ALBA-TCP: Cuba llama a reformar el orden internacional para hacer prevalecer la solidaridad
En su discurso, el jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, recordó la histórica tarde del 14 de diciembre 2004 cuando los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez Frías sellaron el nacimiento del ALBA con un abrazo.
El mandatario cubano, Miguel Díaz Canel-Bermúdez intervino en la XXIV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en su primera jornada. En sus palabras, reiteró su apoyo a la lucha del pueblo palestino para liberarse del colonialismo israelí, así como reafirmó su total apoyo a la República de Venezuela ante los intentos de desestabilizar su legítimo Gobierno, dirigido por Nicolás Maduro.
Recordó que cinco años más tarde de su creación, el ALBA incrementó su ascendencia y autoridad en las relaciones internacionales con la incorporación de Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas, tres primeras islas del Caribe anglófono en unirse a la plataforma integracionista. Más tarde se unirían Granada, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves.Refirió cómo a lo largo de estos veinte años el ALBA ha sido un espacio de unidad, solidaridad, respeto, «voz de los sin voz», defensa articulada de los «hermanos sin historia» contra los imperialismos y un hito en la batalla por la unidad de Nuestra América y en defensa de la justicia social.
En su discurso, Díaz Canel-Bermúdez aseguró que Cuba nunca ha faltado a ninguna de las citas de la ALBA, y no faltará nunca a la causa de la integración americana que tantos proyectos tiene pendientes, «proyectos que Fidel y Chávez concretaron como nadie para dar respuesta a las aspiraciones de millones de personas en toda la región.
Reseñó que en este año no han cesado las amenazas a la seguridad de diversas naciones latinoamericanas y el ALBA se ha reunido para analizar dichas situaciones, demostrando ser un proceso de integración que se distingue por la coordinación de acciones que pongan en el centro el bienestar y el desarrollo de los pueblos.
El sistema de relaciones internacionales sufre los desbalances de un orden injusto, desigual y excluyente», afirmó el Presidente cubano, quien recordó además que estamos siendo testigos de discursos de odio y violencia, de estímulos al extremismo, el despliegue de viejos pero no superados mecanismos imperialistas, así como de intentos de golpes de estado y persecución a figuras y personalidades de izquierda en todo el mundo.
«El imperialismo y las oligarquías no han renunciado al objetivo de dividir a los pueblos sembrando la enemistad entre los gobiernos de la región para limitar el alcance de políticas públicas de alcance social, apropiarse de los recursos naturales regionales y socavar el avance de la integración latinoamericana y caribeña», dijo a propósito de la necesidad de mantener más que nunca la unidad en la colaboración solidaria.
A propósito, señaló la necesidad de una profunda reforma del orden internacional para hacer prevalecer la solidaridad mundial y recuperar el multilateralismo. Así como el imperativo de crear una nueva arquitectura financiera internacional que brinde un tratamiento justo a los países en desarrollo en el acceso a fuentes de financiamiento y en la toma de decisiones a nivel global.
El mandatario cubano se refirió a la difícil situación nacional que atraviesa la isla caribeña, y denunció una vez más que «a Cuba se le impone el sistema de medidas unilaterales más severo y prolongado que se haya aplicado jamás contra nación alguna», lo cual constituye, agregó, una violación masiva de los derechos humanos de las cubanas y los cubanos, y desde 2019 la escala de estas afectaciones se ha acrecentado de forma brutal, con el fin de asfixiar a las familias cubanas.
A propósito, agradeció los significativos apoyos y gestos de solidaridad de varios países tras el paso de varios desastres naturales que vivió el país hace solo semanas.
En su discurso, ratificó el compromiso de Cuba y la necesidad de mantener a América Latina como zona de paz, solucionando los problemas de forma pacífica y política, en rechazo al uso de la violencia y la fuerza entre las naciones.
Casi al final, Díaz Canel se refirió a los recientes acontecimientos en Siria, que llevaron al derrocamiento del gobierno de Bashar al-Assad, y los calificó como peligrosa y arriesgada remodelación de la región de Oriente Medio, financiada y motivada por los Estados Unidos e Israel. En ese sentido, instó a preservar la soberanía, la integridad territorial y la independencia del pueblo sirio.
Fuente: teleSUR
Foto: @albatcp / X