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El Debate de los candidatos a vicepresidente de Estados Unidos: Frívola arrebatiña por los votos

Por José R. Oro

A diferencia del desgastado pero superconocido Donald J. Trump y la publicitada Kamala Harris, los candidatos a la vicepresidencia Tim Walz (Partido Demócrata) y J.D. Vance (Partido Republicano), eran modestamente conocidos dentro de los Estados Unidos y muy poco a nivel mundial. Por eso comienzo con una breve síntesis de la carrera política de ambos.

Se ha descrito a Walz, actual gobernador del estado de Minnesota, como alguien que mantiene posturas políticas “progresistas”.  Sus posiciones durante la actual campaña son:

Aborto

Apoya el derecho legal al aborto, y tiene una calificación del 100% de la organización Planned Parenthood. En una entrevista en marzo pasado, dijo que “deben entender que el aborto es atención médica”.

Armas de fuego

Walz es propietario de un arma pero dice hoy apoyar el aumento de las regulaciones sobre su adquisición y tenencia. Mientras estuvo en el Congreso, Walz fue un firme defensor de los derechos de poseer armas, respaldado política y económicamente por la NRA. Después del tiroteo en una escuela en 2018, denunció a la NRA. Como gobernador, Walz expresó su apoyo a la regulación de las armas

Masacre de Gaza

Walz condeno los ataques de Hamás del 7 de octubre en Israel.  Después de las primarias demócratas en Minnesota, Walz apoyó a quienes protestaban por el “manejo irresponsable” de la guerra en Gaza y contra el sostén a B. Netanyahu, por parte de Biden. Defiende un alto el fuego permanente.

Asuntos laborales y derechos de los trabajadores

En 2023, Walz firmó una ley que prohíbe muchas limitaciones contractuales a los trabajadores y  también exige licencia por enfermedad paga para los empleados, aumenta las inspecciones de seguridad y los requisitos de ergonomía para reducir el riesgo de lesiones Walz dijo: “No es solo un dicho, es un hecho: cuando los sindicatos son fuertes, Estados Unidos es fuerte”.

Derechos LGBT

Walz apoya los derechos LGBTQ, incluidas las leyes federales contra la discriminación por motivos de orientación sexual.

Veteranos de guerra

Siempre ha defendido Walz los intereses de los veteranos, sobre todo durante su etapa como congresista.

Más pesado que el proverbial “saco de puntillas”, J.D. Vance es un político, autor, financista y veterano de la Marina estadounidense, desde 2023 senador por Ohio.

Se describe a sí mismo como de “derecha posliberal”.  Mas simple y certero que todos esos apodos, es llamarlo fascista “bien hablado”. Ha respaldado libros escritos por el líder de Heritage Foundation Kevin Roberts (Proyecto 2025) (1)  y el teórico conspirativo de extrema derecha Jack Posoviec.  Ha elogiado y escrito la introducción a un informe que llama al hambre una “gran motivación” para que los estadounidenses trabajen.

Vance se opone al aborto, al matrimonio entre personas del mismo sexo y al control de armas.  Ha expresado repetidamente que la falta de hijos es una “sociopatía”, ha pedido “un programa de des – concientización” cualquier cosa eso signifique. Es crítico de las universidades, a las que ha llamado “el enemigo”, del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI).  Nada de eso salió a relucir en el debate.

Pasado anti – Trump

En 2016, Vance criticó abiertamente al entonces candidato presidencial Donald Trump, calificándolo de “reprensible” y “el Hitler de Estados Unidos” y a sí mismo como un “chico que nunca apoya a Trump”. En 2021 anunció públicamente su apoyo a Trump, disculpándose por sus críticas pasadas. Vance ha dicho que si hubiera sido vicepresidente durante las elecciones presidenciales de 2020, se habría negado a certificar los resultados de las elecciones.

Actual miembro del núcleo ultra – Trumpista dentro de MAGA

Los dos hijos mayores de Trump, abogaron por que su padre eligiera a Vance para la candidatura vicepresidencial. Varios “pesos pesados” de los medios y la industria Elon Musk, David O. Sacks, Tucker Carlson  y Peter Thiel, quien presentó por primera vez a Trump a Vance en 2021, lo impulsaron.  La Heritage Foundation, que redactó esa Biblia del fascismo contemporáneo llamada “Proyecto 2025”, abogó por Vance.

Actividades de ambos candidatos durante la campaña electoral 2024

Desde que fue escogido Tim Walz se ha presentado ante el público (por primera vez a nivel nacional, antes lo había hecho a nivel del estado de Minnesota o regional en el Medio – Oeste del país), como una persona común, como la que uno se puede encontrar en un supermercado. Le ha dedicado mucho tiempo a defenderse de la acusación de los republicanos acerca de la falsedad su afirmación de “haber defendido al país con las armas en la mano”, porque utilizó esa frase de una forma ambigua y confusa. Su estilo es sonreír y evitar controversias. Walz, también ex profesor de secundaria y entrenador de fútbol americano, ha tachado a Trump y Vance de “espeluznantes y, sí, raros”, frase ahora famosa y popular.

D. Vance es más incisivo, y en una línea de “me importa un bledo lo que piensen de mi”, yo digo lo que entienda bien decir. Ha enajenado a muchos millones de mujeres diciéndoles que las que no tienen hijos son “madres de gatos”. No lo hizo en el debate.

Una encuesta un par de días antes del Center for Public Affairs Research, nos ilustra estadísticamente la situación antes del encuentro entre Walz y Vance. JD Vance, es menos popular en sus bases ultraderechistas que su rival demócrata Walz en las filas “demócratas”.

La mayoría de los “votantes indecisos” no cree que Walz es “mejor”, sino que Vance es “peor”.

Los sentimientos negativos sobre Vance están más extendidos que las opiniones positivas. Alrededor de la mitad de los votantes registrados tienen una opinión algo o muy desfavorable de Vance, frente a aproximadamente 4 de cada 10 a finales de julio, alrededor de una cuarta parte tiene una opinión algo o muy favorable de él, y una proporción similar dice no sabe lo suficiente para opinar. Walz, en cambio, es más apreciado. Aproximadamente 3 de cada 10 votantes tienen una opinión negativa de él, mientras que 4 de cada 10 tienen una opinión positiva y 3 de cada 10 no opinaron.

Walz es más fuerte que Vance tanto entre hombres y mujeres. Los candidatos demócratas tienden a recibir más apoyo de las mujeres, mientras que los republicanos más de los hombres. Esa brecha es clara en los números de Trump y Harris, pero Walz es más querido que Vance entre ambos. Walz también llegó al debate con ventaja sobre Vance entre los votantes mayores de 60 años.

La extraordinaria popularidad de Taylor Swift, abiertamente pro – Kamala, entre los que votan por primera vez y los otros jóvenes, es un gran apoyo a K. Harris contra Trump. Foto: TheBlast

De todo se está usando es este sprint final de las elecciones, desde Inteligencia Artificial hasta la popularidad de la cantante Taylor Swift, y un aluvión de calumnias y acusaciones mutuas de recibir apoyo de otros países supuestamente “interfiriendo en las elecciones” de Estados Unidos. El ladrón grita “al ladrón”, ya que EE.UU es en la historia el que más ha interferido en las elecciones de otros países.

¿Cómo fue el debate vicepresidencial del 1ro de octubre? ¿Un dialogo entre sordos?

El debate se celebró en el CBS Broadcast Center de la ciudad de New York y actuaron como moderadoras las conocidas periodistas de esa cadena Norah O’Donnell y Margaret Brennan. Comenzó a las 9 pm y con una duración de 90 minutos.

Antes del Debate, Walz se burló de la presunta pertenencia a la clase media rural de Vance: “Como toda la gente común con la que crecí en el corazón del país, JD estudió en Yale, su carrera fue financiada por multimillonarios de Silicon Valley y luego escribió un best seller criticando a esa comunidad”, “¡Vamos! Eso no es la clase media estadounidense”. Tim Walz también había vinculado a Vance con el conjunto de propuestas políticas de orientación fascista conocidas como Proyecto 2025, del que Trump ha tratado de distanciarse, sin éxito.

Por su parte Vance, había sido criticado por referirse a Harris y otros demócratas en 2021 como un “grupo de mujeres amantes de los gatos sin hijos” y, más recientemente, por difundir afirmaciones de Trump falsas e inverisímiles de que los inmigrantes haitianos en la ciudad de Springfield, en Ohio, estaban comiéndose a las mascotas (perritos y gaticos) de los estadounidenses. También había afirmado, sin pruebas de ningún tipo, que el sospechoso del último intento de asesinato contra Trump estaba actuando por el lenguaje incendiario de los demócratas. “La gran diferencia entre conservadores y liberales es que… nadie ha intentado matar a Kamala Harris en los últimos meses y dos personas han intentado matar a Donald Trump en los últimos meses”. Nada de esto salió a relucir en el debate del martes 1ro de octubre.

Todo auguraba un debate encendido y mutuamente acusatorio. Sin embargo, el debate entre Tim Walz y J. D. Vance fue el acontecimiento político más tranquilo de la campaña 2024.

Los candidatos se centraron principalmente en la política y se criticaron mutuamente con tono bastante moderado. Debatieron sobre los conflictos en Oriente Medio (apoyando ambos a Israel), la economía, el aborto, los tiroteos masivos, los costos de la vivienda y la asequibilidad de las guarderías infantiles. A veces incluso dijeron que estaban de acuerdo entre sí en algunos temas. Se dieron la mano y se quedaron charlando entre ellos y con sus esposas al final del debate.

Fue un marcado contraste con la mayoría de los acontecimientos políticos de la era Trump, quien ha hecho normales las declaraciones extravagantes, las mentiras reiteradas (y descaradas) y ataques personales despiadados contra sus oponentes.

El momento más polémico de la noche llegó al final. A Vance le preguntaron si aceptaría el resultado de las elecciones si los 50 gobernadores certifican los resultados. No respondió a la pregunta y minimizó el papel de Trump en el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021. Walz dio una respuesta apasionada y clara, diciendo que tiene que “contar la historia” del 6 de enero y cómo Trump continúa socavando el sistema democrático.

“Lo que más me preocupa es la idea de que encarcelar a los oponentes políticos ya sienta las bases para que la gente no lo acepte. Y las palabras de un presidente importan. Las palabras de un presidente importan. La gente las escucha”, dijo Walz.

Anoche Vance adoptó una táctica diferente. Se dirigió a los votantes indecisos y se alejó un tanto de Trump. Se presentó hipócritamente como un “derechista moderado” y abierto a discutir los temas que dividen a Estados Unidos. Pero este es el mismo Vance que apoyó la prohibición del aborto a partir de las seis semanas sin excepciones y quien difundió rumores infundados de que los inmigrantes haitianos en su estado natal de Ohio se estaban comiendo las mascotas de sus vecinos

En una señal de falsa “unidad”, durante uno de los momentos más acalorados de la noche, Vance dijo: “Si Tim Walz es el próximo vicepresidente, tendrá mis oraciones”.

Walz y Vance coincidieron entre sí unas 12 veces durante el debate. “Tim acaba de decir algo con lo que estoy de acuerdo”, dijo Vance sobre no culpar a los inmigrantes indocumentados por la crisis de la vivienda. (Trump y Vance han pedido la deportación de esos inmigrantes como una forma de reducir los costos de la vivienda).

Vance le dijo a Walz al comienzo del debate que apreciaba que Walz mencionara la condena al ataque de Hamas del 7 de octubre contra Israel. “Estoy de acuerdo contigo”, le dijo Vance a Walz en otro momento mientras debatían sobre la inmigración.

Walz respondió diciéndole a Vance que no creía que sus propuestas de cuidado infantil fueran “tan diferentes”. Ambos candidatos evitaron abordar temas difíciles, pienso que eso se había “cocinado” antes del debate. Vance fue presionado sobre cómo funcionaría la fuerza de deportación de Trump y si separaría a los padres de sus hijos. Se negó a responder la pregunta.

Walz se mostró vacilante al principio y habló con rapidez, pero pareció encontrar su equilibrio a medida que avanzaba el debate y dio respuestas contundentes sobre el aborto, las armas y la atención sanitaria.

La campaña de Harris ya está haciendo circular un video el que Vance esquiva la pregunta de Walz sobre si Trump perdió las elecciones de 2020. “Eso es condenatorio”, respondió Walz. “Es una respuesta condenatoria”.

Durante la campaña electoral, Vance había retratado a Walz y Harris como liberales radicales, lo que en el argot de MAGA quiere decir “izquierdistas” o “comunistas” palabras que los medios capitalistas han convertido en tabúes en Estados Unidos., pero no lo repitió durante el debate.

Algunas conclusiones e ideas acerca del impacto del debate vicepresidencial: En busca del tiempo perdido

Trato de evitar el ser redundante, pero se impone decir que el Debate entre Walz y Vance, no trajo nada nuevo a colación. A diferencia de la célebre obra de Marcel Proust, este debate no finalizó con el “tiempo recobrado”

Mas allá de mostrar “decencia”, ambos candidatos no fueron capaces de revelarnos la razón por la que quieren ser vicepresidentes no pudieron unir el presente y el pasado en un relato coherente, mucho menos entregar una visión creíble del futuro que desean para los Estados Unidos, después que concluyan los cuatro años en la Casa Blanca del hipócrita y mentiroso J. Biden, quien repudió desvergonzadamente sus promesas sobre Cuba.

Lo principal de este Debate fue ser el último encuentro directo entre lideres (candidatos vice presidenciales) de ambos partidos antes de las elecciones del 5 de noviembre.

Tim Walz  fue más comunicativo y humano que J.D. Vance quien se distanció del estilo de D. Trump, y trató de no mostrarse como la quintaesencia del fascismo actual. Pienso que este fue quizás un atisbo de las intenciones presidenciales futuras de Vance. Los 90 minutos del debate solo sirvieron para alertarnos, de la dimensión de la crisis política que atraviesa EE.UU. y que cerca estamos de una regresión política de escala dramática y catastrófica.

Creo que nadie ganó el debate, pero ambos cumplieron sus planes, Para Vance lo más difícil es distanciarse de Trump sin enajenarlo. Tim Walz, junto a la candidata presidencial “demócrata” Kamala Harris, dio otro pasito hacia la conquista del voto popular el próximo 5 de noviembre. Mas allá de ese voto popular, con todo ese mágico entramado anti democrático del Colegio Electoral y la Certificación de las Elecciones, ya veremos, nada se puede decir con seguridad.

Fuente: Cubadebate

Foto: AP

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