno sí tiene un panorama favorable, ya que no se trata de una reforma constitucional, así que le basta la mayoría simple de 251 votos para aprobarlo. La bancada oficialista y sus aliados cuentan con 277.
El proyecto de ley declara de utilidad pública la exploración, explotación y aprovechamiento del litio, y prohíbe el otorgamiento de licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones en la materia. También considera al mineral como patrimonio de la Nación para que su explotación sea en beneficio exclusivo de México.
López Obrador aseguró que algunos de los diputados “traidores a la patria” ni siquiera saben lo que hicieron al rechazar la reforma eléctrica ni conocen la importancia del litio y la ambición que despierta en las grandes potencias.
“Es un mineral estratégico para el desarrollo, ahí sí para desplazar al petróleo, no se va a poder modernizar la industria sin el litio”, explicó al hacer un llamado para que la nacionalización de este mineral sea aprobada de manera exprés tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
La ley que no fue
En septiembre del año pasado, López Obrador envió al Congreso una reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que proponía cambios a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.
Desde entonces, el proyecto copó el debate público, ya que el presidente insistió en calificar como “traidores” a quienes no lo apoyaran por tratarse de la defensa de recursos energéticos, además de que no escatimó críticas a empresas extranjeras como la española Iberdrola, a las que acusó de hacer “lobby” en contra de la reforma.
La iniciativa convertía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio que podría generar al menos 54 % de energía, lo que implicaba que las empresas privadas nacionales y extranjeras solo tendrían el 46 % del mercado.
Este fue uno de los puntos más polémicos de la iniciativa, ya que afectó a los intereses de firmas europeas y estadounidenses que tienen inversiones en el país y que podrían perder ganancias. El proyecto advertía que, en cuanto la reforma entre en vigor, se cancelarán los permisos de generación eléctrica que están vigentes, así como los contratos de compraventa de electricidad con el sector privado y las solicitudes pendientes de resolución.
Por otra parte, ordenaba que el litio fuera propiedad del Estado y prohibía su explotación por parte de empresas privadas. Esta es la parte de la ley que López Obrador intenta rescatar con su nueva propuesta.
Tomado de RT/ Foto de portada: EFE.